domingo, 31 de mayo de 2020

PARQUE NATURAL DE URKIOLA (RECORRIENDO SUS MONTES)

Después de llegar el Viernes de Saldropo, aprovecho para pasar el finde con la familia. El lunes con ganas de salir pero con la incertidumbre de si se puede o no. Lo de entrar a leer redes sociales ya queda descartado, leo cada cosa que me entra un calor por el cuerpo que mataría a mas de uno. El lunes por la mañana hablando con un amigo Ertzaintza me asegura que esta vez si, ya estamos en fase 2 y que salga sin miedo, no va a pasarme nada. ¿Seguro? No quiero volver a pasar otra semana con miedo a que me digan algo. Pues perfecto, me voy directo al garaje a preparar la rojita que mañana salgo con ella.

Martes 26 de Mayo del 2020

Vaya tiempazo que está haciendo, que gozada levantarse con el fresco de la mañana viendo el cielo azul y sabiendo que enseguida empezará a calentar. Ayer por la tarde estuve pensando donde ir, por un lado me apetece costa, quiero ver el mar, pero en las noticias no dejo de oír que las playas incluso entre se mana se están poniendo a tope. Es lógico, después de tres meses la gente quiere salir. Ya de normal no me gustan las aglomeraciones, imaginaros ahora. Decido ir a Urkiola, ya he estado con la rojita, pero solo viendo el santuario, no hice ninguna excursiones por sus montes. Pues nada, para allí que voy.

Llego en media hora yendo la mar de tranquilo. En Urkiola hay bastante aparcamiento, aunque lo ideal para dormir es una zona donde hay tres parking que se encuentran en distintas alturas. Mi idea es la de aparcar en el del medio ya que es calle sin salida, tanto el de arriba como el de abajo están unidos por un pequeña carretera, por lo que entiendo que habrá mas movimiento.

En el parking de abajo hay una gran volumen y apenas dos coches, en el del medio que es en el que me meto yo, no hay nadie. En el tercero y de mas arriba hay una autocaravana rodeada de coches, joder ese parking está a tope, pero si son las 8:30 de un martes. Esto del coronavirus lo está cambiando todo. Bueno todo no, no deja de ser paradójico que la gente que viene aquí por lo general es gente que va a subir al monte, osea a hacer km, pero luego dejan los coches pegados unos al lado de los otros para estar mas cerca del comienzo de la ruta.

Yo me meto al final del parking que he elegido, aparco en la esquina y me bajo a echar un vistazo para ver cual puede ser la mejor manera de aparcar. Me asomo por una puerta y veo que hay, ostia tu, si es un cementerio. Es muy pequeño, imagino que sera para los curas del santuario. ¿Será por eso que la gente evita aparcar aquí? Bueno a mi me da igual, el sitio me parece ideal, eso si, hay que poner calzos porque aunque no lo parezca hay desnivel.




Aparcada ya la rojita marcho a visitar la zona de baños. He leído por internet que hay una especie de refugio donde aparte de baños, hay fregaderos y también una zona donde poder comer a cubierto.

Dejo a la rojita en la esquina del cementerio allí solita y marcho a cotillear, paso al lado del santuario y el edificio de los baños esta justo al lado del primer parking, osea que me queda genial para ir.

En la entrada del edificio me cruzo con un hombre, me da la sensación que los ha abierto él. Un cartel explica el horario, vaya por la noche cierran, que pena. De todos modos todavía no son las 9 y ya está abierto, por lo que el horario vamos a dejarlo entre comillas.

Se ve todo muy limpio aunque todo muy rustico. Lo importante es que hace su función, de todos modos creo que yo no los voy a usar mucho. Prefiero la intimidad de mi rojita. Eso si, para cargar agua me viene perfecto. Aquí da igual el horario porque fuera del edificio hay una fuente.










Marcho a dar un paseo para aprovechar la mañana. Viendo la cantidad de coches que hay ya por aquí, en lugar de hacer la ruta típica que hace todo el mundo yendo hacia las diferentes cimas, yo decido marchar para abajo, hacia el restaurante. De ahí tambien salen rutas pero son menos frecuentadas asi que espero poder andar mas tranquilo. Ya mañana madrugaré y podré ir hacia las cimas

Bajo hasta la carretera, y en lugar de cruzar para subir al monte, decido acercarme a un parking en el que alguna vez cuando he pasado por la carretera, he visto alguna furgo aparcada. Donde estoy no es mal sitio, el problema que veo es que al estar rodeado de tanto árbol no me va a dar mucho el sol y lo necesito para la placa solar. Es verdad que incluso a la sombra la placa se ve que carga la batería pero como todavía no controlo pues me da miedo que no me cargue suficiente. El caso es que este parking está bien pero no hay agua y de sol aquí tampoco anda sobrado así que paso de líos y decido no mover la rojita. 


Vuelvo hacia la zona del restaurante, cruzo la carretera y me fijo en una señal indicando distintas rutas, sin seguir ninguna en concreto yo tiro para arriba y ver que voy encontrando.

El camino enseguida empieza a coger altura pero se sube sin problemas, ir viendo las bonitas vistas que a poco que subo veo, me anima a seguir subiendo.

El camino al poco empieza a ser de tierra, veo a lo lejos algo que se mueve. No soy Rodríguez de la Fuente pero aquello que veo al fondo parece un Corzo. Me paro para sacar la cámara, le hago una foto desde aquí para asegurar que lo fotografío. Sin dejar de enfocar sigo andando, así parece que voy escondido detrás de la cámara Claro, el corzo es gilipollas y como voy detrás de la cámara el corzo no se mueve. Pues no, en cuanto doy un paso el corzo sale por patas y mi gozo en un pozo. No se como hacen los documentales de La 2, yo iba despacio con mucho cuidado y aun así me detecto. Espero que no haya ningún casero mirando a ver que hace el gilipollas ese con la cámara, osea yo.





Cuando estoy a la altura de donde estaba el corzo, echo un vistazo al bosque por el que se metió, lógicamente no se ha quedado ahí esperándome, y si lo hace está muy bien escondido. Mi dispongo de nuevo a andar y seguir subiendo cuando veo a mi derecha en lo alto de una montaña una cruz. Me suena de haberla visto por Google ayer preparando un poco que cosas ver, me parece un destino ideal, así que ya tengo meta para hoy. La verdad es que parece que hay buena subida pero al contrario que la semana pasada, me encuentro con ganas de andar.

Que bonito es Urkiola, alguna vez había venido de crío, pero no se vosotros pero yo de chaval no valoraba los lugares. Con deciros que estando en Santiago de Compostela podíamos entrar en la Catedral y ver el “botafumeiros” y yo preferí irme con mi grupo de amigos de clase a tomar unos ribeiros. Quizás no vuelva a tener otra oportunidad así, a no ser que me muera de asco haciendo la cola para entrar. En fin cosas de la juventud.

La ruta es fácil de seguir, teniendo en cuenta que solo hay un camino, vamos te pierdes si sales del camino a echar un meo al bosque, si no imposible no seguir bien la ruta.




Ya veo la cruz antes mis ojos, he llegado demasiado pronto, pensé que habría mas subida, no se como desde donde el corzo veía la cruz en lo alto de la montaña, y en poco tiempo ya casi he llegado. Una ruta muy fácil para hacer que se puede hacer con niños, hasta aquí son solo 2 km, osea nada.

En el ultimo tramo y con la cruz ya a la vista, paso entre un rebaño de caballos. Que lugar tan bonito. No se ni las fotos que hago, mire donde mire me parece precioso. Los caballos se ve que al andar libres y no dentro de un cercado están acostumbrados a ver pasar gente y no se escapan. Hombre si me acerco a tocarlos se escapan, pero se puede pasear cerca. Incluso un potro toma leche de su madre estando yo al ladito. Que gozada poder estar aquí solo con estos animales en este día tan bonito.

Que buenos momentos produce esto de viajar en furgo, y ahora gracias al confinamiento, poder disfrutar de esta forma de viajar también cerca de casa. 





Dejo atrás los caballos para seguir hacia la cruz, algunos caballos no me quitan la mirada, estoy en su territorio, así que los dejo tranquilos.

Voy subiendo y cada vez veo la cruz mas grande. Apenas me quedan unas decenas de metros, y cuando ya voy a ver la base del monumento, veo aparecer unos cuernos, antes caballos, ahora toca vacas. 

Sigo andando y veo aparecer mas cuernos, algunas se levantan y se alejan. Me choca que una de ellas se levanta y no me quita la mirada, no parece asustarse. Avanzo un poco mas y veo que hace un poco de amago como de venir hacia mi, ostia tu a ver si eso va a ser un toro. Intento fijarme si tiene tetas y no, no las tiene, me caguen la puta, es un toro. 




Miro para atrás, los amigables caballos siguen pastando felices. Si el toro viene a por mi no tengo escapatoria, no hay arboles, no hay nada, solo correr para abajo, vamos que me pilla seguro. Joder si me pilla un toro en Pamplona sería el puto amo, pero si me pilla en una campa de Urkiola sería un poco ridículo.

Venga Baxa, no te agobies, si fuera peligroso no estaría aquí suelto. Échale huevos y sube. Empiezo a subir, el puto toro sigue encarándose y encima aparecen mas por detrás de la cruz. No si ya veras como te organizan un encierro para ti solo. Joder.




Nada, me rindo, me quedo sin tocar la cruz. Sería un puto inconsciente si sigo, el toro me está dando muchas oportunidades, tonto de mi si no las aprovecho. Vuelvo para abajo marcha atrás, sin dejar de mirar el puto toro, y ahora ya al resto de sus amigos que me miran fijamente. ¿A que piso un agujero y me caigo? ¿A que choco con un caballo y me da una coz? Vamos estoy seguro que como me pase algo de esto viene el toro y me remata por bobo.

Después de unos metros y sintiéndome ya mas seguro, no se porqué ya que como el toro se ponga a correr me pilla en nada, me pongo a observar a los caballos. Estos si que molan, no hay mas que verles disfrutar, no como los putos toros odiosos. 





Termino de llegar a la bajada de la campa y vuelvo a estar en el camino por el que he llegado hasta aquí. Como es pronto y no me apetece volver para la furgo, sigo el camino para ver hasta donde me lleva. Enseguida empieza a bajar, estoy en la parte mas alta de la montaña y ahora es todo bajada. Nada, me doy la vuelta y vuelvo hacia los caballos con intención de ir hacia la furgo o de ver si encuentro alguna otra posibilidad para hacer alguna ruta.

Me quedo un poco observando las montañas de mi alrededor. Veo una que me suena, coño si es el Gorbea. Debo estar muy carca de Saldropo, donde estuve la semana pasada. Sigo recorriendo el paisaje con la vista y veo otra cosa que me suena mucho y ya me termino de situar, el aeródromo de Dima.

De vez en cuando echo una mirada al toro que ya se tumbo otra vez, imagino una sonrisa en su cara sabiendo que me ha humillado, sin moverse un centímetro ha conseguido acojonarme.








De repente veo un punto azul que baja de la cruz, ¿y eso que es? Pero si es un tío corriendo y viene de la cruz. Miro al toro, sigue tumbado con el resto de sus colegas. ¿Perdona? ¿Pero no eras un toro super peligroso que me ha hecho ir hacia atrás porque no dejabas de encararte? Y ahora viene este tío corriendo y ni te inmutas. Esto es un complot. 


¿Y si vuelvo a intentar subir?, aunque si me vuelve a pasar lo del toro cuando este ha pasado corriendo sin problema ya sería demasiado humillante.

No veo otra ruta que seguir que no sea la de volver por donde he venido así que vuelvo para abajo. Llego a la rojita, son casi las 10:30, me tomo un agua, bueno vale es mentira, me tomo una birra, y llega un coche. Todo el parking libre, todo vacío, pero aparca justo detrás de la rojita en la puerta del cementerio. Suspiro intentando tener paciencia cuando veo que sacan del coche flores, ostia que estos vienen al cementerio. 

De todos modos yo me marcho otra vez, no voy a estar aquí hasta la hora de comer sin hacer nada. Cojo de nuevo la cámara y marcho a dar una vuelta. 



Subiendo a la furgo he visto que al laso del santuario, justo antes de llegar a los baños hay una señal indicando unas rutas, asi que marcho para ahí y cojo el sendero que indican las señales.

Entro en un precioso bosque, oigo unas risas y veo salir a una chica apurada de detrás de un árbol, me da que la pillo casi meando. Sigue riéndose, hablando con alquilen que no veo, creo que hay otra persona y no ha terminado todavía. Se ve que le mete prisa diciéndole que llego. En cuanto me doy cuenta de la situación me paro disimulando como que toqueteo la cámara de fotos. La segunda chica termina por salir y puedo seguir camino, ya es casualidad y lo siento pero la verdad es que tenéis unos baños ahí como para tener que andar meando por aquí.

Sigo paseando por este bosque donde a duras penas entran los rayos del sol. De vez en cuando aparece alguna cruz, imagino que será algún antiguo camino que se dirigía de algún pueblo hacia el santuario. 





Haciendo fotos tranquilamente, me adelantan dos chavales que van con un pitbul. Me saludan y les oigo que van hablando de una “vieja” que les llamó la atención por algo y ellos le mandaron a la mierda. Madre mía como está el patio.

Sigo detrás de ellos y veo a lo lejos tres cruces en un bonito mirador. Un lugar precioso para hacer fotos pero están los chavales, el perro y otro hombre. Me quedo observando las vistas desde el mirador, son una pasada, hay un reloj de sol pero le falta el palito por lo que es imposible saber la hora, también es verdad que aunque no le faltara no sabría mirar la hora.

Llega otro chico, es amiguete de los otros dos, hablan de que ahora van a bajar corriendo hasta Mañaria y que en media hora llegan. El hombre se marcha hacia el santuario y los chicos después de despedirse de mi con un “agur”, bajan corriendo por un sendero siguiéndoles el pitbul que ha demostrado ser muy pacifico cuando estaba a mi lado.

Ahora solo, con todo este lugar tan bonito para mi, disfruto del lugar oyendo el silencio, no hay sonido mas bonito que ese. 






Abandono el mirador y marcho por otro sendero hacia el santuario. Veo lo que parece una tumba, ¿o es solo un banco para sentarse? No me termina de quedar claro, lo que es evidente es que esta zona está llena de cruces, por lo que tampoco sería raro que fuera una tumba. Bueno ni idea de lo que es. Un ultimo vistazo al mirador desde la “tumba” y sigo el sendero hasta llegar a una ermita. Joder, ya lo que faltaba, esto es rollo religioso total.

Me asomo por la verja de la entrada, no entiendo muy bien lo de un una ermita tan pequeña a unas decenas de metros del santuario. Tendrá su lógica está claro, pero yo no la pillo. 








Un poco saturado ya de tanto rollo religioso sigo avanzando por el bosque para ir ya hacia la furgo. Veo una especie de pozo enorme y un panel turístico al lado, me acerco a cotillear. 

Al parecer es una nevera de montaña donde se almacenaba la nieve para hacer hielo. Me asomo al pozo y algún lumbreras decidió que su basura sería una muestra de este lugar durante tiempo indefinido, hay que ser cerdo. Perdón, cerdo o cerda, que ahora con esto de tener que hablar en plan igualitario, o como se diga, hay que andar con ojo.

Detrás del pozo casi se ve el edificio de los baños, así que estoy prácticamente al lado de la furgo.




Abandono el sendero y salgo a la carretera, no dejan de llegar coches, pues con la hora que es y el calor que pega, no creo que sea buena hora para subir al monte. Sigue siendo pronto, son las once de la mañana pero paso de andar dando mas vueltas, me vuelvo para la furgo a por otra birra y a leer un poco hasta la hora de comer.

Llegan varios coches seguidos y todos se meten al parking donde tengo la rojita. Del parking de abajo sale una mujer toda vestida como si fuera a una boda. ¿Pero a donde va esta chica con ese calor?. Se mete andando para el parking de la rojita, ¿sale de un parking para meterse en otro?

El primer parking ya está a tope, y el de arriba, que es el mas alto, ahora si que esta a tope. Antes cuando llegué me pareció lleno porque no me esperaba a nadie, pero ahora parece un parking de playa. 

Entro al de la rojita y uy, hay coches pero no está tan a tope como los demás. Miro al fondo y veo a la rubia trajeada con un grupo de gente, todos al lado de la rojita, todos en la puerta del cementerio. No me jodas no me jodas. Me acerco y tachan, hay un entierro. Joooder. Me da apuro ir hasta la furgo rodeada de gente que está en un entierro, si es que tengo la negra. ¿Cuantos entierros puede haber en este cementerio? ¿Uno al año? Fijo que ni eso, si es super pequeño, pues nada, llega Baxajaun y a enterrar a uno.

Al acercarme veo que algunos me miran, disimuladamente me doy la vuelta, voy paseando por el parking de arriba para cotillear a ver como va el tema y se piran pronto. Algunas personas me miran, imagino que no entienden que fuera hacia ellos, me diera la vuelta, y ahora esté paseando por la parte de arriba mirándoles. Joder que situación mas rara. Espero que sea corto el entierro y se marchen. 



Llegan mas coches, esto va para largo. Al final se llena de gente, debía tener dinero el fallecido, así que marcho a hacer tiempo a un parque. Me río por no llorar. ¿Porque señor, porque me haces estas cosas a mi? Vale que a veces en Facebook soy un poco malo pero no lo seré mas, haz que estos se piren, quiero mi birra.

Después de estar un rato haciendo tiempo vuelvo a la furgo, quiero mi cerveza. Hay mogollón de gente, he llegado al comienzo de la ceremonia, si es que no me jodas.

De repente todo el mundo entra al cementerio, todo ese gentío es imposible que entre. Pues se ve que si. Yo según los veo entrar ya me acerco, esta es mi ocasión. Algunos me ven desde dentro ya que están al lado de la verja, pero ya no tengo que pasar entre ellos, asi que abro la furgo y me pillo mi birrita. Habrán oído el sonido de la lata al abrirse, y con este calor, mas de uno o una estará salivando.

No saco la silla fuera ya que me parece un poco fuerte que luego esta gente salga del cementerio y vean a un tío ahí sentado. Me siento en el escalón lateral, que es lo mismo, pero no tan cantoso. Pienso para mi si esto lo debo contar en el blog, si es que no me vais a creer, estas cosas solo me pasan a mi.



Han tardado mas en esperar para entrar, que luego la ceremonia en si, no habrán estado ni diez minutos dentro. Bien bien, ale cada uno a su casa. Pues no, detrás de la rojita se queda una cuadrilla hablando de lo bueno que era y que ya quería irse. Joder me estáis cortando el rollo. 

Pienso en salir, abrir el portón trasero y se den por aludidos, pero me parece un poco fuerte, voy a dejar que lloren un rato. La verdad es que llorar llorar solo hace amago una mujer mayor, imagino que piensa que es la siguiente. Los demás no se les ve muy tristes, deduzco que sería muy mayor el fallecido.

Pasan los minutos, y ahí siguen, hablando y hablando, me empieza a entrar sofoco, peros os queréis ir a vuestra casa. Encima solo lleva mascarilla una chica que cada vez que habla se la quita, me vais a llenar el culo de la rojita llena de virus.

Al final me bajo de la furgo, pero igual al cuarto de hora, osea que esperé bastante. Abro el portón y miro como que busco algo. Se han separado algo y abro sin problemas. Me vuelvo a meter dentro y siguen hablando, diossssss. Unos diez minutos después se marchan y me dejan a mi a solas con el difunto, así me gusta mas. El parking prácticamente se vacía. Estoy en el parking maldito donde nadie quiere aparcar. Me encanta.

Una hora después de estar en completo silencio llega un coche, aparca en la puerta del cementerio. Oh dios no, otra vez. Se baja un señor del coche, me dice “Bonjour” y entra al cementerio. Se pone a cortar setos con unas tijeras, bueno al menos no hace mucho ruido, una cosa esta clara, este cementerio tiene mas movimiento que el cementerio de la Almudena.

Parece que ha oído mi pensamiento, sale del cementerio, pasa por detrás mio que estoy sentado en la silla fuera, me aparto para que pase, llena la papelera de hojas de las que ha cortado y vuelve al coche a coger una cortadora de hierba, a tomar por culo ahora si que si empieza la fiesta.

Ya no intento buscar una justificación a estas situaciones, estoy gafado, debo asimilarlo y a aprender a vivir con ello. ¿Que será lo siguiente?, ¿llegará el ejercito a hacer maniobras en el parking? Mira paso, como si quiere aterrizar un puto helicóptero.


Por fin se pira el señor, ha tenido que dejar el cementerio como la patena porque se ha tirado un buen rato, imagino que cobrará por horas. Despliego el toldo que me estoy achicharrando, por aquí pasa desapercibido, solo pasa gente que va de entierro y cortadores de hierba.

Se me ocurre que con lo famoso que es el cementerio visto lo visto, todavía no le he echado una ojeada como “dios manda”. El cementerio es super pequeño, de verdad, no se tanto movimiento a este lugar. Veo si hay tierra removida para ver donde han enterrado al ultimo pero no veo donde ha podido ser.







Me preparo la comida a la sombra del toldo. Hay gente que dice que el toldo no merece la pena, yo lo veo indispensable. Al no ir de camping no lo suelo abrir mucho pero solo por momentos como este, tener la posibilidad de estar bajo la sombra, no tiene precio.

A eso de las 15:30, cuando me está entrando la modorra que entra cuando acabas de terminar de comer, oigo un motor, ¿pero que pasa ahora por dios? En el parking de abajo un hombre, otro, esta cortando los hierbajos. ¿Cojo el cuchillo y lo mato? ¿Pero que hay que hacer aquí para poder estar un rato en silencio? A las 15:30 cortar hierba, debería ser ilegal, cortar hierba haciendo este ruido, si lo hace con tijeras en silencio como si corta arboles. Al final me acostumbro al sonido que parece que poco a poco se va alejando y va a otra zona.

En el parking de arriba, la autocaravana que ya estaba cuando llegué a la mañana, también ha desplegado el toldo, si es que es fuego, no se aguanta. La gran volumen del parking de abajo se fue un poco antes de la hora de comer.

A media tarde empiezan a llegar varias furgos. 5 tíos se bajan de una Marco Polo, dos se van directo a la esquina del otro lado a mear. Les da igual absolutamente que yo esté sentado en la silla, al menos se han ido a mear a la esquina del otro lado del parking. Me quedo mirándoles pero me da que no les importa mucho que estuviera allí. 

Cogen sus mochilas y se van a hacer alguna ruta, vaya pereza a esta hora, casi las 18 horas. Yo es que soy mas de mañana. De la T5 se baja una pareja que hacen también lo mismo, mochilas y monte arriba.

Llega otra vito, esta no es marco polo y no parece camperizada, aunque alguna instalación debe tener hecha, tiene toda la pinta, sobre todo la de “soplar”. Están allí un rato aparcados imagino que descansando un rato, que también tienen su derecho. Ahora ya sin miedo a que digan algo. Viva la fase 2.




Llega una autocaravana que se pone justo en el primer parking, al ladito mio pero en la parte de abajo. Al ir atardeciendo refresca un poco y se agradece un montón, ya estamos en pleno verano pero es lo bueno que tiene el norte, que al anochecer refresca y se esta de lujo.

En el parking solo queda un coche, se ve que en este parking prefiere no dormir nadie. En la parte de arriba sigue la autocaravana, y ahora en la planta de abajo la autocaravana que llegó hace un rato. Pues genial, cada uno en su parking, juntos pero separados.

Recojo todo y a dormir. 





Miércoles 27 de Mayo del 2020

Me levanto al amanecer con una extraña sensación. Esta noche he tenido una pesadilla y noto la boca seca. Luego hay otra parte de la noche que no se si ha sido real, o también pesadilla. Vais a pensar que estoy como una cabra, si no lo pensáis ya después de haber leído otros viajes. De todos modos como esto es una mezcla de blog de diario de viajes con un diario personal, os lo voy a contar. No llaméis al psiquiátrico hasta que termine el relato, darme una oportunidad.

A media noche me desperté oyendo una campanilla sonar. La oía claramente y yo estaba despierto en la furgo escuchándola perféctamente. El caso es que hace poco vi una película en la que se hablaba que antiguamente ponían campanillas a los muertos por si no estaban muertos del todo, poder tocarla para que la gente la oyera y poder sacarle. Teniendo en cuenta que estoy durmiendo en la puerta de un cementerio, mas aún cuando acaban de enterrar a uno esta mañana, si yo oigo realmente la puta campana sonando, al que entierran al dia siguiente es a mi, asi que debió ser un sueño, y yo realmente en ese momento no estaba despierto, ahora bien, real ha sido de cojones.

Luego también soñé otra cosa muy desagradable en el que “lo malo”, era yo. Osea no era una persona “poseída” que me apareciera, era yo mismo que me daba miedo a mi mismo. Para flipar. La verdad es que esa parte del sueño la recuerdo bien de como se me veían los ojos, muy rollo peli del exorcista, bastante desagradable.

Tu que estas llamando por teléfono al hospital psiquiátrico para que vengan a ingresarme, estate quieto cojones.

En fin, noche muy rara. Son poco mas de las 6 am y ya llega algún coche, una pareja joven que en cuanto se baja del coche se pone sus botas y mochilas, todavía los hay mas madrugadores que yo.

Cuando son justo y media cierro la furgo y cojo el camino que lleva a las distintas rutas que hay. No tengo muy claro donde voy a ir, solo se que quiero subir para arriba todo lo que pueda, estoy motivado. Una ruta típica que sale de Urkiola es la de la subida al monte Amboto, pues si veo por donde hay que ir sería algo chulo para hacer.

Leyendo por internet se que se puede subir por dos lugares, por un camino que es mas sendero que otra cosa, es todo subida desde el comienzo, y luego por una camino ancho que se va subiendo muy poco a poco. Como estoy motivado pero tampoco tanto, decido ir por el camino y ver que me voy encontrando.

La subida es muy suave, casi parece que ni se sube, el camino de gravilla y las vistas maravillosas, que mas se puede pedir.




Llego a una llanura donde ya tengo las montañas delante de mi, ahora solo hace falta saber cual es la de Amboto, o simplemente a cual es a la que se puede subir, quiero estar en alguno de esos picos que veo.

En una curva hay unas señales indicando varias rutas hacia la izquierda, si las siguiera tendría que ir por un estrecho sendero. El caso es que el camino por el que voy sigue subiendo y otras señales también indican rutas, asi que no tengo ninguna duda que sigo subiendo por el camino. 




De nuevo el camino en ascensión, veo a mi derecha lo que parece un deposito, no entiendo para que puede estar esto aquí. Pocos metros mas arriba hay una especie de casa, tiene pinta de refugio aunque se le ve muy grande. Tengo tantas ganas de subir a la montaña que no cotilleo el refugio y sigo el camino.

En una piedra veo pintado los colores de alguna ruta. Tiene pinta de ir hacia la montaña. Dejo el camino y sigo la flecha pintada en la piedra.

No se en que otra piedra han vuelto a pintar los colores de la ruta o alguna flecha, el caso es que yo no veo ninguna otra y no me queda mas remedio que darme la vuelta y volver al camino.

Es una gozada andar por estos lugares sin ver nadie a lo lejos. Teniendo en cuenta como se puso ayer el parking de gente que viene a hacer la ruta, esto dentro de un rato se pondrá a tope, pero de momento es una gozada. 








Apenas unos metros después de seguir el camino, este empieza a bajar, por lo que estoy en el punto mas alto a donde llega el camino. El aire empieza a soplar muy fuerte y unos caballos me vigilan desde un campo que está al lado del camino.

Miro hacia la montaña, tiene que haber alguna forma de subir. De repente veo una especie de sendero que sale del camino. Quizás mas que un sendero, parece un camino que se ha ido cubriendo de hierba con el tiempo. De lujo, es por aquí si o si.

Me meto por una arboleda siguiendo este sendero y después de andar muy poco, veo unos bloques de piedra que nada mas verlos tengo la extraña sensación de haber estado aquí de crío. No es que se parezca y me traiga recuerdos, es que se que he estado. Me subo a la zona de los bloques y parece que estoy reviviendo cuando estuve aquí de chaval. Parece mentira que algo que tenía completamente olvidado, al llegar a este punto me traigo esos recuerdos.

Si recordaba de haber salido de Urkiola andando en alguna excursión de la escuela, pero estar en estos bloques no. Pues anda que no llevan los bloques aquí años madre mía. Calculo que unos treinta y pico por lo menos. 






Me ha gustado lo de llegar a este punto que no recordaba, pero una vez disfrutado el momento quiero seguir subiendo, el problema es que el sendero termina aquí, no veo forma de subir a la montaña. Es todo piedra y no se ve camino alguno.

Veo como un chico sube por el camino por el que yo venia antes, me quedo un rato vigilándole a ver por donde sube él. Se mete por donde la piedra donde había una indicación, desaparece entre los arboles que hay y al poco aparece cerca de donde estoy yo. Se ve que si había mas indicaciones, o que se sabe ya el camino de antes. Yo no vi ni mas indicaciones ni por donde subir.

Al verme parece sorprenderse un poco, me saluda y se pone a subir la montaña entre las piedras. Los cojones voy a subir yo por ahí. Subir no me importa, ¿pero luego bajar? Me mato fijo. Joder que rabia.

Me siento con ganas de andar, no estoy para nada cansado, pero conozco mis limitaciones, y yo eso lo veo peligroso para mi. Intento animarme a mi mismo que el chico sube porque lleva palo para apoyarse, tonterías, yo puedo llevar 4 palos que me ostiaría seguro. En fin, es lo que hay.

Vuelvo al camino, ahora toca bajar. Los caballos que antes estaban en los campos de alrededor, ahora campan a sus anchas en mitad del camino. Intento pasar entre ellos, solo espero que ninguno se asuste y me pegue una coz, debe doler lo suyo. 



Empiezo a bajar y veo un chico que sube, un poco mas abajo otro también viene hacia la cima, este ultimo con la bici, que máquina. Miro a la montaña, jo que pena tengo no haber subido hasta el pico, tenía tantas ganas. Aún así no me rindo, tengo que encontrar la forma de subir a alguno de estos picos, si no es hoy, será mañana o pasado, pero subir subo.

Llego a la altura de lo que al subir me pareció un refugio y pasé de largo. Ahora ya sin prisa doy una vuelta por él para cotillearlo un poco pero está cerrado, como es lógico. ¿Aunque si fuera un refugio debería estar abierto no? Joder que intriga, miro en Google y si, es el refugio Txoritxu-alai. Bendito Google que lo sabe todo. Ha sido fácil saberlo ya que hay una placa con el nombre. 







Sigo bajando y llego al cruce donde unas señales indicaban hacia un sendero. Me meto por él a ver que me encuentro. Como soy un tío muy listo, dejo el sendero para subir campo a través ya que el sendero va casi llano y yo lo que quiero es llegar arriba. 

Llega un momento en que no soy capaz de subir, lo veo peligroso y tengo que andar agarrándome a todo porque si no voy para abajo dando vueltas, y como empiece a dar vueltas no paro hasta la rojita.

Toca cagarme en todo lo que se mueve, sobre todo en mi mismo, bajar poco a poco para coger el sendero y como un niño bueno no abandonarlo para evitar meterme en jaleos.

Unas cabras, o cabrones, no lo se, me están mirando desde un alto. Imagino que pensarán en ese inútil que está apunto de caerse en cualquier momento, osea yo. En la foto no se aprecia pero en lo alto había dos con sus cuernos a todo mirarme. Cabrones, y nunca mejor dicho.

El ultimo tramo lo hago subiendo monte a través ya que aunque es bastante en pendiente, ya no es complicado ir por ahí.





Llego a una llanura donde veo un refugio unos metros mas abajo. Hay unas cabras alrededor y no parece que me tengan mucho miedo según me voy acercando. Dejo este refugio para luego y me acerco a observar las vistas desde la zona mas alta.

Llego a otro refugio, esto parece una urbanización con tanto refugio. Dejo la mochila en el refugio y me acerco al borde a disfrutar de las vistas. Simplemente impresionante lo que tengo antes mis ojos, que pena que la foto no llegue a capturar ni la mitad de mis sensaciones.

Me siento tranquilamente en el exterior del refugio disfrutando del lugar y a descansar un poco. Mi madre a parte de ser una santa y la mejor madre del mundo, también es la mejor cocinera del mundo y me ha preparado unos croasant hechos por están buenísimos. Como no he desayunado, veo ahora un momento perfecto para comerme el que me he traído en la mochila.

Mientras como, veo como empieza a llegar gente, no pasan por mi lado, según llegan por el sendero, giran y seguido suben hacia la cima. Ostras que buen lugar para ir hasta la cima, por el otro lado era para cabras, pero por aquí tiene mejor pinta. Ahora no voy a subir que seria palizón, pero lo apunto para volver esta semana. 










Habiendo disfrutado de las vistas, la tripa llena por el rico desayuno, y tener la sensación de ser un privilegiado por estar donde estoy, sigo mi ruta. Toca ir al refugio de al lado donde las cabras, espero que ahora si se quiten porque si no vamos tener un problema, no ellas si no yo.

Como ese refugio está mas abajo, aprovecho la altura de mi situación para vigilar. Las cabras ahí siguen y no parecen tener muchas ganas de irse, y eso que me han visto de sobra. ¿No se supone que los animales cuando ven a los humanos escapan? Aunque teniendo en cuenta que ayer el toro aquel no me dejo subir a ver la cruz, y luego paso un tío corriendo sin ningún problema, voy a pensar que es algo personal contra mi.

Bajo a la altura de la casa, y detrás de una roca observo si puedo seguir o no. No parece que vea ninguna, pero hace 30 segundos ahí estaban, muy lejos no andarán.

Me acerco al refugio y no están, ahora son ellas las que están en el alto, y su mirada no es buena, les he quitado el sitio. Sabiendo que no me iban a dar con esos pedazo cuernos a mi no me hubiera importado que estuvieran aquí, al fin y al cabo, soy yo el que está en su terreno.



Las vistas desde aquí siguen siendo preciosas, miro en el maps para intentar situarme un poco donde estoy y cual es la cima que veo factible subir desde aquí. Es la cima de Elgoin (1243 m), la montaña a la que antes no me atreví a subir era Amboto (1331). Hasta donde estoy hay que subir pero no es nada con lo que queda por subir hasta Elgoin pero me apetece un montón. Mañana en cuanto me levante aquí me vengo.

Ya voy a empezar a bajar a la furgo pero no puedo evitar asomarme otra vez y ahí están mis amigas revoloteando entre las rocas. Seguro que al verme ellas se partirán de la risa por mi torpeza, pero yo también me río de vosotras o vosotros, que menudos cuernos lleváis. 





Vuelvo por el sendero por el que subí, hay varios a diferente altura, pero parece que todos vienen al mismo lugar. Llego al camino enseguida y ya veo mucha gente que está llegando, aunque todos siguen el camino por el que seguí yo al principio y nadie se mete por el sendero. De todos modos vaya horas, con lo que mola madrugar para venir a estos sitios.

Apenas ando unos metros por el camino y veo un riachuelo a la izquierda, al fondo al lado del riachuelo parece haber una fuente. No tengo sed pero me acerco a verla que parece un bonito lugar.

Según salgo del camino y me dirijo a la fuente oigo a un perro, miro hacia atrás y veo que dos chicas vienen también a la fuente, vaya hombre que casualidad. Llego a la fuente antes que ellas y me pongo a hacer fotos antes de que lleguen. En las fotos no me gusta como sale el agua al caer asi que me pongo a poner los ajustes a la cámara para que haga a mi gusto. No me da tiempo a hacer ninguna foto mas y llegan las dos chicas, el lugar es pequeño pero ni me miran a la cara, igual me he muerto y no me ven. Son dos chichas ecuatorianas o colombianas y en vista que me ignoran, hago yo lo mismo y me pongo a hacer fotos. Si ellas quieren hacer alguna que se esperen. Miro de reojo y no se que murmuran, me la suda no sabéis cuanto lo que puedan estar diciendo, lo bueno es que se marchan y me dejan solo en este precioso rincón al que parece que nadie hace caso y todos pasan de largo hacia las cimas. 





Regreso al camino y ahora ya directo bajar a la furgo, no dejo de cruzarme gente que va hacia arriba, hace bastante calor asi que no creo que vayan tampoco muy arriba, o si, no lo se.

A mitad de camino hacia la furgo, veo que un tío que sube me suena mucho. Coño si es un compañero de trabajo y un gran tipo. Estamos un rato de charla pero como él va para arriba tampoco quiero que se le haga muy tarde, asi que le digo que cuando baje se pase por la rojita y echamos unas birras.

Sigo bajando y ya a escasos metros de la furgo, donde a primera hora había caballos, ahora hay vacas pastando la mar de tranquilas. Que buena vida se pegan, lo malo cuando toque ir al matadero.

Al llegar, el parking de mas arriba está a tope como siempre, el parking del cementerio, el mio, esta prácticamente vacío. Que bien he elegido esta vez. 



Me encanta el momento de llegar a la furgo y tomarme una birra fresquita, bueno me tomo dos. Mientras viene el compi preparo la mesa con algo para picar y asi entren las cervezas mejor. Al rato llega, pasamos un buen rato de charla. No quiere quedarse a comer, asi que cuando se marcha recojo y a descansar un rato, yo al final tampoco como, con lo que hemos picado me he llenado.

Saco la garrafa de agua y la pongo al solete para tener el agua caliente para la ducha mas tarde. Yo me tengo que poner debajo del toldo para no achicharrarme.

Llega una T5 con placa solar pero de estas gordas que llevan las autocaravanas, queda un poco ladrillo pero si a ellos les vale pues es lo que importa. Es una pareja que parece que se están preparando para hacer alguna ruta. La chica se acerca a la puerta del cementerio, me mira pero esta también me ignora, estoy de racha. Se marchan y vuelvo a quedarme solo, no entiendo porque la gente se deprime en soledad. Yo me deprimo con gente a mi alrededor.

Recojo el toldo ya que los arboles me dan sombra. Es una pena no aprovechar estos rayos de sol para la placa solar, en la sombra también carga pero no tanto, donde me he puesto se está genial pero da muy poco rato el sol.

¿Y si muevo la furgo y la pongo en el otro lado del parking? Ahí da mas rato el sol. Venga sin pensarlo quito los calzos y echo la furgo para atrás, no hace falta ni bajar el techo. Me pongo al lado de los de la T5. Según estoy calzando la furgo llega otra rojita idéntica a la mía que aparca en la parte de arriba, no me mola nada esto de ver tanta rojita ultimamente. 




Vuelven los de la T5, se suben a la furgo arrancan y se ponen en el otro lado donde estaba yo antes. ¿Huelo mal o algo?

Al rato se marchan, y aunque en el parking todavía quedan vehículos, paso el resto de la tarde muy tranquilo viendo la tele y leyendo un poco. Hoy pronto a descansar que mañana hay que madrugar y toca buena caminata.

Estando en la cama todavía quedan bastantes coches aún, la gente aprovecha hasta tarde. Yo me duermo enseguida, espero hoy soñar con cosas bonitas.

Jueves 28 de Mayo del 2020

Hoy los muertos si han hecho tocar la campanilla no me he enterado, he dormido de lujo. Pasadas las 6 ya estoy en pie, me encanta Junio, es el mejor mes del año. La gente sale en Julio y Agosto y no hay nada como el mes de Junio. Amanece super pronto, anochece tarde, es “magnifique”.

Pensé que había dormido solo, pero ahora al despertar veo que ha llegado durante la noche una pequeña Berlingo y una Traffic que han dormido en el mismo parking que yo. En la parte de arriba también ha llegado una autocaravana que ayer cuando me acosté no estaba. Entre los tres parking somos ya bastantes vehículos pernoctando, y eso que es jueves.




Cojo la mochila y para arriba, hoy toca ir por la zona mas dura pero dicen que también mas bonita, asi que nada mas salir de la zona de parking, salgo del camino y me meto por un sendero. Desde el comienzo la subida es pronunciada en comparación con el camino de ayer, pero de sube bien.

Salgo de la arboleda y el sendero se convierte en un manto verde que parece un campo de fútbol. Hay un amanecer precioso, tan bonito que incluso las torres de electricidad parecen bonitas viendo a lo lejos como el sol ya ha despertado pero todavía no se ha levantado de la cama.

Hace el fresquito típico de la mañana que hace por el norte, pero enseguida empieza a sobrar todo, el ir subiendo todo el rato ayuda a entrar en calor rápidamente.

Vuelvo a entrar en otro arboleda, me paro para descansar un poco y disfrutar de las vistas de lo que llevo ya subido. 






Llego a una subida todavía mas pronunciada, ostia tu, ya empieza a costar. Vale que el sitio es precioso y merece la pena subir por aquí, pero joder. A lo lejos parece que esta es la ultima subida y que llego a lo alto. Acelero el paso para llegar antes, es contradictorio ir mas rápido para llegar antes porque estas cansado, cosas de los humanos, ¿o esto también lo hago yo solo?

Estoy arriba, bueno mas arriba que antes, pero no arriba del todo como yo pensaba. Es un pequeño llano que sirve para descansar y sin lugar a dudas merece una parada para disfrutar de esta maravilloso lugar. Lo he dicho antes, pero que privilegio tener cerca de casa lugares tan maravillosos. Estoy seguro que todos, cada uno donde viváis, tendréis lugar con su encanto que no valoramos por tener cerca, o peor, que no visitamos. 




Es hora de seguir, estoy disfrutando como un niño. Subo la ultima parte y llego a la cima de Urkiolamendi, justo el momento en que el sol se asoma entre las montañas es cuando llego a la cima. Si lo llego a planear imposible que me saliera tan bien. No se si alguno de los que me está leyendo ha venido por aquí, pero le animo a venir temprano y poder estar aquí al amanecer, simplemente mágico. Y a los que seáis de lejos, muy muy recomendable, tenéis que venir a ver este espectáculo.

Desde aquí también veo la cima de Elgon que es a donde me dirijo, y el pico de la derecha es Amboto si no me ha engañado el Google maps. Tengo buena tirada todavía.

Ahora desde donde estoy me doy cuenta que por la ruta que estoy haciendo hoy, no es que sea la subida mas pronunciada, si no que se sube a un alto que por el camino no se sube. De echo el camino lo veo abajo del todo muy pequeño, así que se sube mucho mas por aquí. Ahora toca bajarlo para llegar al camino y acceder al sendero y de nuevo volver a subir ya hasta la cima.

Ya sabéis que lo mio no son las bajadas y aquí casi bajo de lado porque es bastante empinada. Un chico me adelanta, va corriendo. Yo si corro por esta cuesta abajo me mato. No se como lo hace sin matarse.


Consigo llegar abajo sin matarme, joderos que se que estabais deseando que me cayera. No os conozco yo ya a algunos ni nada, anda que no.

Me meto a la izquierda por el sendero de ayer. En lugar de ir por el mismo, cojo otro sendero que sale del mismo punto pero que asciende mas rápido, así podre llegar antes donde el refugio en el que desayune ayer, así podré emprender la subida a la cima antes. Todo lo que sea por conseguir subir solo y poder disfrutar allí arriba tranquilamente.

Voy genial por el sendero, enseguida cojo bastante altura. Llego a una zona de rocas, miedo me da, rezo por no tener que dar la vuelta. Se pasa sin problema, estupendo. Solo hay un problema, el sendero igual que ha subido, ahora baja para enlazar con el sendero de ayer. Osea que lo que he subido no ha valido de nada, tengo que volver a bajar para de nuevo volver a subir por el mismo sitio que ayer. ¿Entonces porque cojones existe este sendero? ¿A que gañan se le ha ocurrido? No tiene ninguna lógica. 




Ya en el refugio me quedo mirando lo que me queda por subir, de seguido miro lo que ya ha recorrido. No se ve a nadie todavía, ni si quiera subir a lo lejos, hoy la gente anda dormilona. O quizás el coronavirus ha subido y el gobierno ha prohibido salir y yo aquí subiendo a la montaña. Si veo aparecer el helicóptero de la Ertzaintza yo me esconderé por si acaso.

Comienzo la subida, enseguida veo unos caballos, están acostumbrados a que pase la gente por aquí, muy cerca hay que pasar para que se muevan si no siguen a los suyo. Incluso los ponis no parece que les quite el sueño que pase a su lado, me encanta que no me teman y corran para esconderse con su madre.

No me entretengo con los caballos que todavía queda mucho. Llego a una valla, tiene que haber algún acceso, imagino. Veo una especie de “puerta” por llamarlo de alguna manera, intento escalarla pero se mueve hacia mi, no está sujeto al suelo. Ostia esto yo no lo puedo pasar, que inútil. Vuelvo a intentarlo, me engancho con el pantalón, mierda, como me haga una raja a ver luego para ir hasta la furgo. ¿Pero como no voy a ser capaz de pasar esto? ¿Tan torpe soy? Nada, soy incapaz.

Voy paseando recorriendo la valla intentando buscar otro sitio por el que poder pasar al otro lado. Es todo alambre, imposible. A ver, algo hay que hacer, no me voy a quedar con las ganas de volver de subir a la cima. Esto ya sería un fracaso. Intento volver a pasarlo, nada, es que me voy a matar.

Voy ahora hacia el otro lado de la valla, el alambre hace un angulo recto, he llegado al limite de la finca cerrada, ostia de lujo, puedo subir a la cima yendo por el lateral.

Llego a la otra esquina del alambre, vamos que la zona vallada es una finca pequeña, ridículo tener que meterse por ella pudiendo venir por aquí. Yo ayer veía subir a la gente y pensé que lo harían saltando esa “puerta” pero imagino que lo hacían por aquí.






Sin vallas ni historias raras, empiezo a subir como si no hubiera un final, bueno no tanto, mas bien poco a poco pero a buena marcha y disfrutando de cada rincón. Se nota ya la altura por como sopla el aire y la soledad típica de estos lugares, bueno típica hasta dentro de unas horas que empezará a llenarse de gente.

Llego a una zona donde no hay camino, el suelo lleno de rocas pequeñas, como tengo la cima a la vista en todo momento no hay peligro para perderme, o eso espero.

No pensaba que hubiera pero encuentro otra vez el sendero, y a su vez otro grupo de caballos, si los de mas abajo no tenían miedo, esto ni se inmutan. No me gusta nada cuando paso al lado de un animal y noto que tiene miedo, prefiero incluso que me ignoren a que escapen. De echo me acerco a un potro que sigue tumbado al sol la mar de feliz y ni el potro ni la madre hacen gesto alguno de querer escapar. 





Dejo atrás los caballos y sigo subiendo, la pendiente es fuerte pero el acceso es bastante fácil. Al fondo se ve que el ultimo tramo es todo piedra asi que ya veremos. Subir no me da miedo, pero bajar ya es otro cantar.

Cuando llego a la zona de piedras es hora de guardar la cámara y el móvil, necesito las manos para subir, en resumidas cuentas, el ultimo tramo lo subo a 4 patas. No quiero ni imaginar como lo haré al bajar. Ahora no quiero pensar en eso, solo quiero llegar a la cima y disfrutar de conseguir mi meta. Seguramente al bajar me arrepentiré de haber subido hasta aquí, pero eso ya lo haré luego, el arrepentirme digo. 



Consigo llegar arriba, esta ruta es apta para todos los públicos, aunque no hace falta que lo diga, no soy Calleja, si puedo llegar yo puede cualquiera. Me siento en una piedra e intento disfrutar de donde estoy, es una pasada. No termino de disfrutarlo al cien por cien por el miedo que tengo ahora a bajar, pero no quiero pensar en eso, quiero disfrutar del ahora. Ya doy por amortizado este viaje, por fin he conseguido subir a una cima.

Veo las cimas a mi alrededor, que cerquita tengo todos los picos que desde abajo se veían tan pequeños e imposibles de llegar. Miro si puedo ir por los picos andando para seguir hasta Amboto, enseguida se me va la idea de la cabeza, por ahí no puede pasar ni uno que trabaje en el circo. En las fotos parece una cosa, pero en la realidad es otra, y ya os digo yo que es imposible.

Si alguno ahora dice en comentarios que el lo hace todo los domingos, que sepa que no podrá volver a entrar al blog en la vida, siempre negaré haberle bloqueado. 




Unos minutos arriba me valen para decidir que ya es momento de bajar. Veo algunas personas abajo, parecen hormigas de lo pequeños que se les ve.

Voy bajando poco a poco, bastante mas fácil de lo que pensaba que seria. De repente piso una piedra que está suelta, se sale de donde estaba y empieza a rodar para abajo, bueno normal que sea para abajo, si rueda para arriba sería para llamar a Iker Jiménez. Me echo la mano a la boca como si de esta manera pudiera pararla, dios para para para. Choca con una roca grande y se para en seco, joder que susto, Si esa piedra llega abajo puede matar a alguien, con mi suerte seguro que le da a alguien en todo el centollo y me piden daños y perjuicios.

Me quito el sudor del susto y sigo bajando, llego a la zona de hierba y ya puedo hacer una foto. Miro hacia atrás, la cima ya me vuelve a quedar lejos, parece mentira que hace rato estuviera ahí sentado.

Llego al ultimo grupo de caballos que he visto al subir, ahora no se que coño les pasa que parece que me evitan. Al subir ni os habéis movido y ahora que todavía me estoy acercando ¿ya escapáis? No entiendo nada.

Ya casi llegando al refugio paso entre el segundo grupo de caballos. Algunos miran de reojo, parece que posan para la foto. Desde que he comenzado la ruta no he visto ninguna persona, solo caballos, ¿es o no es maravilloso?. Bueno miento, desde la cima vi a unos pero eran puntitos, no cuenta. No se para que zona habrán ido, de momento no me los he cruzado. 





Continuo bajando ya directo hasta el parking a donde llego a las 10 de la mañana. El parking de arriba está a reventar, eso si, no me he cruzado con mucha gente, no se por donde andará todo el mundo.

Como siempre, mi parking mucho mas vacío, asi da gusto. Podría decir que quizás he comenzado demasiado rápido la ruta esta mañana, pero para ir a andar nunca es demasiado pronto y mas con el amanecer que he visto, lo que si he hecho es volver demasiado pronto, eso si.

Paso de quedarme ya en la furgo sin hacer nada, que luego por las tardes me gusta estar aquí de tranqui, pero las mañanas las quiero aprovechar. Sin saber muy bien por donde ir, me bajo hasta el restaurante y de ahí me acerco al parking al que dudé en ir cuando llegué. Sigue vacío como el primer dia. No tiene mala pinta, solo le falla el que la carretera pasa al lado, y estando los otros parking es tontería el dormir aquí. 







De este aparcamiento sale un sendero, lo sigo para ver hasta donde puedo llegar. Llego a un cruce y una señal indica “Carbonera”, me lo apunto, parece muy interesante. Sigo recto y aparezco en la carretera, es momento de darme la vuelta y seguir a esa Carbonera.

Entro en un precioso bosque con unos troncos enormes, como no veo ninguna señal que diga que tipo son, pues yo ni idea, solo se que son preciosos.

El sendero parece terminar, veo que a mi derecha bajan unas escaleras, voy por ellas y llego a un pequeño puente de madera. Sigo el sendero sin rastros de llegar a una carbonera, tampoco tengo muy claro como será. Tampoco me importa mucho, el entorno es precioso y prisa no tengo.

De repente el camino por el que voy desaparece y me encuentro rodeado de helechos, en algún punto me he equivocado. Voy unos metros para atrás y de nuevo camino lo que parece el camino correcto.

Veo al fondo unos postes de madera, parece que he llegado. Los postes rodean un montículo que no le veo mayor interés. Menos mal que hay un panel informativo donde explica un poco todo. Es mas el rollo de la historia que tiene que verlo en si. 








Regreso al camino por el que he llegado hasta aquí, no quiero volver todavía asi que sigo caminando, cruzo otro puente de madera y llego a una fuente. Una señal dice el agua es potable. ¿Y esta fuente tan chula que hará aquí? Sigo el camino y llego a un camino de tierra, lo cruzo y veo una preciosa área recreativa, ahora ya me cuadra mas la fuente que esté aquí. Que gozada de lugar, que silencio y tranquilidad, no hay nadie. Uff me encanta. El único pero es que está bastante cerca de la carretera y el silencio dura poco.

El camino de tierra termina en la propia carretera, aunque podría ir en sentido contrario que parece que sigue hacia unas praderas. Bueno tampoco me voy a venir arriba que llevo desde las 6:30 andando.

No tengo termino medio, o ando una hora y estoy cansado, o llevo 5 y quiero mas. La verdad es que cuando llevo una hora y no me apetece seguir, no es por cansancio físico, si no aburrimiento. Si no me motiva el sitio se me van las ganas enseguida. Aquí me meta por donde me meta me gusta. 




Es hora de volver a la rojita, no hay hambre pero si sed. Si, ya se que hay una fuente aquí al lado, beber vosotros si queréis, yo tengo sed de cerveza, kalimotxo, aunque como tengo tanta sed, igual me preparo un katxi de kas de limón con birra, que también me encanta.

Ahora si, la rojita está rodeada de coches, el parking está a reventar, hasta ahora iba librando pero hoy ya se ha puesto este también a reventar. El de abajo también parece igual de lleno. Hemos estado dos meses y pico encerrados, hace tiempo de verano, como para no salir la gente, si es que es normal.

El primer trago me sabe a gloria, tendrían que hacer un monumento al que inventó las neveras de compresor. Que la furgo esté achicharrada y que de la nevera salga la bebida casi congelada, si es que no tiene precio.

El sol se va moviendo y tengo que desplegar el toldo para no asfixiarme. Después de comer a descansar un rato viendo la tele y me entra la tontera esa de después de comer.

Para que no se me quede el culo redondo me levanto y me asomo al parking de abajo. Anda si hay una rojita aparcada, otra rojita, no paro de verlas. Antes me hacía ilusión, ahora me da rabia. Todo el puto mundo le ha dado por comprarse rojitas. A la dueña de esta rojita, no le puedo decir nada que es una T5 asi que la compró antes que yo. Lo de furgos rojas y gente que viaja sola está visto que es la moda, la chica que está en T5 va sola y bien que hace. La gente va viendo que lo de viajar sin tener que aguantar a nadie no tiene precio.

Vuelvo a mi rojita, la autentica y original, para mi claro. La autocaravana que estaba cuando llegué el primer dia todavía sigue en su sitio, pero la que llego esta noche arranca y se marcha.

Apenas pasan unos minutos y el aparcamiento se vuelve a ocupar. ¿Sabéis por quien? Por otra rojita. Venga yaaaaaa. Es una T5 y pienso que igual es la misma que estaba aparcada abajo que ha decidido cambiar de aparcamiento, aunque de esta que acaba de llegar se baja un chico y no parece que le acompañe nadie. Me asomo al parking de abajo y la T5 sigue ahí aparcada. Osea que hay tres parking, en cada parking hay una persona sola con su rojita. ¿Es moda o no? Casualidad sin duda. En cualquier momento se acercará alguien a preguntar donde regalan las rojitas, porque de verdad parece que las dan gratis.  





El chico de la T5 de arriba, saca la mesa, el ordenador y se pone a hacer llamadas de trabajo ya que le oigo hablar de números, tiene pinta de andar teletrabajando como se de dice ahora. Mi tarde no es tan fructífera, o si, depende como se miré. Yo estoy que te cagas la verdad.

Me meto a la furgo, preparo la ducha y a refrescarme. Anda que no mola lo de ducharse dentro, no llama la atención, se puede recoger el agua, nadie te llama la atención. Bueno nunca nadie me llamó la atención, pero mejor así.

Como hace tan buena tarde me vuelvo a salir fuera a pasar el resto de horas de luz la mar de tranquilo, aquí en mi esquinita sin que pase gente, siempre que puedo elijo una esquina que suele ser donde menos movimiento hay. Aunque haya menos movimiento que en cualquier otra parte del parking, siempre se acerca alguno a mirar por el cementerio, o quizás sea una excusa para ver como tengo montado el chiringuito, que también puede ser. Lo que no me había pasado hasta ahora es que venga a estirar las piernas y eso es lo que hace esta pareja. No se si acaban de bajar del Everest, el caso es que les veo estirando como si les fuera la vida en ello. Que profesionalidad, que destreza, que puto coñazo, anda que no tenéis sitios donde poneros, pues nada, aquí a tocar las narices.

Si ya se que tienen su derecho, pero yo me quejo, aunque sea por dentro. 



La pareja deportista se va y me vuelvo a quedar solo. Oigo risas. Me levanto y voy a cotillear. Los de la autocaravana que están en el parking de abajo que llegaron ayer, están merendando fuera de la autocaravana con otra pareja, tienen visita. Pero no son ellos los que se ríen.

De repente de entre unos coches salen bailando dos señoras de unos sesenta años. Bailan como locas, como disfrutan las jodías. Se la sopla lo que pensemos los demás, me encanta. Me encanta porque no es mi madre, si no me daría un poco de vergüenza ajena la verdad, porque una cosa es bailar y otra cosa es dar el cante de esta manera. Uf me estoy haciendo viejo.

Me vuelvo a la rojita, recojo lo que tengo fuera, marcho a tirar el agua y me meto dentro de la furgo a ver la tele. Llega una gran volumen que aparca en mi parking pero en otro lado. Son dos mujeres de unos 50 años. Se acercan andando a donde estoy yo, van con un perro y tienen pinta de estar valorando si mover la furgo aquí. Creo que estas mujeres se quedan a dormir. Miran a la rojita y comentan algo, ven la puerta del cementerio y se dan la vuelta. Arrancan y se van al parking de arriba, a partir de ahora voy a aparcar siempre al lado del cementerio del pueblo. Decidido.

La rojita de abajo se ha marchado ya, pero la rojita de arriba sigue aunque el chico se ha ido a dar una vuelta. Viendo la tele oigo caer agua, parece un grifo. Me asomo y “coño”, bueno coño precisamente no, el tío de la roja de arriba se está duchando con todo al aire. Para que os quejéis de mi, yo me tapaba, este no se corta ni tres. ¿Pero como se ducha ahí? Si le ve todo el mundo. A ver el problema no es que te vean, el problema es que puede pasar alguien, molestarse y tener un problema. No habiendo nadie yo me he duchado fuera sin nada, pero aquí no se me ocurriría.


Entre señoras bailando, otras que les da miedo el cementerio, y el teletrabajando con los huevos al aire, es momento de cerrar la puerta y no querer saber nada mas de lo que pasa fuera. Esta cogiendo todo una situación muy surrealista.

Me meto pronto a la cama, no estoy cansado pero me apetece tumbarme. Me pongo el youtube y a ver vídeos mientras me entra el sueño.

Empiezo a agobiarme, que calor hace. Abro la ventanas de arriba para que corra el aire. Lo agradezco una barbaridad, lo malo es que entra mas luz y se oye mucho a la gente. Deben ser las once de la noche y la gente se va acercando a sus coches, algunos no parece que tengan prisa y se ponen en corrillo a hablar. Pues genial. Al final poco a poco va desfilando todo el mundo y yo me quedo frito en tres dos uno.

Viernes 29 de Mayo del 2020

Me levanto como siempre, pero hoy que no haré ruta muy larga, prefiero esperar un poco en la furgo para luego no estar de vuelta a las 10 de la mañana como bajaba ayer de la montaña.

A las 7:30 no aguanto mas y marcho a buscar donde ir. Veo una señal que indica Otxandiano 8 km, pues para allí que voy. Apenas llevo unos minutos andando y encuentro una valla cerrada, imagino que es solo para vehículos, por el lateral se puede pasar sin problema.


Este camino tiene pinta de no ser de los típicos por los que viene la gente, lógico, si vienes a Urkiola lo normal es subir a los montes. Para mi de lujo, cuanta menos gente me encuentre mejor.

Doy una curva y me encuentro un grupo de caballos, vaya dos semanas llevo de caballos, pero es que mola mucho verlos en persona tan cerquita.

El camino que no hasta ahora no tenia un encanto especial, de repente se adentra en un precioso bosque, arboles super altos, todo verde y bonito, y encima el sol que ya se ha despertado intenta aparecer entre las ramas. Al final me hago poeta. 





No se los km que llevaré, no muchos, pero el camino hacia Otxandinado empieza a bajar y bajar, oye mira yo es que paso. No me voy a pegar ahora km bajando para luego volver a comermelos subiendo a la vuelta. Ni de coña, y mas cuando solo he salido a andar por andar sin tener una meta. Habría estado bien llegar a Otxandiano, no por verlo que ya lo conozco, sino por tener a donde ir. El caso es que paso de bajar asi que me doy la vuelta.

Los caballos que pasé antes, y que no hicieron ningún amago de escapar, ahora al verme paran todos a mi lado escapando y metiéndose en una finca. Sigo sin entender porque pasa esto, ya me ha pasado varias veces, al ir ni caso, a la vuelta se asustan.

Llego a la rojita, el parking está vacío todavía pero como siempre el de arriba a tope. Empiezan a llegar coches y furgos, esto empieza a llenarse por momentos. Como se nota que es viernes, a pesar de ser todavía pronto, ahora con los horarios de trabajo tan raros que hay por el dichoso virus, se ve que la gente ya se está acercando a pasar el finde.

Marcho a dar un paseo por un sendero que sale del parking. Mas que nada por pasar un poco el rato y no estar en la furgo. No estoy acostumbrados a pasar días parado en el mismo sitio, soy mas de moverme. Mas de dos días en un mismo sitio y empiezo a no saber que hacer.

El camino muy bonito como todo aquí, y las vistas pues os podéis imaginar, uno no se cansa de verlo.





El camino no lleva a ningún sitio asi que me doy la vuelta. Sigue llegando gente, me saco la silla fuera que aquí no me ve nadie. Solo oigo motores que se van acercando buscando done aparcar. Furgonetas a saco, madre mía como se va a poner esto el finde.

Uf que agobio me esta entrando. ¿Y si me voy? A casa tengo claro que me voy hoy, eso ya lo sabía cuando llegué. Paso de andar el finde con la furgo que ahora con el virus sale todo el mundo y aparte de peligroso, es un agobio estar en los sitios con tanta gente. Además yo ya he aprovechado la semana, hay que dejar hueco a los que no han podido hacerlo. De todos modos aún teniendo planeado irme hoy a casa, no pensaba irme tan pronto de aquí.

Podría irme al merendero al lado de la carbonera. Está a dos minutos de aquí y seguro que está vacío. A tomar por culo, me voy. Bajo el techo, recojo los calzos y arranco. Recuerdo cuando viajaba en el remolque tienda, me tiraba media mañana para recoger, con la furgo es una maravilla. Aunque la tienda también tenía su encanto.

Llego al área recreativa, no hay nadie. He pasado de un caos de gente, a la completa soledad. He tenido una idea estupenda al venir aquí, raro en mi pero esta vez he acertado. No hay aparcamiento pero el camino es ancho, si viene alguien pasa de sobra. Mientras llega la hora de comer me pongo a leer un ratito. 



Llega un coche, vaya hombre. Se baja una pareja, deja el coche un poco separado de la rojita, me saludan y se marchan imagino que a pasear. Yo empiezo a prepararme la comida poco a poco.

La pareja ya está de vuelta, el paseo que han dado no es que haya sido muy largo. Se acercan al coche y se ponen a sacar cosas, parece que también van a comer aquí. Lo de estar solo es imposible, que cruz dios mio. Al menos se han puesto bastante separados.

Mientras como llegan dos coches, bueeeeeno, pero esto que essss. Aparcan a la entrada, osea en el peor sitio en el que se puede aparcar. El acceso es un poco complicado y ahora con estos dos mendas que han aparcado ahí pues ya me diréis. Se baja una familia de cada coche y hablan entre ellos, no les convence el sitio y echan para atrás para salir del área. Un coche casi se los lleva por delante. ¿Oye pero vosotros de donde habéis salido? Después del susto lo piensan mejor, dan la vuelta y salen como la gente normal. 


Termino de recoger todo, dejo la mesa como me la encontré, aunque eso no haría falta ni decirlo, pero es que hay cada guarro por ahí que da vergüenza. No entiendo esa gente que deja la mierda sin recoger, que tiene en la cabeza. ¿No se dan cuenta que cuando se marchan ellos luego vendrán otros y les gustaría verlo limpio?. De todos modos viendo la gente como es, ya pocas cosas me sorprenden, mas que no sorprender, lo que no hago es intentar buscar explicación al comportamiento de algunos.

Bajo el techo que lo había levantado para que secara bien la ducha y arranco para casa. Esto de salir con la furgo tan cerca de casa es raro pero bueno, me lo he pasado muy bien, aunque tengo muchas ganas de hacer km y perderme por estas carreteras de dios. Tengo unos viajes planeados que creo que os van a gustar mucho. O eso espero.


Llego a casa sin problema, la semana que viene trabajo y aunque me llevaré la furgo para dormir en ella y no tener que andar yendo y viniendo a casa, eso ya no lo cuento que seria excesivo. Tampoco hay que hacerse pesado.

Hasta la próxima.

FIN


4 comentarios:

  1. Hola Baxa,
    Me alegro que ya andes por ahí de aventuras de nuevo! Se echaba de menos! En nuestra provincia hemos estado castigados más tiempo y ahora que se puede salir no para de llover... Pero este finde no perdonamos aunque caigan chuzos!
    Urkiola nos gustó muchísimo, menudo sitio!! Al final no te decidiste por el increible Amboto... Vaya cima nunca la voy a olvidar jaja. Lo de menos era la palita de subida que no podía estar más empinado, sino la última parte antes de hacer cumbre... Es muy aérea y el día que subí hacía mucho viento... Vaya tela..
    Pero bueno, que al final da igual a cuál subas, o qué ruta hagas, la zona es preciosa y muy disfrutona!
    A seguir a tope con los viajes, ya era hora de que nos enseñases algo de País Vasco que lo tenéis todo ahí y tu siempre marchando bien lejos! Por cierto... te pasa de todo jaja.
    Un saludo compañero!

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    1. Es verdad, cuando tienes las cosas al lado de casa no las valoras y siempre pensando en ir lejos. Al menos este virus ha tenido de bueno que nos ha obligado a estar por aquí. Un abrazo y gracias por leerme

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  2. Mítica subida al Ámboto un paraíso y todo Urkiola y alrededores.Estar ahora confinados sin poder salir me lleva a leer tus crónicas que las tenía pendientes.
    Tenemos grandes cosas a menos de 100 km a la redonda de nuestras casas.
    Urbasa, Aralar,Baztan,peñas de Aia,otxagabia,ronkal,isaba,etc....
    Si alguna vez necesitas inf no dudes en preguntarme.😉😉😉😉

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