lunes, 5 de marzo de 2018

CLAVIJO (LA RIOJA)

A las 8 en punto de la mañana llego a Clavijo. Impresionante ver el castillo a lo lejos. Aparco la rojita al lado de un parque donde hay un merendero a donde se llega yendo por la calle Feliciano García.




Desde aqui voy subiendo por un camino hasta el castillo. La subida es fácil y sin problema. Castillo típico que me gusta a mi, medio en ruinas pero bastante conservado. Un placer visitar estos lugares.



Después de visitar el pueblo y el castillo, muy recomendable ir a ver el monasterio abandonado. Está muy mal para llegar hasta él pero si te gustan estas cosas merece la pena.



Llegando al monasterio encontré esto. No me preguntéis porque, pero yo vi esto y tuve la necesidad de poner otra piedra encima.


 Es impresionante como pudieron hacer un monasterio aquí perdido en la montaña. ¿Como traían el material? ¿A quien se le ocurrió hacerlo abano en lugar de arriba? no se, lo único que se es que es una pasada de lugar. Antes de entrar al monasterio observo las vistas.   


Si os gustan las ruinas, tenéis que acercados aquí, las fotos no hacen justicia, Es una pasada de lugar, siempre que vengo a sitios así imagino que hace siglos aquí había vida, gente con sus problemas y sus historias y ahora no queda nada.











He disfrutado como un niño de este lugar, que maravilloso es oir la soledad, el aire pegando a estos muros abandonados. Me encanta, me encanta y me encanta. Desgraciadamente llevo ya un par de horas andando y es hora de volver y me toca buena caminada de vuelta y todo subida.





Llego a una llanura después de la pedazo de subida, no he vuelto por donde había ido, soy así de listo, me gusta complicarme la vida, me he perdido en varios caminos y al final he tenido que subir a 4 patas porque los senderos acababan en nada. Yo soy así, tengo el don de perderme. En la llanura hay ganado, ¿a que hora hay un toro que para defender a las vacas me ataca y tengo que volver a bajar para subir por otro sitio? pues antes que volver soy capaz de torearlo, el caso es que me arriesgo y me meto entre el rebaño, las vacas pasan de mi, se alejan según me acerco yo y ningún macho parece preocuparse por mi, bueno no se si hay toros, yo a todo lo veo igual.  


Ahora solo queda bajar un poquito y llego a Clavijo. Beber unos litros de agua fresca y vuelta para casa. Un lugar que merece volver y una visita mas extensa. 


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