Desde
Octubre sin dormir en la rojita, así que os podéis imaginar la
ilusión que me ha hecho enterarme de que ya si podemos movernos por
toda la comunidad autónoma. Teniendo en cuenta que yo vivo en el
País Vaso, pues tampoco es que se pueda ir muy lejos, pero siempre
será mejor esto que no poder salir del municipio.
Me
he intentando consolar todos estos meses planeando viajes, uno muy
chulo en Junio a Dolomitas. No tengo muy claro que vaya a poder
hacerlo ya que como venga una cuarta hola, que vendrá, pues será
complicado. Yo de todos modos el viaje lo tengo listo, y si no es en
Junio, pues será cuando se pueda, pero ir iré.
Miro
en el mapa un punto que quede lejos del trabajo, tengo ganas de hacer
km. En Oyon, un pueblo pegado a Logroño pero que pertenece a Álava
han hecho un área de autocaravanas que tiene muy buena pinta. Pues
no sería mala idea ir hasta allí. Desde Zumaia donde trabajo tengo
casi dos horas, pues está bien para quitar un poco el mono. Ya tengo
destino, ahora solo hace falta buscar que ver por allí.
Buscando
en Google, Oyón no parece que como pueblo sea gran cosa, pero si hay
distintas ruta que poder hacer, lo único que tengo que tener es
cuidado con la elección de las rutas ya que Oyón limita con La
Rioja y Navarra, así que habrá que tirar de GPS para no incumplir
las normas. Que absurdez, los extranjeros pueden venir aquí pero yo
por un camino agrícola no puedo pasar a otra comunidad que está a
pocos metros de donde voy a ir. En fin, es lo que hay.
Viernes
12 de Marzo del 2021
El
viernes a las 6 am al terminar de trabajar salgo hacia Oyón. He ido
con la rojita al trabajo y ya hice ayer las compras, por lo que ya
estoy de fin de semana. El tiempo es lluvioso, no me preocupa, para
el sur de Álava dan mejor tiempo, además para la tarde mejora el
tiempo en todos lados, si es que son todo buenas noticias.
Mientras
la gente se dirige a sus trabajos o a su casa a descansar, yo arranco
hacia el área de autocaravanas. Voy por una ruta más larga ya que
por la más corta iría un tramo por Navarra y paso de que me estén
esperando en la frontera y me vaya a denunciar. ¿No veis ridículo
que te puedan denunciar cuando ni te vas a bajar de tu vehículo?
Pues nada, a hacer más km, todo por cumplir la ley.
Pasado
Vitoria empiezo a ir por carreteras estrechas, madre mía por donde
me estoy metiendo, encima niebla, lluvia, joder que mal rollo. ¿Mal
rollo? Que va, mal rollo me entra cuando por la carretera estrecha
por la que voy veo un cartelón enorme que me dice “Bienvenido a
Navarra”, ¿perdona?. Estoy viniendo por esta carretera de puestos
de montaña para evitar salir del País Vasco y resulta que por aquí
también se pasa por Navarra. Pues a ver como se lo explico a los
señores agentes si están por aquí. Bueno señores o señoras, que
ahora si no usas lenguaje inclusivo ya eres chico malo.
Espero
que en la siguiente curva vuelva a entrar al País Vasco y salga de
Navarra. Joder que sensación más extraña, no haber hecho nada malo
pero tener la sensación de que estas cometiendo un crimen solo por
ir por aquí. En la siguiente curva no está Álava, tampoco en la
siguiente, al final son unos cuantos km los que hago yendo por
Navarra. Al final va a resultar que yendo por aquí estoy haciendo
muchos más km por Navarra que si hubiera ido por la autovía que
pasaba por Altsasua (Navarra).
Se
me hace eterno el tiempo mientras circulo por Navarra. Seguro que más
adelante hay un control y en cuanto me vean me van a denunciar por
ser un irresponsable al cruzar a otra comunidad autónoma. Joder pero
si yo solo quiero llegar a Oyón. Cuando veo la señal de País Vasco
siento una paz enorme, joder el miedo que nos meten en la televisión.
Nada
más entrar en Álava llego a Oyón, joder esta pegadito a Navarra y
se ve Logroño desde el pueblo, solo los separa 4 km. Habrá que
andar con cuidadito.
Llego
al área y ya hay una autocaravana, ¿joder pero la gente no curra o
que?. Imaginaba que por la tarde vendría gente pero ahora no contaba
con nadie. De todos modos me pongo donde me hubiera puesto aunque el
área estuviera completamente vacía, al lado de la valla, así al
menos solo me podrán aparcar a un lado. Vale que me verá la gente
que pasa por la calle, pero prefiero eso a tener a una furgo pegada a
mi puerta lateral todo el día.
Me
ha coincidido el que hayamos pasado de fase, este mes de Marzo
trabajo de noche por lo que los viernes tengo fiesta, así que tengo
finde largo para disfrutar, además dan bastante bueno. Pinta bien la
cosa.
Llueve
mucho como para ir a hacer una ruta, así que me quedo en la furgo
mientras llueve. Me voy a la parte de atrás y me siento en el suelo
estirando las patas. Me encanta lo de sentarme aquí en lugar de en
el asiento, estoy comodísimo. Enciendo la table y a recuperar las
buenas costumbres, echar unas risas viendo Aida.
Estoy
muerto de sueño y demasiado cómodo, así que empiezo a dar
cabezazos. No quiero dormir porque si no a la noche no pegaré ojo.
Lo suyo sería irme a andar pero es que sigue lloviendo bastante. Me
abro una bolsa de risquetos, si lo se, son las 8 de la mañana y no
es el mejor momento para comer unos risquetos pero me ayuda a estar
despierto.
Termino
la bolsa y aunque sigue lloviendo no lo hace ya tanto. Venga Baxa,
vamos a movernos que para eso están los paraguas. He notado ciertos
retortijones aunque no me terminan de entrar las ganas de ir al baño,
pero vamos que va amenazando. Me cojo la mochila con mi kit de
supervivencia, la cazadora bien apretada que hace un frío que pela,
y marcho a hacer la primera ruta, destino embalse de Las Cañas
(Navarra).
Si
lo se, no se puede cruzar a Navarra, pero joder si es que está a
tiro de lapo y con lo poco que hay por ver por aquí, pues no puedo
evitar acercarme a un sitio turístico. Además yendo andando no creo
que nadie me vaya a pedir el DNI. Con la furgo me da miedito, pero
andando no.
Salgo
del área para las 9, para coger el camino que lleva al embalse tengo
que cruzar Oyón. Aunque todavía es pronto ya hay movimiento en el
pueblo, así que la visita a Oyón la dejaré para mañana, además
mañana hará sol y saldrán las fotos mas chulas.
Consigo
llegar al camino que se supone me lleva al embalse, está justo
delante de una barriada que tiene pinta de nueva, al menos los
edificios lo parecen. El camino en si, es una carretera estrecha pero
asfaltada, se va genial.
Paso
al lado de una casa que debe ser del rico del pueblo, pedazo casa
madre mía. Hay una máquina excavadora en la puerta, parece que
están construyendo un muro. La casa está en un alto y puede que sea
un muro de contención.
Paso
de largo la casa del rico y de nuevo retortijones, empiezan a ser
cada vez más constantes, putos risquetos. Llega un momento en el que
el “enemigo” quiere asomar. Para los cortitos eso significa que
me estoy giñando, para los muy cortitos, que me estoy cagando vamos.
Joder si acabo de salir de la furgo y me vienen ahora ganas. No pasa
nada, llevo mi kit de supervivencia como os he dicho antes, papel
higiénico, gel, agua, me falta la cerveza para ser un kit perfecto.
Solo tengo que buscar algún sitio apartado donde poder echar los
risquetos. Por este camino no se puede, tiene pinta de ser lugar de
paseo de los del pueblo y no es plan de luego a la tarde cuando haga
bueno que se encuentren el pastel, debe ser un sitio por donde no
pase nadie.
El
sitio debo encontrarlo pronto porque el enemigo cada vez es más
enemigo y ya no da marcha atrás. Veo un pequeño camino que sale de
la carretera por la que voy, si por aquí no me he cruzado con nadie,
por este sendero no pasará ni el tato. Además parece un sendero que
no lleva a nada, me parece ideal para devolver a la luz los
risquetos.
Ando
unos metros por el sendero para alejarme del camino de asfalto.
Estando ya casi al límite me bajo los pantalones y el enemigo ve la
luz. Bueno el enemigo y todo lo que le sigue, madre de dios, pero
como podía tener todo eso ahí dentro. Si estoy seguro que ahora me
serviría una talla menos.
Según
voy expulsando todo eso que llevo dentro empieza a llover, y no un
poquito, llueve a mares. Me cago en "to", y nunca mejor
dicho, desde que salí de la furgo no ha caído ni una gota, y ahora
aquí a cuclillas indefenso empieza a jarrear. Termino, me limpio
como dios manda echando los papeles encima del pastel como si eso
ayudara a disimularlo, cuando lo que consigue es llamar más la
atención.
A
puntito de subirme los pantalones veo que una persona se acerca por
el camino asfaltado. Va tapado hasta las trancas, normal con la que
está cayendo. Espero que siga por el camino y no se meta al sendero,
de todos modos ya desde el camino podría verme. Sin darme tiempo a
abrocharme el pantalón cojo todo lo que tenía en el suelo, mochila,
riñonera con la cámara, paraguas y el papel higiénico que tenía
en la mano. Solo quiero ocultarme un poco y que siga su camino. Miro
hacia atrás y veo que la persona, no se si hombre o mujer se mete
hacia el sendero. No me jodas que viene. Menudo pastel se va a
encontrar, solo me ha faltado poner un banderín para anunciarlo.
Espero que no lo pise, aunque igual es mejor que lo pise, eso me
daría unos metros a mi favor. Llevo todas las manos ocupadas, no
puedo abrocharme el pantalón, la situación es surrealista. Los
papeles que tapan el pastel que he echado llaman todavía más la
atención, lo verá seguro. De repente oigo un grito, creo que ya ha
llegado a la altura de mi regalo. Pero quien me mandaría a mi cagar
aquí, joder. Pero si es que por aquí no parecía que fuera a pasar
nadie. Se me cae el rollo del papel higiénico, dudo en cogerlo, pero
lo hago, si lo dejo ahí se va a dar cuenta que escapo de él. Bueno
yo creo que ya se ha dado cuenta.
El
sendero cada vez más estrecho, como no tenga salida a ver como me
enfrento yo con esta persona. ¿Qué hago, me doy la vuelta y le doy
los buenos días al cruzármelo como si nada?
Veo
un camino de asfalto, aunque se termine el sendero si cruzo el prado
podría llegar, vale tengo escapatoria. Que situación más ridícula
por dios. El sendero llega hasta el camino, puedo ir hacia la derecha
y ver por donde me lleva ese camino asfaltado, o volver a la
izquierda hacia el pueblo. Marcho a la izquierda, siempre será más
fácil escapar.
Un
coche viene del pueblo hacia mí. Seguro que la persona que me sigue
ha llamado a alguien del pueblo a avisar que un forastero ha echado
un jiñote histórico y hay que ir a por él para darle un
escarmiento. El coche pasa de largo pero miro hacia atrás y la
persona sigue detrás. Joder.
De
nuevo en Oyón, me meto entre unos coches, consigo abrocharme el
pantalón, lavarme las manos y guardar las cosas en la mochila y la
cámara a la cintura. Todo eso sin añadir la mojadura que llevo
encima. Lo mejor de todo es que una vez he conseguido escapar y
guardar todo, deja de llover. Así es mi vida.
Ya
nadie viene detrás, por fin libre, que momentazo dios mío. Vuelvo a
comenzar la ruta por donde empecé, según voy andando pienso en si
contar esta situación en el blog o no, es tan surrealista, por no
decir escatológica, que no se si la contaré. Lo que os puedo
asegurar es que así contada no queda tan ridícula como fue
realmente. Lo de escapar con el pantalón sin poder abrochar y las
manos repletas de cosas, es algo que espero tardar en superar.
Vuelvo
al comienzo de la ruta, a pasar de nuevo por la casa del rico que no
se imagina el cagote que tiene cerca. Como el enmascarado se haya
dado la vuelta, me pilla de “marrón”. No se ha dado la vuelta y
puedo seguir la ruta hacia el dichoso embalse. El camino de asfalto
pasa a ser un camino de tierra, una señal indica que voy por “camino
natural del Ebro”. Ya estoy en plena ruta.
El
camino de tierra me lleva cada vez más cerca de la entrada de
Logroño por lo que la tranquilidad del silencio que daba ir
caminando por aquí, se va convirtiendo en el ruido del trafico y del
humos de las fábricas hacia las que voy.
Llega
un momento en que no me termina de quedar claro en que comunidad
autónoma estoy, y casi prefiero no mirar por si aparece la policía
decir “yo no sabia nada”. Paso al lado de una fábrica, pegado a
su vaya, joder ya podían haber elegido otra ruta para el camino que
no sea por aquí.
El
maps me dice que abandone el camino hacia la derecha, yo miro pero no
hay por donde ir, es una campa que me lleva a una carretera. Pues
nada, voy a bajar por la ladera y seguir al maps, es demasiado pronto
para perderme, ya he tenido demasiada emoción por hoy. Llego al
parking de la fábrica, antes de bajar miro por si hay polis a lo
lejos, no hay nada, así que cruzo la carretera y sigo la señal que
ya me indica hacia el embalse.
El
cielo poco a poco parece que quiere despejarse y salir el sol, eso da
una alegría que no la dichosa lluvia y el cielo negro. Sigo
dirigiéndome hacia el embalse, en concreto voy hacia el observatorio
de aves que es donde comienza la ruta que da la vuelta al embalse.
Llegar hasta el observatorio son 5 km, la vuelta al embalse son otros
5, así que 15 en total incluyendo la vuelta.
Pasados
unos minutos una estupenda señal de la Diputación Foral de
Navarra me indica que el observatorio está a poca distancia. Por
un lado bien, voy en el buen camino, por otro lado ya tengo
confirmación de que he pasado de comunidad autónoma. Vamos ya no
tengo excusas si me ven los señores agentes, o “agentas”.
Imagino que cuando he cruzado antes la carretera ya he entrado en
Navarra, pero al no haber señal podía auto engañarme, ya no me
sirve esa excusa. A partir de ese momento cada ruido que veo pienso
que es la policía que está escondida esperándome, o la patrulla
rural que en cuanto me vea me pedirá la documentación. Quien nos
iba a decir que nos iban a hacer sentir culpables por estar dando un
simple paseo.
Ya
veo el observatorio a lo lejos, también el embalse. Hombre no se, me
esperaba un poco más, aunque igual es porque estoy lejos, de cerca
será más chulo. Creo que me estoy volviendo a auto engañar, que no
se convierta en una costumbre.
El
observatorio está cerrado, aunque de estar abierto tampoco habría
ido, no me parece lo más recomendable. Cuanto menos contacto con la
gente mejor, esa ya era mi norma antes de la pandemia, imaginaros
ahora. Además igual me piden el DNI y salta la alarma, más que nada
porque aunque soy, vivo y trabajo en el País Vasco, estoy
empadronado en La Coruña, por lo que pueden aparecer hasta los geos.
Desde
el parking del observatorio veo un sendero por el que tiene pinta que
se puede dar la vuelta al embalse. Hay una señal de prohibido perros
en el área de la reserva natural. Vamos por pasos, si ellos dicen
que esto es una reserva natural, lo será, a mi me parece una campa
encharcada, pero no voy a entrar ahí, al menos de momento. Pero que
en pleno campo no pueda ir una persona paseando con su perro, no es
de lógica. Joder pero si no se ven ni pájaros por aquí, que daño
puede hacer un perro. Hay perdón, si este es el país donde los
guiris pueden venir de vacaciones pero los de aquí no podemos
movernos, ahora ya lo entiendo todo.
Para
ser una reserva natural esto está muy muerto. Entiendo que no haya
gente, la población cercana es Logroño y supuestamente no pueden
venir aquí, cosa que por cierto me encanta no cruzarme con nadie,
pero es que joder, no se ve ni una puta rana. Para colmo una señal
dirigida hacia un supuesto embalse que yo no veo, indica que “En
este lugar, el oído será de gran ayuda para percibir la compañía
de los animales que viven aquí”. Vamos a ver, porque igual esto es
una broma y yo no me he enterado. Animales ni se les ve ni se les
espera, pero es que han ido a poner la señal justo donde detrás se
encuentra un polígono industrial de Logroño donde lo que si se oyen
es los pitidos de los camiones echando para atrás, las bocinas, y el
tráfico. Joder, un olé bien grande por el que pensó este lugar para
poner la señal.
La
sensación que tengo es un poco extraña, vale que el lugar no es
como me lo esperaba, me ha desilusionado bastante, pero aún así
debería estar contento por poder salir con la furgo después de tanto
tiempo. Pues aun así me siento como que me falta algo, no se, tengo
ganas de viajar sin límites, sin fronteras, sin tener miedo de aquí
no se puede pasar, o de cagarse en cuanto se ve a la policía en
cualquier control sintiéndome un asesino en serie. Nos dicen que ya
somos más libres pudiendo viajar por la comunidad pero yo no me
siento más libre, todo lo contrario.
Voy
dando la vuelta al embalse, bueno mejor dicho, sigo el camino que
dice que da la vuelta al embalse. Pensando ya en coger el camino de
vuelta, de repente llego a un claro y sorpresa, veo un bonito lago
donde unos patos salen a toda leche corriendo al detectarme, es una
pasada como corren por encima del agua. Toda la vida que anuncian en
la reserva debe estar aquí.
Ver
estos patos junto a más aves en este pequeño edén, me ha dado un
poco de alegría, quizás no esté tan mal el sitio. De todos modos
ya no hay mucho más que hacer por aquí, son casi las 12 y es
momento de volver.
Voy
lleno de barro, está todo ya seco de la lluvia de esta mañana pero
curiosamente el camino sigue embarrado. Me pego incluso algún
resbalón que casi me lleva al suelo pero de momento voy salvando.
Después de la escapada de antes con el papel higiénico, yo creo que
por hoy es suficiente, no es necesario caerme. Por favor Baxa,
céntrate.
Salgo
de la zona embarrada y ya cerca del pueblo veo una pequeña casa en
una finca que antes al pasar no vi. No se para que servirán, igual
son para guardar algo o tipo refugio. El caso es que queda bonito en
el paisaje.
Cerca
de las 13 horas llego al área, la autocaravana que estaba ya se ha
ido, queda todo para mi, me encanta. Espacio tengo todo, pero
silencio poco, los operarios del ayuntamiento han decidido que hoy
viernes es el mejor día para podar y limpiar los alrededores. Usan
la maquinaría no se si más moderna, pero ruidosa sin duda. En fin
es lo que hay.
Los
operarios lo forman cerca de 10 personas, unos están más alejados,
pero justo detrás de la rojita, al otro lado de la valla se
encuentran dos chicas y dos hombres. Uno de ellos se me acerca y me
dice algo sobre la furgo, por su forma de hablar debe ser marroquí.
Le digo que no entiendo lo que ha dicho, me lo repite y yo le
entiendo que si no llevo bicis en la furgo. Le digo que esta vez no
las llevo. Se me queda mirando como extrañado y sin entender que le
digo. Yo le vuelvo a decir que que me había preguntado, ahora más
despacio me dice que si le vendo la furgo. Pego un salto para atrás
del susto, ¿vender mi rojita? Pues no gracias.
Llevo
tanto barro en las zapatillas y el pantalón que lo primero que voy a
hacer es abrirme una cerveza y luego limpiar todo el barro. Se me
acerca el otro chico, también marroquí, lleva una sopladora para
acumular las hojas y papeles del suelo. Me dice que igual seria mejor
que moviera la furgo porque va a soplar ahí y que quizás con alguna
piedra le podría dar. Le doy las gracias y que muevo la furgo sin
problema. Sonriendo me dice que tengo buena furgo para darle con la
piedra, yo pienso para mi que aunque la furgo valiera 1000 euros, hay
que cuidar las cosas y le agradezco el detalle. Me pongo donde estaba
la autocaravana antes y a limpiar el calzado en la fuente del área.
Creo
que me voy a quedar aquí, no parece que vaya a venir mucha gente así
que es tontería que busque la esquina. Levanto el techo y marcho a
cotillear la zona en cuanto se marchan los operarios que menuda
tabarra me han dado durante un buen rato. Menos mal que he pasado el
rato tomando unas cervecitas y según iban cayendo, el ruido me iba
molestando menos.
Al
lado del área, donde estaban los operarios hay un precioso
merendero, lo malo es que está cerrado y no se puede acceder. No se
si por el virus o porqué motivo.
Salgo
del área para tener una panorámica entera, que agustito yo solito,
ojalá no venga ni el tato en todo el finde. Que egoísta soy, lo
quiero todo para mi.
Me
hago un pequeño almuerzo y se me quita el hambre así que al final
ni me hago la comida, ya merendaré luego. Como hace fresquito
estoy dentro de la furgo con la puerta cerrada, hace un rato ha
llegado una camper en la que parece que va un chico solo, se ha
puesto separado, menos mal ya que está toda el área vacía.
Sigo
viendo la tele cuando veo por la ventana como el tío de la camper
está al lado de mi ventana. Me pego un susto de la ostia, ¿y este
que cojones hace aquí?, no se si estaba mirando la furgo pensando
que no había nadie, o es un área de camper gay que quedan a hacer
sus cosas. Espero que sea lo primero, porque ya me he pegado algún
susto aparcando en sitios donde quedan chicos malos.
Para
las 17 horas marcho a dar un paseo, no es que vaya a hacer ninguna
ruta pero si me apetece estirar un poco las piernas y salir de la
furgo. He visto que venía gente paseando por un camino de asfalto
que pasa por delante del área, así que voy por verlo. Es una zona
muy bonita con arbolitos y casas con vistas a Oyón.
Llego
a la altura de una casa donde hay un perro enorme dentro, a pesar de
su tamaño tiene pinta de ser cachorro. No deja de ladrarme pero sin
dar la sensación de peligroso. Le acerco la mano y se acerca.
Confirmado, no es nada peligroso, o quizás sepa que yo no soy su
enemigo. Un cartel dice que por favor no dar comida al perro, la
primera vez que veo algo así.
Sigo
mi paseo llegando a una zona preciosa pero que desgraciadamente me
lleva hacia el pueblo, así que me doy la vuelta y voy por otro lado
que sube. Llego a una ermita donde solo hay una pareja dándose
besitos, son unos críos y no es mi intención joderles el rollo. Al
lado de la ermita hay una fuente pero tiene el agua cortada. Es un
bonito lugar donde venir con un libro, quien sabe, quizás lo haga
mañana.
Vuelvo
para el área, sigue sin haber venido nadie más, solo está la otra
camper y la mía.
He
tenido toda la tarde la garrafa de agua al solete para que no esté
tan fría. Es lo peor que llevo, ducharme sin agua caliente. En
verano es una maravilla con el agua sin calentar pero ahora con estos
fríos que jodido es. Cuando llega el momento lo voy alargando por la
pereza que me da, pero lo de las toallitas o no ducharse, para mi no
es una opción. Me ducho si o si. Monto la tienda ducha y venga al
lío.
Pensaba
que estaría más caliente pero la verdad es que sale helada. Me
pongo a dar saltos, algún día se me va a salir toda el agua de la
ducha por la furgo y la voy a liar. Según me va cayendo el agua el
cuerpo se hace a la temperatura y al final termino disfrutando de la
ducha. Se que mañana me volverá a dar pereza en un primer momento,
pero pensaré en lo agusto que se queda uno al terminar.
Salgo
de la furgo y veo que han empezado a llegar furgo, no se ha llenado
pero tiene pinta de que en cualquier momento lo hará si sigue
llegando gente a este ritmo. Se acabo la tranquilidad.
Al
final, como no podía ser de otra manera, me aparcan a los dos lados
de la furgo. Es normal debido a la cantidad de vehículos que hay. El
de la izquierda ha dejado distancia, pero el de la derecha se ha
pegado bastante, no me parece mal porque le escuché al conductor que
decía que quería dejar sitio para que entrara otro a su lado. Es un
área y debemos entrar todos. El parking empieza a tener ambiente un
poco de camping, niños jugando, familias haciendo sus cenas. Empiezo
a recordar porque prefiero ir a sitios que no son áreas ni
furgoperfectos, pero ahora con el rollo del Covid no tengo muy claro
que pueda dormir en cualquier sitio. Es ridículo poder estar aquí
todos pegados y no poder dormir por ahí a mi aire. De momento es lo
que hay y toca aguantar.
Cojo
la garrafa donde ha caído el agua de la ducha y la vacío en la
alcantarilla de vaciado. Me vuelvo a la furgo a cenar algo y ver un
rato la tele y de seguido a dormir porque estoy que me caigo de
sueño.
Mientras
me acuesto sigo oyendo llegar autocaravanas. Voy a llorar. El de la
autocaravana que se ha puesto pegada está hablando por teléfono con
el manos libres de su autocaravana, el resto del parking no se si se
está enterando, pero yo estoy escuchado perfectamente la
conversación. Hombre en parte le entiendo, la autocaravana es
nuevecita y le hará ilusión, pero coño, que a los demás no nos
importa. Como no me dejan dormir ya me centro en la conversación.
Hablan de que para llegar aquí se han saltado lo de la movilidad, y
el otro interlocutor les dice que se han arriesgado mucho, y que
encima Oyón no tiene mucho que ver.
Joder,
casi voy a intentar dormir y no oírles más porque me están cortando
todo el rollo.
Sábado
13 de Marzo del 2021
Madre
mía, son las 7 de la mañana, he dormido 9 horas seguidas. Ni se el
tiempo que hacía que no dormía tanto. Miro por la ventana, hace un
día maravilloso, pero un frío que te cagas, ha incluso helado.
Bendita calefacción, si no me hubiera quedado tieso.
Me
visto y marcho a visitar Oyón. Dejo el área repleta de vehículos y
marcho al pueblo que está a escasos metros.
El
área esta separada del pueblo por un bonito parking de hierva. Este
también habría sido un buen lugar para que fuera área de
autocaravanas. De echo de saberlo hubiera aparcado fuera que estaría
más tranquilo, pero estando el área libre no me parecía lógico.
La
iglesia de Oyón, rodeada de bodegas me da la bienvenida. El sol sale
tras ella por lo que apenas deja verla. Ayer ya la vi tranquilamente
pero ahora en la foto pues no luce como merece.
Me
meto por detrás de la iglesia, la calle se llama Calle Tras la
Iglesia. Me encanta este alcalde, que poco se complica la vida.
Siguiendo la calle llego a la Plaza de San Vicente donde se encuentra
el ayuntamiento.
Salgo
de la plaza dispuesto a seguir recorriendo las calles de Oyón.
Desgraciadamente el pesado de ayer va a tener razón y Oyón no tiene
gran cosa como pueblo. Una pena porque venía con ganas de callejear
y hacer fotos mientras la gente duerme. Feo no es, pero no tiene nada
especial.
Miro
en wikiloc donde comienza la ruta que quiero hacer hoy, "La ruta
del vino y el pescado". Ruta que va desde Oyón hasta Bermeo, en
la costa vizcaína. Lógicamente no voy a hacer toda la ruta, y menos
andando, pero si me parece un buen plan ya que estoy en Oyón, a
menos hacer el comienzo de la ruta.
Wikiloc
se me bloquea, cojonudo, ya empezamos a tocar las narices. Salgo de
wikiloc y entro en el maps, se bloquea. ¿Vosotros veis esto normal?
Nunca se me bloquea, y ahora se me bloquean los dos. Inspiro, suspiro,
inspiro, suspiro. Vuelvo a intentarlo, y ahora parece que si va,
puede que no toda la culpa sea del móvil y si mía por querer hacerlo
todo rápido.
Consigo
encontrar de donde comienza la ruta, lo pongo en el maps y voy hacia
allí. Cuando llego no veo ningún comienzo de ruta por ningún lado.
Hoy creo que no va a ser mi día, así que lo vamos a tomar con
calma. Lo bueno es que sigo recorriendo Oyón, aunque sigo dándome
cuenta que no hay nada interesante que ver.
Voy
para un lado, vuelvo para otro. Soy incapaz de encontrar el puto
comienzo de la ruta. Veo a una mujer con pinta de ir a dar un paseo.
Le pregunto por la ruta y me dice que tengo que ir hacia la salida
del pueblo, que llegaré a un parking donde hay "caravanas"
y que me meta por un paseo que va detrás y que por esa zona es el
comienzo.
Tócate
las narices el comienzo de la ruta está al lado de la rojita. Pues
nada, de nuevo para allí.
Paso
el área de largo, la gente sigue dormida en sus furgos. Voy por el
paseo por donde me ha dicho la mujer y llego a los chalet donde
supuestamente está el comienzo del GR.
Llamarme
inútil pero yo sigo sin ver ninguna ruta ni ostias, ya se me está
acabando la paciencia. Joder que estoy en un pueblo, no puede ser tan
difícil encontrar el comienzo.
Vuelvo
a mirar wikiloc, me indica que estoy en el comienzo, subo por una
cuesta y veo un poste al fondo indicando una ruta. Pues va a ser
aquí. Por si os apetece venir a hacer la ruta, para que no deis las
vueltas que he dado yo, tomar como punto de comienzo el negocio
Marmoles Decopiedra.
Subo
la pequeña cuesta y llego al poste, cojonudo, aquí no dice nada de
la ruta que tenía preparada para hacer. Bueno igual me da, yo a lo que vengo es a andar, me da igual una ruta que otra, y visto lo visto no voy a ser capaz de encontrar la otra.
Apenas ando unos metros y la carretera se divide en dos, no hay señal ninguna por lo que estoy de nuevo como al principio, no se por donde ir. Este pueblo en señales ya os digo yo que se ha ahorrado una pasta.
No me apetece subir, así que cojo el camino de la izquierda. Enseguida llego a otro poste indicando la ruta. Esta vez he acertado y es por aquí.
Me
acabo quitando la mascarilla, por aquí no anda nadie y es ridículo
andar con ella puesta pudiendo respirar este aire puro de tierra de
viñedos. Los tractores que pasan por la carretera son todos
pequeñitos, los típicos que se usan para fumigar las viñas. Alguno
de sus conductores saluda como si me conociera de toda la vida, yo
lógicamente a pesar de ser antisocial, saludo de igual forma.
El
aire será sano pero a pesar de llevar un buen ritmo, hace un frio
que te cagas, no termino de entrar en calor. Aunque me encanta el
silencio me apetece ir escuchando algo, así que me pongo el último
podcast de Santiago Camacho y su programa Días Extraños. Se ha
debido enfadar con Iker Jiménez porque ya no sale en Cuarto Milenio.
Cojo los cascos del bolsillo y me cuesta horrores poder soltarlo de
la mascarilla, madre mía la que se ha liado, yo tengo nomos en el
bolsillo, porque estas putadas no son normales.
El
camino a pesar de que pudiera hacerse monótono, ya que es todo el
rato las mismas vistas, voy encantado paseando oyendo el programa de
radio y evadiéndome con mis pensamientos. Lo único que destaca un
poco es una piedra que aparece de la nada al lado de la carretera. No
se como coño aparece esto aquí, menudo pedrusco en mitad de la
nada.
Llego
a un cruce, esta vez si hay señales, muchas opciones no hay, o
seguir la ruta que estoy siguiendo hacia Laserna, o marchar para
Oyón. Todavía llevo pocos km andando, hay que hacer ganas de comer
así que todo recto.
Llego
a una bajada pronunciada, luego a la vuelta me pesará el culo al
subirla. Veo a lo lejos que llego a otro cruce. Esta vez la decisión
es difícil, y eso que no he visto todavía las indicaciones. Pero es
que a la izquierda veo que hay un desguace, y a la derecha un pueblo
abandonado. Todavía me queda un rato para llegar al cruce y
decidirme, pero creo que voy a apostar por los dos. Me pírrian los
coches viejos, y de los pueblos abandonados no hace falta que os diga
lo que me vuelven loco. No tengo prisa, ni ruta fija, así que no
tengo porque perderme nada.
Cuando
llego al cruce me decanto primero por el desguace. Para el lado
derecho donde están las casas abandonadas tiene pinta de haber más
rutas, así que cotilleo el desguace y luego voy para allí para
perderme un poco por esta zona tan chula.
En
el desguace están todos los coches ordenados en una especie de baldas que tienen los desguaces nuevos. Que época aquella en las que
ponían unos encima de otros, aquellos si que eran desguaces, no lo
de ahora tan pijo.
Sigo
la carretera buscando la entrada, no voy a pasar dentro pero es para
localizar por donde puede salir el dueño con sus dóverman. No
encuentro la entrada, pero si veo que hay pabellones al lado, debe
ser una especie de polígono. Vuelvo por donde he venido y me meto
por unos hierbajos, consigo llegar hasta la misma valla y ver a los
coches prácticamente al lado. La verdad es que algunos son bastante
nuevos, no veo ningún viejuno de los que me gusta a mi. Da pena ver
coches con pocos años ahí esperando a ser latas o frigoríficos.
Uno así un poco destacable es un coche que perteneció a la guardia
civil y ahora está ahí como uno más. Le han borrado hasta el
numero de teléfono, joder ni que fuera a llamar alguien. Me quito los
cascos y me acero a verlo más de cerca. En caso de que oiga al dueño
del desguace llamándome la atención, quiero oírlo bien. Por lo de
los dóverman, ya sabéis.
Poco
más se puede ver desde aquí, pues nada, marcho para el pueblo
abandonado. Llego a la carretera de asfalto enseguida y cuando me voy
a poner los cascos no los tengo. No puede ser, los solté del móvil y
de los oídos pero quedaban colgando parte por dentro de la sudadera,
y parte por fuera. Siempre lo hago así y nunca se me han caído, pues
hoy si, Me cago en to. No me termino de creer que se me hayan caído,
me palpo pensando que en cualquier momento van a aparecer en alguna
doblez de la ropa. No aparecen. Mierda, mierda y mierda.
Me
doy la vuelta y vuelvo para el desguace, estoy a apenas 50 metros,
menos mal que me he dado cuenta enseguida, lo malo es que va a ser
muy jodido encontrarlos. Los alrededores del desguace son hierbajos
altos y vete tu a saber donde han caído. Intento seguir mis pasos y
con mi lógica aplastante puede que de con ellos. Joder es que ni me
acuerdo por donde entre, si es todo igual. Me acerco a la valla donde
esta el Nissan de la guardia civil, aquí es donde más estuve
parado, nada, yo no los encuentro.
Que
penita mis cascos, creo que van a quedar aquí para la eternidad, es
imposible encontrarlos aquí. Encima son negros por lo que se
camuflan genial. Voy recorriendo los alrededores por donde me he
movido pero siguen sin aparecer. Al final me tengo que rendir y
seguir la ruta. Además acaba de llegar un coche y ha aparcado justo
en la carretera. Igual me han visto y piensan que ando haciendo algo
raro.
Como
el podcast me estaba siendo muy interesante, pongo el móvil atado por
fuera a la riñonera de la cámara y así puedo ir escuchándolo. Me
siento un poco como los abuelos que iban antiguamente oyendo los
partidos con su radio pequeña en la mano. Ahora si marcho para el
pueblo abandonado que ya desde el desguace se ve a lo lejos.
En
unos minutos llego a las ruinas. El pueblo no se encuentra en la
carretera por la que he venido del desguace, está en un camino al
lado. Si ya por la carretera no pasaba ni el tato, por esta imagino
que ni el primo del tato pasa. Pues nada, es sacar yo la cámara y
aparece un imponente BMW X5. El chico al pasar a mi altura me saluda,
¿pero que majos son en esta zona no? El agricultor rico se aleja en
su coche y de nuevo me quedo solo. No hay mejor compañía que la
soledad.
Las
fotos las hago desde el camino, no me meto entre las ruinas porque
las casas están prácticamente unas encima de otras y lo que se ve
desde aquí, es casi lo mismo que veré si me pongo a caminar entre
las piedras. Además es bastante pequeño y con menos encanto que
cuando lo veía desde lejos.
Como
la ruta que estaba siguiendo me da igual hacerla o no, lo que quiero
es perderme por estos caminos y ver que me encuentro, decido no
volver al cruce donde tuve que elegir entre pueblo o desguace, y sigo por un
camino que veo desde las ruinas.
El
camino empieza a bajar, empiezo a tener la sensación de que puede
que me haya metido en un camino privado y que no tenga salida. Bueno
siempre puedo darme la vuelta y solucionado, es lo bueno de no tener
una meta a la que llegar, me da igual ir a un sitio que a otro.
Llego
a un cruce y hay un poste indicando una ruta, tócate las narices, es
la ruta que seguía antes. Seguro que de haberlo querido hacer
adrede me habría perdido. Que rabia me da. Pues
ya puestos voy a seguir la ruta.
Enseguida llego a una carretera, la
señal del panel indica que hay que ir andando por la carretera. La
verdad es que no me motiva nada, además esta carretera ya debe ser
alguna nacional y hay bastante tráfico. A
unos 200 metros hay un pueblo, bueno pues me acerco a verlo y me doy
la vuelta. Al lado del arcén hay una zona de hierba por la que se
puede andar y no es tan peligroso. El movimiento de coches es
continuo y al llegar al pueblo veo que es Laserna. Las indicaciones que he ido siguiendo en la ruta marcaban este pueblo como destino. Como paseo para llegar hasta aquí esta muy bien, pero el pueblo no tiene ningún encanto. Es hora de
dar la vuelta.
El
regreso a la rojita lo hago siguiendo los postes que marcan hacia
Oyón. Es la misma ruta que hice al venir pero con la diferencia de
que ahora no me meto por el tramo del pueblo abandonado y si sigo la
ruta oficial.
Cuando
faltan cinco minutos para el medio día llego a Oyón, se ve precioso
desde aquí. El cielo azul que hace ayuda a esa belleza del lugar.
El
área sigue a tope, de echo creo que ha llegado más gente. Es una
pena que con el solazo que hace yo en la puerta lateral tenga la
sombra de la autocaravana vecina que se puso tan cerca. Cuando le
dije que no me importaba que se pusiera así, no pensé en el sol. En
fin es lo que hay.
Me
siento en la puerta lateral de la furgo, a la sombra, y llega el
mejor momento del día, el vermut. Aceitunas, altramuces, bolsita de
pelotazos, y todo acompañado de mis birritas. Si encima añadimos
que el sol empieza a darme de lleno saltándose a la autocaravana del vecino, que más puedo pedir, estoy en
la gloria.
Veo
un poco la tele y descanso un rato hasta la hora de comer. El
otro día leí un artículo que trataba sobre productos sanos del
Mercadona. Entre los que salían, nombraba a algunos que no pienso
comprar porque sencillamente me daban asco, pero había otros con muy
buena pinta. Uno de los productos que voy a ir probando es el arroz
con verduras, además me viene genial para probar mi nuevo set de
cocina. Es un set compuesto por cazo, sartén y una tetera, todo muy
pequeño pero para mi solo de sobra.
Pongo
un poco de aceite en el cazo y echo media bolsa del arroz con
verduras, como me acabo de hacer un vermut no tengo mucho hambre y
con media bolsa me llega. El arroz se hace enseguida y a pesar de
llevar brócoli, algo que me da mucho asco, está todo muy bueno y lo
como todo, también el puto brócoli. Un menú más para llevar en la
rojita.
Antes
de que me entre la modorra cojo las cosas y me voy a fregarlo todo,
que luego si no me da más pereza. El fregadero me lo encuentro
limpio, y a pesar de que algunos granos de arroz intentan quedarse
fuera, lo recojo todo bien para dejarlo igual que como me lo he
encontrado. Que cerdada es cuando vienes a un lugar de estos y te
encuentras medio plato de macarrones, con lo poco que cuesta cada uno
limpiar lo suyo. Se ve que aquí somos todos muy limpios, así que de
maravilla.
Dejo
todo encima del trapo para que se vaya secando y a disfrutar de la
tarde sin hacer nada. Hay que disfrutar también de esto, de no hacer
nada, de estar tranquilo. Algunos críos jugando alrededor pero más
o menos todo bien, hay que intentar no ser tan cascarrabias.
Los
vecinos de la caravana del otro lado, estos si se han puesto a buena
distancia, quizás demasiada y eso impide que aparque mas gente,
tienen un perro atado a un árbol. Llora un poco pidiendo mimos, me
acerco con cuidado y le acaricio, el jodido se tumba y en cuanto paro
me hace con la pata para que le acaricie más. Vaya con el tío,
menudo cuento tiene. Me gustan los perros así, cariñosos, no tanto
ladrar y tanto rollo.
No
se si os lo he dicho ya, pero me he traído un libro que me ha dejado
el chofer que nos lleva al trabajo. Es el de Fariña, la serie ya la
vi pero como siempre el libro dicen que es mejor. Pues me parece un
momento ideal para comenzar a leerlo, bajo el solete en la rojita.
Vamos a ver que tal. Ya con la primera pagina apunta maneras, muy
buenas maneras.
Desde
el primer momento me engancho al libro y empiezo a devorarlo poco a
poco. También es verdad que hace tan bueno y me apetece dar un paseo.
Pues creo que me voy a ir donde ayer a leer el libro. Al salir del
área veo que ya hay autocaravanas fuera porque dentro no queda
sitio, hay bastantes ya fuera.
Me
he enganchado tanto al libro que según voy paseando voy leyendo,
cosa que no había hecho en mi vida, que yo recuerdo al menos. Como
por donde voy no hay ni gente ni coches, puedo hacerlo sin peligro.
Llego
a la zona de la ermita y veo un banco a pleno sol que es ideal para
sentarme y seguir la lectura. Pues aquí me quedo. Oye pero que bien
se está aquí.
Estaba
siendo todo demasiado bonito, el sol empieza a ocultarse entre unos
arboles que tengo delante. Que pena porque todavía es pronto y da el
sol en todos lados, bueno en todos menos en el puto banco donde me he
sentado.
Vuelvo
para el área sin soltar el libro, según paso paginas se me ocurren
muchas rutas para hacer con la rojita. La costa da morte me la he
recorrido entera, pero no tenía la furgo así que será cuestión de
preparar algo por allí.
Al
llegar al área, la rojita se ve pequeñita entre tanto cacharro
blanco grande. Es la más pequeña pero la más bonita eh, bueno al
menos para mi.
Empieza
a ser momento de ir pensando en la ducha, el peor momento del día,
pero solo el comienzo, luego da gustito. No lo voy a pensar mucho
más, monto el tinglado y a pegar saltitos mientras caen las primeras
gotas de agua.
Al
terminar llamo a mi madre a ver como está mientras se seca la ducha.
Como hay tanto niño y padre de un lado para otro, salgo fuera del
área para hablar más tranquilo. Fuera del área es ya exagerado la
de autocaravanas que hay. No debe ser normal que vengamos tantas
furgos, porque gente del pueblo que va paseando se queda mirando,
incluso alguno hace hasta fotos.
Vuelvo
a la furgo, recojo la ducha y a ver un rato la tele con mis
kalimotxos, mis pipas y a disfrutar cotilleando de vez en cuando por
la ventana. Desde que se ocultó el sol hace mucho más fresco, pero
nada que no solucione la calefacción, que gran invento. Mañana más
y mejor.
Domingo
14 de Marzo del 2021
Pues
ya estamos a domingo, aunque casi como si fuera sábado ya que hasta
mañana por la noche no entro a trabajar. De todos modos, en vista del tiempo
tan malo que hace hoy puede que me marche hoy y aproveche a hacer cosas
en casa. Cuando digo hacer cosas en casa me refiero a tirarme en el
sofá a ver la tele. Ah se siente, los que habéis elegido tener hijos
e ir a comer los domingos a casa de la suegra habéis sido vosotros,
no yo. Imagino que también tendrá cosas buenas, ahora lo estoy
intentando arreglar siendo falso.
Hoy
no se que ruta voy a hacer, pero con la de caminos que vi ayer queda
muchos por descubrir. Por la noche ha llovido, mis pobres cascos que
estarán allí mojándose y jamás los encontraré. Si al menos se me
hubieran caído en el camino pues podría encontrárselos alguien y
disfrutar de ellos, pero que pasen tirados el resto de sus días al
lado de un desguace me da penita.
Salgo
de la rojita y ya está el suelo prácticamente seco, el cielo no sabe
si despejarse o volverse a nublar. Mientras me pongo el calzado, una pareja de una furgo que han sido
más madrugadores que yo, se marchan con sus bicis. Yo tendré que
ir andando porque la mía la tengo guardada a media hora de Oyón, en
casa de mis padres en La Rioja.
La
idea es la de ir al comienzo de la ruta de ayer, y en cuanto llegue a
algún cruce variar la ruta y ver cosas nuevas. Llevo paraguas en la
mochila porque como ya os digo el día está que no se sabe que hará.
Me estoy haciendo viejo, porque nunca he sido de llevar paraguas,
parece que si llovía y te mojabas eras más malote. El arco iris se
asoma entre los tejados de las casas, cerca ya está lloviendo.
Al
primer cruce que llego giro a la izquierda. Se nota que es domingo ya
que el trasiego de tractores es mínimo en comparación con ayer
sábado. Todo el rato sigue el cielo igual, parece que se abren
claros pero no termina de despejarse y a ratos se pone negro otra
vez. Estoy tranquilo porque no va a llover, ¿vosotros cuando habéis
ido de ruta con paraguas y llueva? Que va, solo lo hace cuando os lo dejáis
en la furgo, es cuestión de lógica.
Aunque
voy todo el rato en bajada ligera, voy viendo la ciudad de Logroño
bajo las nubes. Es raro saber que si voy ahí me pueden denunciar,
vaya mundo nos ha tocado vivir.
Voy
haciendo km sin encontrarme nada especial, llego a una especie de
barriada de casas de campo donde tiene pinta de que las usan para
guardar sus herramientas y para hacerse alguna fiesta los fines de
semana, porque alguna tiene hasta piscina. Piscina muy rural, pero
piscina al fin y al cabo. Lo que no hay es perros, cosa rara en este tipo de casas. Al lado de estas casitas, hay un grupo de
personas repartidas por un terreno donde están clavando las estacas a
donde se atan las viñas. Tiene pinta de ser jodido, más siendo
domingo.
Sigo
la ruta, es impresionante el verde que adquiere la hierba cuando el
sol le da de lleno, se quita la oscuridad tan deprimente y se llena
todo de luz. Si a eso añadimos que no se ve a nadie a lo lejos, que
más se puede pedir.
Empiezo
a subir durante un rato, justo arriba llego a otro cruce, esa curva
me suena, coño si he vuelto a la ruta de ayer. Vuelvo a
tener a la vista el desguace y el pueblo abandonado. Mis cascossss.
¿Lo intento otra vez? Igual es el destino. Venga voy, si total no
tengo nada mejor que hacer. No los voy a encontrar, es prácticamente
imposible, pero total que más da, no me estoy encontrado nada más
entretenido para hacer.
Recorro
la distancia que tengo hasta el desguace, es una forma de seguir andando pero al menos teniendo un objetivo. Al meterme entre los
hierbajos, en parte se que estoy haciendo el tonto porque no los voy
a encontrar, pero por otro lado tengo una pequeña esperanza. Piensa
Baxa, no lo haces mucho pero si cierras los ojos y aprietas fuerte a
veces tienes buenas idea. Entre los hierbajos no los voy a encontrar,
porque los puedo tener debajo de los pies y no verlos. Ayer cuando
estuve por aquí me estuve asomando a la valla del desguace para ver
si metiendo la cabeza encontraba alguna joya, quizás ahí fuera
cuando se me cayeran. Es que no se me ocurre otro momento. Además
en esa zona hay menos maleza, igual hay suerte.
Me
dirijo directo hacia ese lugar, el resto de la zona la recorro
mirando al suelo pero sin suerte. Hago incluso los mismos movimientos
incorporándome a la valla, y de repente, toma castaña, que mis cascos
están ahí. Si vale, son unos putos cascos, pero coño que son mis
cascos, pero que ilusión me hace. No salto de alegría porque fijo
que me lesiono, pero me da mucha alegría. No están ni sucios
porque casi ni tocaban el suelo al estar entre unas ramas, lo único
que al haber llovido igual no funcionan. Me los pongo, ¿no me
electrocutaré no? Vuelvo a oír al gran Santiago Camacho. Que guay.
Esto
es como en las pelis, que cuando se resuelve todo el cielo se despeja
y todo es luz. Vale que ha habido veces que mis viajes han sido pelis
de miedo, pero en este parece que todo termina bien. Regreso para el
área con el cielo completamente azul.
Igual que ayer, cuando es el medio día llego a
Oyón. Algunas autocaravanas ya se han ido y otras muchas están
recogiendo. Los que los niños andan jugando de un lado a otro
todavía siguen aquí. Uffff. Mi madre me diría, que poca paciencia
tienes.
Me
cambio de ropa y a prepararme mi super vermut viendo como se va
largando la gente, me parece un plan ideal. Hasta la hora de comer me
pongo a ver la película de El Resplandor, me encanta aunque pega más
en invierno y si nieva ya es acojono total, con este sol y en la
rojita no da mucho miedo.
Las
autocaravanas van pasando para la zona de vaciado y según se van
marchando el cielo cada vez se va poniendo más negro. Alguno ha
debido de ver mi cara de felicidad viendo como se va la gente y el
karma me ha traído el mal tiempo para joderme. Me cago en to.
Me
preparo la comida, descanso un rato y al final decido yo también irme
para casa. Mañana así haré cosas, si ya sabéis, estar tirado en el
sofá de puta madre. Podría ir a lavar la furgo pero he visto que
donde vivo hace muy malo y que estará así varios días. Pues la
rojita necesita un lavado que tiene mierda por fuera a tuti plen.
Bueno ya la lavaré. El finde que viene al ser el día del padre no
saldré con la rojita. Además para ese finde dice que va a salir
todo el mundo, así que yo de relax escapando de las aglomeraciones y
cumpliendo con la familia.
FIN
Baxa me interesa este viaje, espero hacerlo muy pronto..
ResponderEliminarCualquier cosa que necesites.
EliminarEspectacular 👌👍 nosotros el año pasado hicimos desde las catedrales en adelante 15 días toda la costa de Lugo y nos encantó.
EliminarLa verdad es que es muy bonita zona.
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