Llega
la semana santa, vale que este año, al igual que el anterior, es un
poco mierda porque no podemos ir donde nos de la gana, pero bueno hay
que amoldarse y pensar que esto pasará algún día. El caso es que
el jueves y viernes es fiesta, el lunes siguiente también, al menos
en Euskadi. así que si cojo fiesta en el curro el lunes, martes y
miércoles me junto con bastantes días, y si encima le sumo que el
viernes 26 también tengo fiesta, al final me junto con 11 días.
Ahora ya solo falta pensar a donde ir. Quedarme en el País Vasco
durante 11 días es un rollo, son muchos días como para no hacer km,
quiero hacer un viaje largo a la rojita.
Al
único sitio donde podría ir legalmente es a Galicia ya que estoy
empadronado en Coruña, de echo lo peligroso es andar por Euskadi ya
que mi DNI es de Coruña. Cuando ando por Euskadi llevo el
justificante de la empresa donde trabajo y una factura demostrando
que tengo vivienda en Euskadi pero en donde no estoy empadronado.
Allí en Galicia puedo andar libremente sin justificante, el problema
es llegar hasta allí. Ya a primeros de mes fui a Coruña y justo al
entrar en Galicia me paró la Guardia Civil. Al señor agente no le
hizo mucha gracia mi viaje, el decirle que trabajaba en Euskadi y que
volvía a mi casa en Coruña, el trato la verdad es que no fue muy
correcto, pero yo calladito que tenía más de perder que de ganar.
Espero que esta vez no me paren, y si me paran que no sea el mismo
"amable" agente.
Una
vez entre en Galicia ya podré moverme libremente por la comunidad
sin miedo, así que en lugar de ir para Coruña me quedaré unos días
recorriendo la costa de Lugo. Parte la conozco pero no toda, además
fue sin furgo y me apetece hacer un viaje para dar a conocer un poco
esa zona. Además está la playa de las Catedrales que sin duda para
los que no conozcáis el lugar os va a encantar. Yo cuando estuve
hace ya bastantes años no fui solo y encima estaba abarrotado de
gente, no tengo muy buen recuerdo. Además tuve follón con un
gilipollas que pensaba que era el más listo del parking y al final
todo te chafa un poco el día. Esta vez yendo solo sin duda voy a
estar más relajado, o eso espero.
Viernes
26 de Marzo del 2021
Termino
de trabajar a las 6 de la mañana, una duchita y arranco la rojita.
Todo el mundo dice que estar toda la noche trabajando y hacer un
viaje largo del tirón es una locura. Yo creo que locura es hacer
otras cosas, la gente no entiende que llevo la casa encima, si me
entra sueño pues me paro y a dormir, así de simple. Voy solo, no
tengo horario ni nadie que me meta prisa, si tengo sueño no tengo
porque aguantar, paro y listo. Aunque no se yo si me paro por ahí a
dormir y me piden el DNI me pueden denunciar. De todos modos voy
hacia Ribadeo, el GPS me marca 4 horas y media, joder eso no es un
viaje largo, es un paseo. Vamos para allí.
El
viaje me lo tomo con calma, ahora me ha dado por poner el limitador a
125 para ir siempre a 120 reales. Voy a gusto a esa velocidad, y como
no hay mucho tráfico, no hay problema del que te adelanta para
ponerse delante más despacio. Hombre siempre hay algún idiota pero
uno suspira e intenta pasar de este tipo de gente.
También
intento pasar de otras camper que por el echo de llevar techo
elevable y toldo como yo, parece que te tienen que adelantar e ir
ellos primero. El otro día pille a una autocaravana que iba mucho
más despacio, cuando me puse a adelantar vi que a la velocidad a la
que iba no podía adelantar, el tío me estaba apretando. Era un
matrimonio de jubilados con ganas de marcha, para que luego digan de
los jóvenes. Si ellos van a 100, ¿por que tienen que acelerar y
ponerse a 120 cuando los estoy adelantando? Cuando terminé de
adelantarles me volví a poner a 120 y se fue quedando atrás. Jamás
entenderé la gente que va buscando bronca. Yo soy demasiado feliz
como para que un imbécil de estos me amargue el día. Algunas veces
caigo en la trampa pero cada vez menos. Perdón por contar siempre
las mismas batallitas, creo que me empiezo a repetir demasiado.
Llego
al Puente de los Santos, puente que une Asturias con Galicia. Fue
aquí donde hace tres semanas me pararon, esta vez no están. Unos
minutos antes de las 11 llego a mi destino, el faro de Isla Pancha en Ribadeo,
es el primer faro que espero visitar recorriendo la costa de Lugo.
Una ruta que espero hacer en diferentes viajes ya que en este no me
va a dar tiempo. Aparco la furgo en el sitio desde donde se tienen
las mejores vistas, tanto del faro como del mar, el lugar es
espectacular, no hay nadie, solo gente que viene de paseo y al llegar
se da la vuelta. Encima el día es impresionante, cielo azul y
temperatura buenísima. Imagino que luego por la tarde vendrá gente,
ahora toca disfrutar en soledad.
Me
bajo de la rojita para ir a poner los calzos y llegan cuatro coches,
no uno, cuatro. Son todos modelos seat león, chavales jóvenes que
aparcan sus coches juntitos en plan pose. Ya empezamos, pero si
todavía no me he bajado casi ni de la furgo. Es una falsa alarma,
han venido solo a hacer una foto a los cuatro coches con las bonitas
vistas de fondo. Hecha la foto se marchan, gracias señor.
Calzo
la furgo y disfruto del lugar, es una pasada estar aquí.
Entre
que llevo toda la noche sin dormir, que me he tomado dos birras, y el
solazo que hace, me está entrando sueño. Hay que moverse y hacer un
reconocimiento de la zona. Delante de donde he aparcado hay un
pequeño parking, unos metros antes de llegar hasta aquí hay otro
parking. Los dos son geniales para pernoctar pero no tienen las
vistas que tengo yo. Por internet he leído que no hay problema en
pernoctar aquí, imagino que en la zona de tierra donde yo he
aparcado tampoco lo hay.
En
un pequeño alto hay una especie de estructura de madera que tiene
pinta de mirador, hay gente así que ya subiré en otro momento
cuando no haya nadie. Me meto por un sendero para acercarme al lado
de la costa que no veo desde la furgo. El sendero va recorriendo la
costa, la distancia es corta pero merece la pena por las bonitas
vistas que hay también por aquí.
El mar está en calma y una chica
sentada en la orilla del prado observa pensativa hacia el mar. Espero
que sus pensamientos sean positivos y no negativos, nunca
se sabe. Hay gente que se acerca a visitar el mar, ver la luna, o
simplemente el horizonte, cuando se encuentra triste o deprimido. Creo que estas cosas hay que hacerlas cuando
se esta bien. Valorar el mar que tenemos delante, esa preciosa luna
que nos ilumina cada noche, estas montañas lejanas a las que hay que
llegar porque seguro que de cerca son mas bonitas. No se, hay que
valorar las cosas cuando se está bien, no cuando estamos mal. Vale vale, me cayo.
Dejo
a la chica tranquila pasando a bastante distancia de ella para no
incomodarla y llego a la zona de las mesas. Este puede ser un buen
sitio para venir a comer, lo malo es que igual queda a bastante
distancia como para andar trayendo la comida desde la furgo. Desde la
zona del merendero hay unas escaleras que bajan a una playa. Hay un
precinto que impide bajar, no entiendo el motivo porque parece estar
todo en muy buenas condiciones, quizás el último tramo de escaleras
esté en mal estado. Imagino que si lo han cerrado será por algo.
Vuelvo
hacia el merendero y por un paseo adoquinado sigo hacia la carretera
que lleva al faro y donde se encuentra el primer parking. Aquí ya
empieza a haber coches aparcados.
Paso
de largo la rojita y bajo por la carretera que lleva al faro, la puerta
de acceso está cerrada, al parecer es una especie de apartamento
turístico. He visto varias veces entrar y salir a un audi enorme,
por cierto ha pasado a toda velocidad, debe ser el dueño porque se
le ve entrar y salir muy animoso, otro que se cree el dueño de la zona. Una pena no poder acercarse más al faro, se ve super
chulo, aunque estas cosas se ven más bonitas desde lejos.
Echo
un vistazo a la rojita, no me digáis que no es impresionante el
lugar, flipo donde he aparcado, pero me sigue dando un poco de pánico
como se pondrá el lugar cuando venga toda la gente.
En
vista que no se puede pasar, vuelvo para arriba. En la cuesta que baja
al faro hay una curva que tiene pinta de ser también un buen sitio,
además aquí no podría aparcarme nadie al lado. ¿Bajo la rojita
aquí?. Es que me raya un poco que si ahora un viernes al medio día
está viniendo bastante gente paseando, miedo me da el finde. Además
siendo semana santa igual vienen muchas furgos, quizás me esté
preocupando sin motivo pero los que vengan van a querer ponerse justo
donde estoy yo y me voy a mosquear con la gente pegada. Donde he
aparcado es prácticamente al final de la carretera que lleva al faro,
solo quedan unos metros para la puerta. Si aparco ahí si que estaría
solo. Venga pues voy a bajar la furgo.
Aparco
la furgo en este nuevo lugar, calzo la furgo e incluso levanto el
techo casi para obligarme a no moverme de aquí. En mi cabeza pintaba
mejor, aquí la furgo a parte de dar bastante el cante, las vistas no
son las mismas que desde arriba. Venga Baxa déjate de ostias y estate quieto.
No
termino de estar a gusto aquí, jo que rollo. ¿Me estaré
convirtiendo en un viejo maniático? Me siento un poco fuera de lugar
aquí aparcado. Otra vez a bajar el techo y me vuelvo para arriba, me
merezco que haya aparcado alguien y me haya quitado el sitio.
Me
acerco al parking que está al lado de las mesas. Está muy
chulo, pero si no existiera el otro, con las vistas que tengo allí
es ridículo ponerme aquí. Lo que me echa del otro parking es que es
tan bueno que fijo que la gente se acerca también a mirar desde esa
esquina, se nota en el suelo como está comida la hierba de pasar la
gente. Bueno pues es lo que hay, no me voy a privar de un sitio así
por que venga la gente.
De nuevo para allí, juro que no te muevo más
de aquí. Vuelvo a mirar el lugar, la verdad es que es una puta
pasada, espero poder disfrutarlo tranquilo.
No
hay nadie en el mirador, así que voy para arriba. El cielo está
empezando a nublarse. En el tiempo pone que por la tarde se pondrá
peor pero apenas caerá alguna gota y enseguida por la noche se
volverá a despejar.
Junto
al mirador de madera hay un banco para sentarse mirando al mar,
excelente sitio para leer un rato, pero en vista de las procesiones
de gente que estoy viendo pasar por aquí, tranquilidad cero en la lectura. Además
si me pongo aquí toda la tarde a leer, sería ser un poco egoísta al
no dejar a los que vengan disfrutar sentarse durante un rato en este
lugar.
He
elegido el mejor momento para subir al mirador, un barco se va
acercando hacia el puerto de Ribadeo, no pensaba que pudieran entrar
barcos tan grandes a ese puerto. He estado viendo como llegaba el
barco desde lo lejos, y ahora me quedo viéndolo marchar. Tiene que ser una vida
dura la de marinero, tanto tiempo fuera de casa, encima en alta mar
con el peligro que tendrá, rodeado de un montón de tíos. No me va
nada ese plan.
Yo he sido camionero y me he pasado bastante tiempo
fuera de casa, pero estaba solo y no tenía que aguantar a nadie.
Bueno si tenía que aguantar, era lo que peor llevaba, cuando iba a
cargar o descargar. Es una pasada la de gente estúpida que hay,
algunos incluso te dejaban caer que si no les pagabas no te cargaban
o descargaban, jamás pague a nadie, me niego. Yo estaba ahí para
ganar dinero, no para dárselo a un miserable que luego al acabar se
iría a su casa y yo me quedaría por ahí tirado con el camión
buscando donde dormir sin pasarme de horas. Una mierda de curro
vamos. Me gusta la carretera, mucho, pero en el plan que voy ahora.
Hacer km, parar donde me de la gana, pasar tiempo fuera de casa, pero
sin estar pendiente ni de horarios ni de idiotas cargadores. Yo he
cargado y descargado muchos camiones, he trabajado también de
eso, y jamás se me ocurrió pedir a nadie dinero. Otra batallita,
joe.
Vuelvo
a la rojita y como hace un poco de fresquito me meto dentro a ver un
rato la tele. Oigo un motor, alguien está aparcando al lado, miro y
se quien es.
El
otro día recibí un mensaje en mi Instagram
@mis_viajes_con_la_rojita, de un chico que se había comprado una Vw
California. En el mensaje añadía fotos de una preciosa T6.1 roja.
Impresionante de guapa, pero lo que más ilusión me hizo fue cuando
me dijo que se la había comprado roja por la mía, joe que fuerte.
Estuvimos hablando un rato y me comentó que si algún día pasaba por
Ribadeo que le avisara. Joder, si en apenas unos días yo venía para
aquí, se lo tenía que decir. Ya sabéis que no soy yo muy de quedar
con gente, pero alguien que se compra su furgo y la elige roja en
honor a mi rojita sin duda se merece un trato especial. Cuando he
llegado antes no le he querido avisar, más que nada por no ponerle en
un compromiso. Al ver mis fotos aquí si quería visitarme ya sabría
que estaba por aquí y así tendría libertad de venir o no.
Me
bajo de la furgo para ir a saludarle, enseguida me cae genial, se le
ve un gran tipo. Me gusta su historia de como ha querido siempre su
California y por fin la ha conseguido, como me suena todo lo que me
dice. Me hace mucha ilusión ver las dos rojitas juntas. Espero que
Javi disfrute junto a su familia durante muchos años su furgo, que
buen gusto ha tenido al pillarla roja.
Javi
se tiene marchar a su trabajo y yo me vuelvo a meter en la furgo. El
cielo cada vez está más negro, incluso ahora más que antes. No se
si es tormenta o que, pero no tiene pinta de caer solo cuatro gotas, si
cae será mucho.
Empieza
a llover, bastante fuerte por cierto, para colmo también sopla muy
fuerte el viento. Menos mal que son muchos temporales ya dentro de la
rojita, las primeras veces me acojonaba mucho que entrara el agua o
que me volcara la furgo el puto aire. Ni loco me habría puesto aquí
tan cerca del acantilado con este aire cuando era novato.
Pasa
el tiempo y sigue lloviendo bastante, me entretengo viendo a los
coches que llegan, son parejas que se quedan dentro de sus coches, lo
curioso es que llegan otros coches, también con parejas y aparcan
juntos unos de otros. ¿Será un parking de intercambio de parejas?
Hombre también puede ser que al llover tanto la gente venga y están
esperando dentro a que pare. Pero lo que me choca es que aparquen tan
juntos unos de otros. El caso es que al final no he visto a nadie
cambiarse de un coche a otro, pero he pasado un rato entretenido.
Deja
de llover, deja de soplar y los rayos de luz empiezan a atravesar las
nubes. Es lo mejor de la tormenta, cuando termina y parece que todo
retoma la normalidad, incluso los pájaros callados empiezan a piar.
El suelo se va secando rápido y yo salgo de la rojita a disfrutar
de este bonito momento.
Me
acerco al paseo que di por la mañana para ver como está el mar,
sigue tranquilo, aunque suena mucho, y con el silencio que hay en la
zona parece sonar el doble.
A
parte de las parejitas, no ha venido ninguna furgo en toda la tarde,
ya casi está oscureciendo por lo que igual tengo la suerte de dormir
solito, sería genial dormir solo en un lugar tan mágico como este.
Como
he estado bastante rato dentro de la furgo, me apetece salir a dar
una vuelta. Voy por el paseo que va desde el faro hasta Ribadeo. No
tengo intención de llegar hasta el pueblo, pero si al menos dar una
pequeña vuelta y ver por donde se llega. El paseo es chulísimo y
las vistas impresionantes, como todo por aquí, mire donde mire es
super bonito. Sin duda he elegido bien viniendo aquí.
No
ando mucho cuando veo que el sol empieza a ocultarse, he leído que la
puesta de sol es muy bonita desde el faro, así que me doy la vuelta
para ir a verla. El primer parking, el que esta antes del faro, está
completamente vació, donde está la rojita también está vacío.
Imagino que ya a partir de esta hora no vendrá nadie por aquí y voy
a poder estar tranquilo. Me encanta.
Llego
a la rojita y me pongo a disfrutar de la puesta de sol, que gozada
que se haya despejado y pueda ver el sol ocultarse, sin duda es una
escena preciosa. Oigo un motor, vaya hombre, demasiado perfecto era
todo. Se acerca un coche, una chica sola aparece con una pedazo
cámara de fotos. Ha aparcado al lado de la rojita y sube al mirador a
hacer fotos del faro y de la puesta de sol.
Oigo
otro motor, joder. No es un coche, ni dos, tres coches llegan
seguidos. Aparcan y se ponen a disfrutar de la puesta de sol. Sin
duda merece la pena venir a esta hora porque el espectáculo es una
pasada. Siendo ya tarde no pensaba que fuera a venir nadie pero
bueno, estos se irán tarde o temprano. En cuanto el sol termine de
ocultarse me volveré a quedar solo.
Me
meto en la rojita, el día me ha cundido bastante. En si no he hecho
nada, pero teniendo en cuenta que hoy lo tenía que haber pasado
durmiendo, bastantes cosas he hecho.
Los
coches se marchan y me quedo solito bajo las estrellas con este cielo ya
negro de la noche. Me encanta este momento. De verdad que no entiendo a la gente
que busca otras furgos para quedarse a dormir en un sitio, pero si
solo se está cojonudo.
Oigo
otro motor, será alguna parejita que viene a darse amor. Aunque son
más de las 22 horas, se supone que no se puede andar por la calle a
esta hora. ¿Será la guardia civil? Miro por la ventana y es una
camper, vaya por dios, se me jodió lo de dormir solo. Al menos se
han puesto separados. No dan muchas vueltas para decidirse donde aparcar, y enseguida apagan las luces y el motor.
Ahora
si que ya me meto dentro venga quien venga, total ya me da igual,
solo ya no voy a dormir. En cuanto se ha ocultado el sol se nota como
ha refrescado la temperatura y pongo la calefacción. Me meto en la
camita y a dormir. Se nota que no he dormido esta noche pasada y me quedo frito
enseguida.
Sábado
27 de Marzo del 2021
Unos
minutos antes de las 8 de la mañana me despierto, ostras que tarde
es, he dormido 9 horas. Ya es de día, me he perdido la salida del
sol, me caguen to. Salgo enseguida de la furgo, hace bastante fresco,
y más estando en pijama. Aunque no he visto salir el sol la estampa
que tengo ante mi es maravillosa. Justo detrás de la rojita, el sol,
y a un lado el maravilloso faro.
Los
de la camper que llegaron anoche es una gran volumen de alquiler, la
empresa pone que es de Vigo, se han venido a la otra punta de
Galicia, otros con ganas de hacer kilómetros. Siguen durmiendo, se
están perdiendo este precioso amanecer.
Preparando
la mochila para la ruta que voy a hacer, veo como llega un tío. No
sería nada extraño si no fuera por los cartones que lleva en la
mano, tiene toda la pinta de haber dormido por ahí en la calle.
Disimulo
como que sigo preparando la mochila pero lo que hago es ver a donde
va. Sube al mirador y se pone a estirar los brazos. Imagino que el
pavo está entrando en trance o alguna historia rara. Pasados unos
minutos se marcha con las pilas cargadas. Oye cada uno es feliz a su
manera.
Dejo
la rojita y a los dormilones de la furgo de alquiler y emprendo mi
ruta por la costa de Lugo, hoy el objetivo es llegar hasta Rinlo.
Al
llegar al primer parking me encuentro con la primera señal que
indica hacia donde tengo que ir. Ayer por la tarde cuando fui a dar
el paseo ya me fijé en esta señal para ahora no tener que andar
buscando por donde ir. Marca hasta Rinlo 9,2 km, así que tengo buena
tirada.
La
ruta en si es por la costa pero las señales me van guiando hacia el
interior en lugar de hacia la costa. Lo bueno es que son enormes
campos verdes muy bonitos, y que en cada cruce tengo una señal de
hacia donde tengo que ir. A ver si aprende el alcalde de Oyón, que
madre mía que mal señalizado estaba todo allí.
Empiezo
a ir por un camino asfaltado que va paralelo al mar, a lo lejos veo
una señal, entro en una zona de hierba que ahora ya si me lleva
directo al mar y donde ahora si verdaderamente comienzo mi ruta.
La
ruta que estoy haciendo se llama “Camino natural de la ruta del
Cantábrico”, el camino de hierba que va al lado del mar es
precioso, pedazo vistas tengo todo el rato. Además voy con la
tranquilidad de que está todo super bien indicado y a cada poco hay
una señal indicando los km de la ruta.
Podría
poner un montón de fotos pero un compañero de trabajo me dijo que
le gustaba mucho el blog, pero que pongo demasiadas fotos que no
aportan nada y se le hacía pesado. Yo le agradecí el comentario pero en el blog pongo un
cuarto de todas las fotos que hago, pero bueno, intentaré poner
menos. Es que como todo es tan bonito, me cuesta no ponerlas.
Veo
una autocaravana en un acantilado, vaya sitio más guapo donde han
aparcado estos. Además aquí de noche sin farolas habrán estado de
lujo pudiendo ver las estrellas.
Cuando
llego el sitio me parece todavía más chulo. Hay mesas donde poder
comer, incluso un contenedor. Siento un poco de envidia, aunque no me
puedo quejar de donde estoy yo, seguramente si ellos ven mi rojita,
pensarán lo mismo al verla en donde está.
Sería
un buen lugar para desayunar pero todavía no tengo hambre, así que
continuo la caminata sin dejar de ver en todo momento la costa. Llevo
ya un buen rato y no me canso de ver las cuevas y las olas golpeando
continuamente la costa. Ains si vale, pondré menos fotos.
Voy
tan agusto oliendo el salitre del mar, y oyendo como rompen las olas,
que ni se me pasa por la cabeza ponerme los cascos, quiero ir con
todos mis sentidos disfrutando del lugar.
Veo
a lo lejos unas casas entre la maleza, tienen toda la pinta de estar
abandonadas. ¿Me acerco?
Sin
salirme del camino, cuando llego a la altura de las casas veo que son solo
unas casas a medio hacer. Alguno que se quedó sin dinero a medio
hacer la casa de sus sueños. Va, para eso no me acerco, no tiene
nada especial. Prefiero seguir la ruta que es a lo que he venido y
todavía me quedan km.
Sigo
sin tener hambre, pero no lo voy a dejar más tarde que si no se me
junta con la comida. Me siento en unas piedras al borde del
acantilado y a disfrutar de un bizcocho que me preparó mi madre. Si
es que tengo la mejor madre, me hizo una empanada y un bizcocho, es
una santa, y la mejor cocinera del mundo.
No
me termino el bizcocho, ya lo dejaré para más adelante, no tengo
hambre y si muchas ganas de seguir andando y haciendo fotos, muchas
fotos. Luego cuando las paso al ordenador suelo borrar bastantes
porque a veces hago algunas muy parecidas. Más vale que sobren a que
falten, pero me ha pasado el caso de hacer alguna foto, y al no
revisarla, luego darme cuenta que estaba movida. Ahora suelo verlas al
momento, pero nunca se sabe.
Algunos
tramos de la costa me recuerdan mucho a Normandía. Los acantilados
son muy parecidos y me hace volver a las historias de los aliados
escalando los acantilados para llegar hasta los nazis.
Veo
a lo lejos una iglesia que sobresale entre los tejados de las casas,
debe ser Rinlo. Es el primer núcleo urbano que he visto desde que
salí del faro, todo lo demás que he visto eran pequeños grupos de
casas, pero no pueblos.
El
camino empieza a alejarse de la costa, jo no quiero. Voy dejando el
mar a mi espalda y llego a una carretera asfaltada en la que una
señal indica 1,2 km hacia Rinlo. Que poquito me queda para llegar,
se me ha hecho muy corto hasta aquí.
Yendo
por la carretera, menos mal que no hay tráfico, empiezo a oír un
sonido muy fuerte sobre mi cabeza. Parece un moscón enorme, pero eso
no es una mosca, tiene más pinta de un dron. No me jodas que alguien
está aquí con un dron en lugar de estar en los acantilados. El sol
no me deja ver bien pero al final lo localizo, tampoco es un dron,
es un avión. Ostia que caña, si parece de verdad. Al que no
encuentro es a la persona que lo está manejando, que bien vuela el
avión, lo hace super bien de un lado a otro como si aterrizara y
despegara. Aunque yo sigo sin encontrar a quien lo está dirigiendo,
creo que él si me ha visto a mi, porque empieza a hacer figuras y
adornos, será chulo el tío. Al ver que tiene público se ha venido
arriba.
Voy
a seguir la ruta que todavía me cae el avioncito en la cabeza y
seguro que me echa la culpa a mi. Aunque solo marca un km hasta
Rinlo, al ver la recta que tengo hasta allí me parece como si
faltara mucha más. Que corto se me han hecho estos 8 km
recorriendo la costa, y este último km se me va a hacer eterno.
Todavía
no he llegado a Rinlo cuando veo un panel informativo. Me acerco a
leerlo, está en gallego, nada de castellano. Esto me toca los huevos
cantidad, pero vamos a ver. Por lo general los que vengan de turismo
por aquí será gente de fuera de Galicia, coño pues ponerlo en
castellano también. Vas a Valencia igual, todo en valenciano, en
Cataluña en catalán, pero luego vas al País Vasco y todo está en
euskera y castellano, que es como debe ser. Y ya cuando vas a un
sitio y está en el idioma de la comunidad autónoma y en ingles, pero
nada de castellano, ya es cuando me dan ganas de quemar el puto
panel. Puto país de paletos. Menos mal que tampoco hay que ser un
lince para entender el gallego y según dice el panel hay un agujero a escasos
metros. Vamos a ver el agujerito.
Al
llegar solo veo un grupo de zarzas, ni agujero ni ostias. Hay un
panel al lado de las zarzas donde hay una foto que se ve el agujero
desde el aire donde si se ve chulo, pero a pie de tierra a penas se
ve nada. Una mierda vamos, encima muy mal cuidado con los hierbajos.
Un
tramo de barandilla está roto así que me meto, miedo me da que
venga un niño por aquí, se puede ir directo al agujero. Me salgo
porque lo veo muy peligroso y apenas se sigue sin ver nada.
Regreso
a la carretera asfaltada para seguir hacia Rinlo. De nuevo me
encuentro otra señal, está visto que no llego al pueblo. En la
señal indica que por ese sendero que va hacia el mar se llega también
a Rinlo. Ni me lo pienso, mejor será llegar al pueblo por la costa
que no por la carretera asfaltada.
Llego
a un merendero, el sitio está brutal, barbacoas, mesas, contenedor,
y unas vistas impresionantes del mar. El parking es solo para 4 vehículos
pero no hay nadie, tiene pinta de ser una zona muy tranquila. Joder
aquí con la furgo habría estado genial, me encanta el sitio y el
silencio que hay.
Hay una edificación al lado del mar. Me acerco y
es un antiguo lavadero. Joder este lugar me va gustando más por
momentos.
Disfruto
un rato del lugar y sigo el sendero. Una señal indica que este lugar
tan estupendo es un área recreativa llamada “Campo do Cristo”.
Si venís por la zona no dudéis en venir aquí, está chulísimo. El
acceso además desde la carretera es muy sencillo, estrecho pero
apenas son unos metros. Una autocaravana pasa sin problema.
El
área recreativa está ya en el mismo Rinlo. La primera casa que me encuentro yendo por el sendero es una casita muy vieja pero ubicada en un lugar
privilegiado. Desde aquí, el sendero se convierte en un paseo adoquinado que va bordeando el pueblo. Que
paseo más bonito, un pueblo que se ve que es pequeño pero que
bonito y bien cuidado está todo.
A
pesar de que voy super agusto bordeando la costa, me meto por un
callejón para visitar un poco el pueblo por dentro. Desde la movida
del covid me da un poco de apuro visitar los pueblos. No tengo yo muy
claro que a la gente le haga mucha gracia ver a gente de fuera. Me
cruzo con varias personas y todos muy amables me saludan, no veo
ninguna mala cara, pero yo sigo sintiendo cierto apuro. De echo en
algunos momentos tapo un poco la cámara para que no se note tanto que
soy turista.
Recorriendo
el pueblo me sorprende la cantidad de restaurantes que hay, no
pensaba que fuera tan turístico, de todos modos solo veo gente
haciendo recados o barriendo la puerta de su casa, turistas ni uno.
Vuelvo
hacia el paseo que me lleva al puerto, es muy pequeño y no veo ni
barcos. La idea es que mañana iré a visitar Ribadeo y hacer una
ruta por la ría, pero pasado mañana aparcaré en el parking de la
playa de Las Catedrales y vendré andando hasta aquí. Así iré
recorriendo toda la costa de Lugo andando. A mi me parece muy buen
plan.
Regreso
hacia el pueblo y de nuevo comienzo callejear. Me dirijo hacia la
iglesia que desde lejos tenía muy buena pinta, me recuerda mucho a
las iglesias francesas. Estando delante de la iglesia intentando
buscar un ángulo donde pueda evitar los cables de la luz para que no
salgan en la foto. Llega un coche, el hombre me saluda con una
sonrisa y entra en la iglesia. Debe ser el cura porque ha abierto con
llave.
Para
llegar hasta la iglesia he ido a las afueras del pueblo, me da rabia
que siendo tan chula no consiga hacer una foto a mi gusto. Además al
llegar el cura me ha cortado un poco el rollo.
Vuelvo
a adentrarme en el pueblo para poco a poco ir volviendo hacia
Ribadeo. Siguiendo el maps cruzo una plaza que parece de los pitufos,
completamente azul. Original es un rato la verdad, parece una fuente
que la han vaciado.
Voy
todo el rato dejando la iglesia a mi derecha. Un hombre está arando una finca, ni se incorpora al verme haciendo fotos, sea lo que sea que está cultivando es mas importante. Tiene que ser chulo lo
de cultivar tu mismo tus lechugas o tomates. Aunque dará un curro de
cojones. Casi mejor ir a comprarlos a la frutería.
Llegando
a las últimas casas del pueblo para comenzar la recta que antes se
me iba a hacer eterna, un perro enorme me observa sin ladrar. Estos
son los peligroso, los que no se molestan en ladrar, solo te comen
entero si te metes con ellos. Yo no tengo intención de molestarte
así que no debería haber problema. De todos modos agradezco la valla que le impide salir.
Ahora
la vuelta, en lugar de ir por la ruta de la costa iré por la
carretera asfaltada, se va muy tranquilo ya que pasa un coche cada
mucho tiempo, y es bastante más corto, por aquí son 4 km menos.
Cuando
llego a la altura del avioncito, veo que ahora en lugar de un avión de
viajeros está volando un avión antiguo. Imagino que ha invertido
muchas horas en saber volar así, me sigue flipando lo bien que lo
hace. Lo sube muy arriba y luego como que apaga el motor y el avión
cae en picado, poco antes de tocar tierra le da marcha y vuelve para arriba.
Es un autentico espectáculo verle volar.
Otra
cosa que también me sorprende es que llego muy pronto a las casas en
ruinas que vi antes desde el sendero. Por la costa son 9 km, por aquí
5, vale que es casi la mitad, pero llegar tan pronto aquí me jode un
poco. Es raro que se me haga tan corta la vuelta, por lo general ya voy cansado y pensando en las birras que me voy a tomar al llegar a la rojita.
La
carretera pasa muy cerca de las casas, así que ahora no hay excusa
para acercarme. En cuanto estoy a pocos metros veo que no son unas
casas que se hayan quedado a medio hacer, son baños públicos que
los han destrozado. Vale que no le encuentro mucha lógica unos baños
públicos aquí en mitad de la nada, pero coño no los destrocemos.
¿Seguro que el virus no somos nosotros mismos que lo rompemos todo?
Llego
al faro cuando son casi las 12:30, el primer parking está a tope de coches, en
la zona donde está la rojita no hay tantos vehículos. Imagino que la
gente pensando que donde el faro estará a tope, aparcan en el primer parking. El
caso es que cuantos menos lleguen hasta el faro, para mi mejor. Lo malo es que aunque no vayan con el coche, si van andando. Es normal, el faro es el protagonista de la zona.
En
donde está el merendero hay bastante gente con bolsas, imagino que
vienen a comer, es un buen lugar para hacerlo, y más con el día que hace.
La gran volumen de alquiler que llegó anoche se ha marchado ya. Poco han disfrutado del lugar. Me hago un vermut en la rojita y llega otra gran volumen de alquiler. Visitan el faro y se marchan. Yo cojo la cámara y voy a ver como
rompen las olas. Hay una pareja de enamorados mirando al mar, así que
me pongo bastante separado de ellos. De reojo los pillo varias veces
mirándome, creo que les molesta un poco mi presencia. Les entiendo
porque a mi también me molesta la gente en km a la redonda, pero
vamos que me he puesto lo suficientemente separado como para que
puedan hacer sus cosas sin yo verles.
Es
un espectáculo ver como rompen las olas, algunas incluso parece que
al agua me va a caer encima. La pareja se ponen también a hacer
fotos. Ya tendrán tiempo más tarde para jugar a los médicos.
Vuelvo
para la rojita después de un rato disfrutando del oleaje. Antes he
visto una Ducato blanca en el primer aparcamiento que ha debido de
ver que donde el faro estaba libre y se han cambiado de sitio. No
tenía ninguna duda de que se pondría al lado de la rojita, lo que
no termino de entender es porqué ocupa dos plazas. Todo el mundo
aparca en batería y llegan estos y aparcan así.
Llega una vito
amarilla, y no os lo perdáis, consigue aparcar entre la Ducato y la
rojita, en un momento ha pasado de un aparcamiento normal, a una
especie de campamento. Ahora si llega la policía fijo que nos multa a
los tres, porque parece que hemos hecho un puto corro para estar
nosotros dentro. ¿Veis ahora porque me gusta ponerme apartado de
todo el mundo?
Suspiro
y me siento en el lateral de la furgo. Veo por la ventana como los de
la Ducato han sacado sus sillas y mesa, y están comiendo mirando al
mar. No deben estar muy agusto ya que arranca la furgo y la acerca
más a la vito. Como los de la mercedes abran la puerta trasera yo
creo que pegaría a la Ducato. Que ganas de andar buscando movidas, pero si las vistas deben ser las mismas.
Lo
que más me jode, es que algunas personas que llegan veo como señalan
a las furgos. Yo si pasara también pensaría que las tres furgos van
juntas y han montado ahí un chiringuito. Imagen lamentable la que
estamos dando tres furgonetas por la culpa solo de una.
Es
sábado, así que mínimo me queda convivir con esta gente hasta
mañana domingo. Me preparo la comida y a descansar un rato sin dejar
de mirar cada poco a ver que coño hacen mis vecinos. Los de la
mercedes están dentro, no les he visto todavía, pero la puerta
lateral no está bien cerrada así que estarán dentro.
El
perro de los de la Ducato se acerca y mete el morro abriendo la
puerta de la mercedes. Imagino que también tendrán perro y por eso le llama la atención, aquí todo
dios tiene perro menos yo.
Es
continuo el movimiento de gente que sigue viniendo andando a visitar
el faro. No pensaba que fuera tan visitado el faro de las narices. De
repente se abre la puerta de la mercedes y sale una pareja, han
debido de estar comiendo y ahora parece que se van a visitar el faro
con su perrito pequeño. Joder me siento un poco cotilla.
Vuelven
enseguida de su visita, arrancan y se piran. Coño que sorpresa.
Ahora por lo menos queda un poco disimulado y no parece que la
rojita y la Ducato hayan montando un campamento. Estamos muy cerca pero se ve lo que
hay entre las dos furgos y que yo no tengo nada que ver con ellos
Oigo
otro motor, las luces de freno de la Ducato se encienden. A ver como
coño se van a poner ahora. Como eche para atrás para pegarse más
ya me da algo. Cierran las puertas y se marchan. ¿Perdona? Coño
sorpresón, me dan ganas de abrir una botella de lo que sea. La verdad
es que era un poco cantoso como se había puesto y si se van pues un
problema menos si viene la policía.
El
resto de la tarde siguen llegando vehículos constantemente, la gente
aparca bien, hacen la visita y se marchan. Así es como debe ser.
Algunos se ponen detrás de la rojita a ver el mar, cosa lógica
porque las vistas son preciosas, mientras no meen, no hay problema.
Para
las 18 horas salgo de la furgo y marcho a dar un paseo por el mismo
sitio por el que fui ayer, la acera que va hacia Ribadeo bordeando
la costa. Llego al primer parking y veo que hay una autocaravana,
quizás no se haya atrevido a entrar hasta el faro. Yo con
autocaravana también me habría quedado aquí, ya que si cuando te
quieres ir hay muchos coches, donde el faro una autocaravana lo tendría
complicado para dar la vuelta. La autocaravana es de alquiler, es exagerado la de vehículos camper de alquiler que estoy viendo. Maldita pandemia. Al lado de la autocaravana está la
rojita de Javi, imagino que ha venido a dar un paseo con su familia.
Disfruto
de las vistan dando el paseo, y nunca mejor dicho paseo, porque voy a
paso de tortuga mirando el mar y el faro desde lejos. Me doy la
vuelta enseguida y me cruzo con Javi que viene con su hijo, nos
saludamos un momento y sigo para mi rojita a esperar a que llegue la
puesta de sol.
Cuando
llego al primer parking veo que un coche de la guardia civil va hacia
el faro. Acelero el paso y antes de llegar ya me los vuelvo a cruzar de vuelta.
Unas parejas que están pasando al lado de la rojita les oigo como
dicen que si no sacan nada fuera no les tienen porque multar. Imagino
que se refiere a la guardia civil y a mi furgo con el techo
levantado.
Ahora
solo queda esperar y ver el maravilloso espectáculo de ver ocultarse
el sol. Me estoy dando cuenta de que en este viaje estoy diciendo
mucho “espectáculo” pero es que es así, me está encantando esta
zona de Lugo.
No hay nada como ver los sitios con la furgo, te quedas
en los sitios a dormir y se disfruta de momentos que antes con el
coche no lo hacía.
Disfrutando
del atardecer veo como han llegado varias autocaravanas que se han
quedado en el primer parking. Ostras como mola, en el parking del faro
está lleno de coches viendo la puesta de sol y la enorme luna que
hay esta noche, pero en cuanto se marchen me volveré a quedar solo.
Además estando las autocaravanas allí, si viene alguien hay muchas
posibilidades que se quede allí pensando que aquí está lleno. Me
encanta estar solo, ya lo sabéis, pero me siento un poco apestado por
aparcar todos en ese parking y dejarme a mi solo, ¿ahora resulta que me molesta que no
aparquen a mi lado? No hay quien me entienda.
Es
una pasada la noche que hace, pedazo luna, casi parece que se puede
coger con la mano. Tengo que comprar un objetivo mejor para la cámara y poder fotografiar la luna, con el que tengo no se termina de apreciar bien.
Me
niego a meterme dentro de la furgo, se está tan bien fuera. Hay
gente disfrutando de las vistas de la luna desde el mirador, y otros
están repartidos por el parking mirando. Un tío se pone al lado de
la furgo, me mosquea porque está haciendo como que habla por
teléfono, pero no me creo que lo esté haciendo. Si estuviera hablando por teléfono se separaría, no se juntaría. Creo que está
cotilleándome la furgo. No pienso que lo haga con mala intención,
pero si que está mirando disimuladamente. Yo es una táctica que
también uso cuando he querido cotillear una furgo o autocaravana que
me gusta, pero no estando el dueño al lado joder. Al final me quedo mirándole ya que ha
cotilleado bastante y se marcha. Deja de mirar la furgo coño y
disfruta de esta luna reflejada en el mar. Suspiro de la belleza que
tengo delante. Joder me encanta.
Se
empieza a marchar todo el mundo, yo sigo mirando la luna, no me canso
de mirarla, a ella y su reflejo en el mar. Se está tan bien que me
animo a coger el trípode y bajar al faro a ver si consigo hacer una
foto buena de noche con el faro iluminado. Estoy recién duchadito y
con el pijama puesto, total ya aquí no viene nadie, y de hacerlo se
quedará en el parking sin bajar a la puerta del faro. Pues nada,
llevo unos minutos haciendo fotos sin conseguir la que a mi me
gustaría cuando llega un coche. No se queda donde la rojita, que va,
se pone justo donde estoy yo. Como entiendo a los asesinos en serie.
Al menos tiene el detalle de apagar las luces incluso antes de
aparcar. No se, igual es que quieren hacer un trío, pero es que vaya
tela macho. Menos mal que las vistas del faro, escuchando el mar de
fondo son, si, espectaculares. Ya lo he vuelto a decir.
Dejo
a la parejita que haga lo que quiera y me vuelvo para la rojita.
Guardo todo y a dormir que mañana me espera más, además quiero
madrugar para ver la salida del sol. Hoy de nuevo pongo la calefacción
que poco a poco está refrescando otra vez y paso de levantarme luego
de madrugada. Oigo otro vehículo, aparca en el parking, miro tras la
ventana y es una T5 que se queda también a dormir. Imposible dormir solo aquí.
Domingo
28 de Marzo del 2021
Menos
mal que puse la calefacción porque ha estado en marcha casi toda la
noche del frío que hacía. En internet miré que el sol salía
pasadas las 7 am. Lo que tengo dudas es si es con el horario de ayer, el de invierno, o con el nuevo, el de verano, que se ha cambiado esta noche.
Salgo
de la rojita y aunque ya es de día el sol todavía no ha salido,
pero si se nota ya el rojo asomando en el horizonte. Ni me he
vestido, sigo en pijama, cojo el trípode y lo preparo todo.
Al
lado de la T5 hay un coche donde no hay nadie. Miro hacia el faro y
hay un tío que ha venido también con su cámara y está haciendo
fotos. Que bonito es todo con los primeros rayos de luz. No me quiero perder nada, aunque la vista también se me va a la luna de vez en cuando que la tengo justo detrás.
El sol parece que no va a salir nunca, que ansia tengo. No debo tener prisa y si disfrutar de este maravilloso momento.
Al final el sol aparece ante mi, madre mía. Me quedo sin palabras. Hago muchísimas fotos, aunque son todas iguales, al final me aparto de la cámara, también quiero mi momento, el de no hacer nada y disfrutar observando el sol. A veces uno se centra en sacar la mejor foto y no termina de vivir lo que tiene ante si, esta vez lo voy a disfrutar plenamente.
Me
quedaría aquí mucho más rato, pero hay que moverse. Cojo la mochila
y tiro andando para Ribadeo. Ya desde la rojita estoy viendo que hay
muchas autocaravanas en el primer parking, han venido más durante la
noche. Incluso ha llegado una T4 que imagino que al ver las autos aquí, se ha quedado
en este parking en lugar de intentar aparcar en el faro. Hoy de día cuando se
de cuenta, imagino que se arrepentirá no haberlo intentado.
El
paseo a Ribadeo son casi 3 km, tanto el viernes como el sábado ya he
venido por aquí dando un pequeño paseo al atardecer, aunque no
llegue a Ribadeo ninguna de las dos veces. Pasear por aquí con los
últimos rayos de sol me parecía una autentica pasada lo bonito que
era, pero ahora haciendo el mismo paseo al amanecer, me parece
todavía más bonito, encima sin gente pues ya es lo más la tranquilidad que hay.
No
he hecho ni la mitad del paseo cuando echo un vistazo al faro, que
bonito y pequeño se ve. A la rojita ni alcanzo a verla, pero allí
estará, o eso espero.
Llego
a una pequeña explanada donde hay una furgo que tienen pinta que se
acaban de levantar después de haber pasado la noche. El viernes
cuando llegué ya vi que podía ser un buen sitio donde dormir, pero
lo vi demasiado solitario teniendo en cuenta que iba a pasar varios
días en el mismo sitio. Dormir solo no me importa, pero luego dejar la
furgo tan sola durante el día y yo por ahí, pues me da cosa.
Empiezo
a ver ya a lo lejos el puente que une Asturias y Galicia. No me
termino de acostumbrar a que si paso el puente y me pillan me pueden
denunciar. En la zona asturiana hay una autocaravana, ha apurado al
limite de su comunidad autónoma. Imagino que ellos también tendrán
el mismo pensamiento que yo, que no pueden pasar el puente. Si es que
la gente está hasta los huevos y quiere moverse. Encima luego vemos
como los guiris pueden venir y nosotros no, pues ya dan ganas de ir a
la Moncloa y prender fuego a todo.
Una
vez que veo el puente, enseguida llego al fuerte que hay en la entrada a Ribadeo.
En mi viaje a Ortigueira de Julio del 2019, ya estuve por aquí y os
comentaba que el fuerte estaba cerrado, bien pues sigue igual, que
pena tener una cosa así sin aprovechar.
Voy
rodeando el fuerte y llego a las pasarelas que se adentran en el mar
y desde donde hay unas vistas muy chulas. Ya las recorrí la otra vez
pero me apetece volver a meterme a mirar. Al salir de ellas, en un
cartel leo como estas pasarelas servían antiguamente para cargar
barcos. He necesitado dos visitas para enterarme de ello.
Salgo de la pasarela y sigo para Ribadeo. Al llegar al puente de la autovía que
pasa por encima, en lugar de seguir hacia el pueblo me meto por un
paseo que tiene toda la pinta de ir hacia el puerto. Hay bastante
pendiente pero se baja bien, porque está seco, por aquí mojado yo
me caigo seguro. Según voy bajando empiezo a sospechar que por aquí
voy a la ría, pero no a lo que es el puerto. Dudo de seguir bajando
pero ya puesto voy a ver a donde me lleva. Al llegar abajo observo
dos cosas, una que Ribadeo tiene playa para perros, esta aquí mismo
donde termina el sendero, y la segunda es que el puerto por aquí se
ve muy cerca, pero como no me ponga alas imposible llegar. Hombre
también podría ir nadando pero va a ser que no. No queda otra que
volver hacia arriba.
Una
vez más, por querer acortar lo que hago es andar más. Y lo que no
entiendo es porqué ese ansia de querer llegar antes si no tengo
prisa ninguna.
Regreso
al paseo por el que iba antes y enseguida encuentro una señal que me
indica hacia el puerto. “Muy bien Baxa, si vas por donde van las
personas normales no tendrás nunca ningún problema”. Pero que
queréis que os diga, si hiciera eso no sería yo.
Llego
a la entrada del puerto y una enorme señal indica que está
prohibida la entrada a toda persona ajena a las actividades
portuarias. La verdad es que lo pone en gallego, pero ya me ha
costado escribirlo en castellano como para ponerlo en gallego. Lógicamente
una señal de prohibición no evita que Baxa pase, aunque luego así
vienen los líos. Me cruzo con un coche que sale del puerto, se me
queda mirando, mierda ya me van a llamar la atención. Nada, falsa
alarma, sigo para adentro.
Me
sorprende lo grande que es el puerto, son todos barcos pequeñitos
pero hay un montón. Lo que no se es donde leches se ha metido el
barco enorme que vi el viernes por la tarde.
Empiezo
a dar un paseo por el puerto, a mi lo de los barcos como que no me
llama mucho la atención. Lo veo todo muy bonito y tal pero no soy de
los que sueña con tener un barquito para salir los fines de semana,
yo soy mas de 4 ruedas y hacer km.
No
hay nadie en el puerto, no me parece tampoco tan temprano como para
que no haya nadie limpiando su barco o saliendo a navegar. Son las
8:30, bueno igual si es temprano, además con el cambio de hora es
como si fueran las 7:30. Así que el raro soy yo, no los demás que
están durmiendo. Pero el que ha disfrutado de la salida del sol
mientras daba el paseo he sido yo, que todo hay que decirlo.
En el puerto a parte de barcos, también hay un restaurante y varias
terrazas donde se ve en la barra que tienen todo tipo de cervezas
para servir. Todavía están cerrados pero el caso es que hay negocios
en el puerto por lo que no termino de entender lo de la prohibición para entrar al puerto. ¿A estos bares solo vienen los que tienen barco? lo dudo.
Paso
de largo las terrazas y llego a la escuela de buceo. Deben estar
empezando la clase, un grupo de unas diez personas están atendiendo
al que imagino es el instructor. Se están poniendo el equipo y uno de
ellos se acerca a la zodiac para empezar la clase. Bucear tiene que
estar guapo, ver pececitos y todo eso, aunque a mi lo que más me
llama es lo de pillarme una piragua, así que no descartéis ver algún
día a la rojita con una piragua arriba.
Salgo
del puerto y sigo por la acera que va bordeando la ría, y tiene toda
la pinta de llevarme a la ruta que he venido a hacer. Al otro lado de
la carretera, en un pequeño jardín veo una casa en ruinas. Bueno no
es ni casa, es una fachada. Ya por ser ruinas me llama la atención,
pero el jardín que lo rodea está muy cuidado y hay un panel
informativo, así que me acerco a mirar. “Al parecer una tradición
señala que esta fue la residencia del obispo Paio Cebeira en 1182. Y
también que fue el emplazamiento medieval, Torre das Cabanas”. Esto
traducido del gallego, o sea que más o menos ponía eso.
Vuelvo
para el paseo y sigo por la acera por la que iba. Un señor va
delante con su perrito, de esos pequeñajos con mala leche, aunque
este parece tranquilo. El hombre veo que de vez en cuando mira hacia
atrás. Yo me hago un poco que no me doy cuenta hasta que al final me
canso y me quedo mirándole. Coño con tanto mirar. A ver si es que
tiene miedo que lo vaya a violar, pues la lleva clara, no te jode el
tío.
El
tío se mete hacia otro puerto, este parece más para actividades
industriales y barcos más grandes, aunque solo veo uno, el de
aduanas. Menos mal que el tío se ha pirado, me iba poniendo muy
nervioso tanto mirar.
El
paseo poco a poco se pone más feo, dejo de ver la ría y voy por una
zona industrial, vaya rollo de sitio. He pasado de un lugar idílico
a casi un polígono. Mi único entretenimiento es ver como al fondo
hay un segurata de prosegur probando la valla subiéndola y bajándola.
Si que tiene que estar aburrido.
Me
acuerdo de mi época de vigilante, si amigos, también he trabajado de
eso. Vigilaba siempre de noche el complejo deportivo donde entrenaba
el Eibar y aparte todo Eibar iba a hacer deporte. Estaba en lo alto
de un monte y en cuanto se iban los últimos, me quedaba yo solo en
una zona muy grande. Me lo pasaba pipa, primero tenía que hacer la
ronda. Para que la empresa se asegurara de que la hacía, me
obligaban a quitar los banderines de los cornes de los campos de
futbol y que estaban lejos de mi puesto. La verdad es que me molaba
pasear sabiendo que estaba solo en ese lugar tan grande. Cuando
terminaba la ronda me ponía la ropa de deporte y me iba a correr a
las pistas de atletismo, me daba un par de vueltas y luego al
gimnasio un rato. Al terminar me daba una ducha y me subía a un
despacho a ver “Crónicas Marcianas”. Los viernes cuando subían
parejitas y aparcaban en los exteriores, yo me quedaba esperando a
escondidas hasta que el coche empezaba a dar saltitos, entonces
encendía los focos para iluminarlos y me partía de la risa viendo
como el coche arrancaba y se marchaba a toda leche. A más de una pareja le habré ahorrado quedarse embarazados. En otra ocasión veo que un
coche de la Ertzaintza está parado a unos cien metros de la puerta
de entrada. Sin encender ninguna luz abro la puerta por la que
entraban los coches a las instalaciones deportivas y me pongo a fumar
un cigarro. De repente veo que el coche de la policía empieza a
moverse con las luces apagadas, yo hago como que no me doy cuenta
pero vamos, era evidente verlos aunque estuviera todo a oscuras.
Cuando quedan pocos metros se bajan los dos policías y vienen hacia
mi pidiéndome la documentación y a ver que estoy haciendo ahí. Yo
les digo que estoy trabajando, y les señalo la chapa hortera de
vigilante de seguridad. Se quedaron muy cortados y se disculparon,
pero no se tenían que disculpar, estaban haciendo su trabajo. De vez
en cuanto también venían amigos a visitarme y acompañarme un rato
en la madrugada, así que no me puedo quejar.
No estuve mucho tiempo porque me pagaban una mierda y encima cuando
les dije que me iba los últimos días no me pagaron, pero a pesar de
todo tengo buen recuerdo porque me lo pasé muy bien.
Bueno vale de batallitas, dejo atrás al de proseguir y su barrera y sigo mi ruta. Igual
no es por aquí ya que esta zona industrial no me cuadra con un paseo por la ría, pero yo creo que si,
porque unos metros atrás he visto un pivote de estos de las rutas
que decía que es el “Camino natural de la ruta del Cantábrico”.
Al
lado de una nave industrial hay más indicaciones, una señala hacia
As Aceas, molino de mareas. Genial, es por aquí, lo malo es que solo
hay 2,5 km hasta allí. Es meterme por el sendero que indica la señal
parece que entro en otro mundo. Nada de naves industriales, todo
verde paseando por el borde de la ría.
Veo
unos bancos de piedra ideales para parar y desayunar un cachito de
bizcocho mirando a la ría. Justo detrás hay unos baños públicos
que de nuevo han sido vandalizados. Lugares públicos que pagamos
entre todos y se conserven bien, conozco pocos. En fin lo de siempre.
Mientras
desayuno, empiezo a ver que poco a poco la gente se va animando a
salir, unos pasean perros, otros hacer
deporte, o simplemente caminar, vamos que se me acabo la
tranquilidad. De todos modos parece que han pasado todos a la vez
porque en cuanto emprendo yo la ruta vuelve a estar todo vacío.
Me
levanto y vuelvo a ponerme en marcha. Sigo bordeando la ría, pero el
camino empieza a ir al lado de la carretera. Las vistas de la ría
son igual de bonitas que antes, pero el ruido del tráfico jode un
poco el momento. La verdad es que me da un poco rollo ir por aquí,
con lo bonito que estaba siendo el tramo anterior.
Como
esta ruta que estoy haciendo es corta, doy por hecho que ya todo será así, pero el sendero se desvía de la carretera y vuelvo de nuevo al
silencio. De vez en cuando me cruzo con alguien, menudo privilegio
poder pasear por aquí cerca de casa. Realmente bonito.
No
recuerdo cuanto ponía la señal que vi antes, pero no eran más de 3 km, y en cada
curva me da la sensación que me voy a encontrar el molino que se
supone que es el fin de la ruta. Voy a gusto y sin prisa, pero yo
juraría que llevo ya más de 3 km y no veo el molino, yo capaz de
habérmelo pasado de largo.
Llego
a una pequeña bajada y ya veo abajo el molino, el camino parece
seguir, así que igual puedo alargar la ruta un rato. El molino en sí
no tiene nada especial, lo bueno es su ubicación en la ría.
Sigo
por una especie de pasarela, pero nunca el fin de una ruta estuvo tan
clara, vamos es que no dudo ni yo. El camino se termina y punto, no
hay discusión.
Me
doy la vuelta y vuelvo para Ribadeo a donde llego unos minutos antes
de las 11 de la mañana. El pueblo todavía está tranquilo a pesar de
ser la hora que es, para mi tarde. Voy paseando por una bonita
arboleda que me lleva directo a la Plaza de España. Mientras una
camarera está preparando la terraza de su bar, observo como a mi
derecha hay un edificio precioso, en maps pone que es la Torre Dos
Moreno. Justo en frente de este edificio, que aunque se llame torre a
mi me parece un palacio, se encuentra la iglesia de Santa María Do
Campo, también muy bonita.
Quiero
hacer más fotos a la iglesia, pero delante hay un parque con niños
jugando, para evitar que salgan en las fotos tengo que hacer
virguerías pero sin conseguir una buena foto. Una madre veo como me
esta mirando, paso de que alguna llame a la Guardia Civil, así que continuo mi visita guardándome la cámara.
Salgo
de la zona arbolada y me meto por una calle estrecha con muy buena
pinta. No me he equivocado al meterme por aquí, y ha sido por pura
suerte, me encuentro con lo que parece un antiguo cine, el cine
Colón. La casa está reformada pero han dejado el antiguo cartel del
cine.
Sigo
bajando y llego a una pequeña plazoleta donde hay una fuente
antigua, la plaza Dos Cuatro Cantos. Como disfruto bajando por esta
calle completamente vacía y que tanto juego me está dando en poco
espacio, debe ser la parte vieja del Ribadeo.
Llegando
al final de la calle empiezo a ver las pasarelas que esta mañana
descubrí que habían sido un antiguo cargadero de barcos, encima de
haber elegido bien la calle, por lo bonita que es, me ha traído justo
para enlazar la ruta hacia la rojita.
Me
meto hacia el puerto para ir recorriéndolo también de vuelta hacia la
rojita. Podría haber ido por una calle, pero me parece más divertido
por aquí aunque ya haya pasado antes. Antes había poca gente, pero al menos estaban los aspirantes a buceadores, ahora ni eso,
está completamente vacío. Me encanta este pueblo, que tranquilidad.
En
una esquina veo en una pared un monumento dedicado a Calvo Sotelo, en
un principio lo confundo con Camilo José Cela, joder si es que son
igualitos. Se ve que debía ser de Ribadeo, yo lo desconocía. Bueno, que no se si es de aquí, pero teniendo un monumento digo yo que si será.
Vuelvo
al paseo que va bordeando el mar fijándome en las bonitas vistas que
hay, pero que ya no son las mismas que a primera o ultima hora, vamos es que
no tiene nada que ver.
Quedando
15 minutos para las 12 llego a la rojita, el parking está vació,
solo hay una T6 bicolor, a pesar de la tranquilidad de vehículos, la
romería hacia el faro de gente andando es constante, todo el mundo sigue aparcando en el primer parking.
Que
bien entran las cervecitas después de estar toda la mañana andando.
Me preparo el vermut que tomo siempre después de la ruta, y me siento en la parte trasera de la furgo bajo
el portón mirando al mar. Estoy tan a gusto, que después del vermut
cojo el libro y me pongo a leer sin moverme de sitio. Algunas personas que se
acercan al mirador que hay detrás de la furgo, no se si miran con
envidia o estupor, pero noto que les choca verme aquí sentado. Ríase la gente, ande yo
caliente, traducido, mira lo que quieras que yo estoy de puta madre
aquí sentado.
Después
del rato de lectura me meto en la furgo a descansar un rato.
Llega una pareja joven en un coche y se quedan aparcados justo al
lado de la rojita. Me quedo mirando tras la ventana, puto cotilla, y
el tío se empieza a liar un porro mientras ella mira el móvil. Una
vez liado su cigarrito se baja del coche y da una vuelta a la rojita, se ve que le
gusta. El chico lleva el pantalón con
medio culo a la vista, no se si es que se cree que va a la moda o que
es un puto dejado. Sea cual sea el motivo, que puto cerdada verle a
un tío los pelos del culo, joder córtate un poco colega. Se baja la chica del coche y marchan
hacia el faro, menos mal. La imagen de ese culo tardaré en olvidar. Súbete el pantalón guarro
Sigo
viendo la tele cuando vuelvo a ver al tío peludo otra vez, joder que
visita más rápida. Gracias a dios se suben en el coche, no se van
pero dentro del vehículo me ahorra las vistas tan desagradables.
Miro
el móvil y veo que son las 14:30, todo lo que tenía planeado de ver
por aquí ya lo he visto, podría ir a la playa de las Catedrales que
tengo intención de visitarla mañana. Vale que hoy domingo a esta hora igual no
es la mejor hora para ir, pero en el caso de que no encuentre
aparcamiento, pues marcho a otro sitio a pasar la noche, está todo
muy cerca.
Recojo
todo, bajo el techo, o mejor dicho, intento bajar el techo, no
cierra. ¿Qué cojones pasa ahora? Bajo de la furgo y no veo nada
raro, está todo bien, vuelvo a intentarlo, nada, no baja. Como
soy un puto cabezón, bajo a lo bestia el techo pero sigo sin poder cerrarlo. Se
baja el del coche y me dice que no me va a cerrar, que tengo la tela
del techo pillada. Me dice que mete él la mano y que lo baje yo. Se
lo agradezco pero le digo que no, que tiene que cerrar solo.
Agradezco al chico el detalle, pero me ha jodido el que él se diera
cuenta y yo no.
Me
quedo sentado en la cabina intentando hacer ver al del coche que lo
tengo todo controlado. Me cago en to, a ver ahora como consigo cerrar
el puto techo sin que el del coche vea el estropicio que seguro he hecho.
El tío que me da a mi que es muy listo, arranca y se
van. Seguro que está pensando, vamos a irnos que este gilipollas se
va a quedar ahí esperando hasta que no nos marchemos nosotros y no
veamos lo que ha jodido. Pues si, básicamente estaba haciendo eso, al
marcharse levanto el techo y veo que se ha roto la lona por el mismo
sitio que la otra vez. Hasta el parche que puse se ha roto, que puto
desastre. Lo que no entiendo es porque ahora se ha quedado pillado,
no hace aire, tenía que haber bajado sin problema, y encima con la puta cuerda que le puse para ayudar a recoger la lona tenía que cerrar sin problema. Intento bajar el
techo y ahora cierra bien. Tengo parches en la furgo, tendré que
poner uno nuevo.
Un
consejo que os voy a dar, si tenéis una furgo nunca forcéis, si no
cierra es por algo. Si, ya se que vosotros sois personas normales que
no forzáis, aquí el único cabezón idiota que no aprende la lección
soy yo, eso ya lo se. Pero si en el hipotético caso que haya algún
pardillo como yo, pues que no fuerce.
En
apenas unos minutos llego al parking de las Catedrales. Está a tope,
vale que hay sitios libres pero eso no quita para que haya mucha
gente para mi, aunque me esperaba más. Nada más llegar veo aparcada
la mercedes amarilla que ayer estuvo pegada a mi, yo aparco
separado de ellos, bueno de ellos y de todo el que pueda. Donde
aparco se está bien pero es muy pegado a la carretera, no se el
tráfico que habrá por la noche pero no me termina de convencer.
Muevo la rojita y me pongo en primera línea hacia el mar, pero en una
esquina que se ha vaciado y quedan pocos coches. El sitio está bien pero lo dicho,
demasiado humano, pero siendo domingo y a esta hora pues bastante que
he aparcado. Hay varias autocaravanas y camper desperdigadas por el
parking, lo bueno es que parece que la marea acaba de subir y la
gente se esta yendo.
Monto
el chiringuito y marcho a dar un pequeño paseo para cotillear que ambiente tenemos por aquí. Hay una zona de mesas donde varias
familias están preparando todo para comer, hay un montón de mesas
por lo que para el que quiera todavía le quedan mesas libres. En
vista del gentío que hay me doy la vuelta, y de nuevo a la rojita a
leer un rato más con esperanza de que termine de irse todo el mundo
siendo domingo por la tarde.
Al
parking solo llega algún coche despistado que no ha mirado las
mareas, los coches por lo general se están marchando, incluso alguno
que llega al momento se marcha. Uno de los que llegan pero no parece
despistado es un coche de la policía local. Aparcan al lado de la
mercedes amarilla y se van directos a donde una autocaravana. No
jodas que les van a echar. Miro y no parece que tengan nada fuera, vale que igual están ocupando más de una plaza, pero si antes que estaba
a tope no han tenido problema, ahora que cada vez hay más
aparcamiento sería la leche que les denunciaran. Han pasado al lado
de la rojita y no se han parado, así que o vienen luego, o al de la
autocaravana le ha pasado algo. Lógicamente dejo la lectura y no
quito ojo de ver que pasa. Veo como uno de los policías habla con el
señor de la autocaravana, me quedo con la duda, pero la policía se
va y la autocaravana sigue en su sitio.
A
media tarde llega una T4 de donde se baja una señora con dos perros
pequeños. Se acerca a mi y dándome las buenas tardes me pregunta si
voy a dormir aquí. Le digo que si, y entonces me dice que siendo así
que ellas también se quedarán, que si no se irían al pueblo. Lo de
siempre, sigo sin entender esta aptitud, yo deseando quedarme solo, y
los demás buscando a gente para no dormir solos.
Para
las 18 horas, aburrido de ver gente pasar por la puerta lateral de la
rojita, marcho a dar un paseo y así ver el camino mañana por la
mañana que es cuando veré la playa con la marea baja. Lo malo, es
que la marea baja mañana si no recuerdo mal es pasadas las 11 de la mañana.
Como me jode, para a esa hora ya estará todo el mundo aquí, ojala
fuera a las 7 de la mañana. De todos modos mañana es lunes y la
gente trabajará, igual tengo suerte y estoy solo.
Me
acerco al acceso que baja a la playa, ahora imposible estando la
marea tan alta. Aunque se ha ido mucha gente, todavía queda mucha.
En el parking no se ven tantos coches para luego la cantidad de gente
que hay por aquí paseando. Parece mentira que donde ahora hay tanta
agua y llegan olas tan grandes, mañana se pueda pasear
tranquilamente. Dicen que las mareas es por la luna pero yo no lo
termino de entender.
Voy
por una pasarela de madera que va bordeando la carretera y es por
donde va paseando la gente, así que llevará a algún sitio. La
pasarela parece un poco scalextric donde tienes varios caminos para
elegir. Yo bajo por uno que me lleva a una playa, aquí aunque la
marea esté alta se puede estar. De todos modos no me fío mucho y me
quedo bastante cerca del acceso por si viene una ola grande y tengo
que salir por patas.
Una
pareja que me está mirando desde arriba, bueno a mi no, a la playa,
empiezan a bajar por la pasarela a la playa, así que yo para arriba
que aquí no tengo nada que hacer. Al cruzarme con ellos me dan ganas
de decirles que tengan cuidado que algunas olas llegan bastante
arriba, pero como al cruzarnos, siendo un lugar tan estrecho no son
capaces ni de mirarme a la cara o decir un puto hola, pues por mi
como si se ahogan.
De
nuevo en la pasarela sigo por ella con ganas de descubrir más sitios
para mañana con la marea baja poder visitarlos. La pasarela se mete
como hacia el mar, así que voy para allí. Veo a lo lejos que la
pasarela se termina, pero no hay nadie, a ver si hay buenas vistas.
Al llegar veo que no son buenas vistas, son las mejores de la playa
de las Catedrales, impresionante lugar.
Ya
me queda claro para mañana por donde voy a ir para ver la playa con
la marea baja. Ahora me vuelvo para la rojita a pasar el resto de la
tarde sin dar un palo al agua.
Me
siento en el lateral de la furgo, ya sabéis que es mi lugar favorito,
y a ver la tele y como pasa continuamente gente. Joder me he puesto
en la esquina pensando que estaría apartado de todo el mundo y esto
parece la Gran Vía. Al final me meto dentro para tener más
intimidad porque llega un momento que se me hace incomodo, algunos
pasan por la misma puerta.
Sale
la señora de la T4 y, como no, también ella pasa al lado de la
rojita. Se queda mirando fijamente hacia mi, entiendo que ella a mi
no puede verme aunque yo a ella si. La señora antes me dijo que se
iban a quedar a dormir, pero yo la veo siempre sola, ¿se referirá a
ella y a sus perros? Pues seguramente, porque en la T4 no se ve a
nadie a parte de a ella.
La
tarde va oscureciendo y mi amiga Yola me dice que hoy habrá una luna
impresionante, ella en Cádiz no podrá verlo ya que me comenta que
está nublado, pero aquí al estar despejado si podré. Pues es decírmelo y
yo salir de la rojita a ver la luna y empieza a nublarse. Más que
nublarse parece bruma, pero sea lo que sea da igual, por solidaridad
parece que me voy a quedar también sin ver la luna. De todos modos no
me importa mucho, después de la luna de ayer, me doy por más que
satisfecho.
Llega
una furgo que tiene toda la pinta de que en su día fue para llevar
mercancías pero ahora la han camperizado, la matrícula es extranjera
pero aunque me conozco bastante las europeas, esta no me suena
de nada. Mañana de día ya iré a cotillear. En la furgo va una
pareja joven que aparcan cerca de mi pero lo suficientemente
separados para no incordiarnos ni ellos a mi ni yo a ellos. Yo no he
puesto calzos ya que el sitio esta nivelado, ellos no opinan lo mismo
y calzan el vehículo, todo eso está muy bien, el problema es que
han aparcado tapando toda la acera. Lo hacen para que el morro no
sobresalga del aparcamiento, pero creo que es peor el remedio que la
enfermedad. Mañana si viene mucha gente igual les llaman la
atención.
Mientras
espero un rato por si se despeja, veo que un hombre se pone en la
entrada del parking mirando a la luna. Creo que también está
pendiente de que se despeje y poder disfrutar de las vistas. Puede que
no tengamos suerte porque cada vez hay más bruma, pero en
vista de que el hombre aguanta, yo me quedo también esperando.
Llega
un taxi, para donde el señor, este se sube y se marcha. Tócate los
cojones, ni luna ni ostias, lo que hacia era esperar al taxi, y yo
aquí fuera en solidaridad con él. Anda por ahí, venga para dentro
de la rojita que empieza a refrescar. Ya solo quedamos las dos furgos
y varias autocaravanas, los coches prácticamente se han ido todos,
quedan muy pocos.
Me
entra hambre y me preparo unos sándwiches en una sandwichera que me
pille en Amazon. Es muy cómodo y así puedo comer calentitos los
sándwiches. Oigo fuera movimiento de vehículos, deben ser los
últimos coches que están terminando por irse.
Siendo
ya de noche cerrada y tomándome un kalimotxo, salgo de la rojita para
ver que temperatura hace. La verdad es que se ha quedado una noche
buenísima, la pena es que sigue habiendo bruma y la luna oculta. Mientras me tomo el kalimotxo dando una vuelta a la
rojita, veo que la señora de la T4 ha movido la furgo y se ha puesto
a mi lado, antes estaba en un aparcamiento en la parte de atrás. Y
entre la T4 y la furgo que llegó antes de la pareja extranjera, han
llegado tres pedazo autocaravanas integrales pegadas unas a las
otras. Yo os lo juro, y se que soy pesado, pero no me jodas con todo
el parking que hay y como se aparcan así tan pegadas. Y juntas no
vienen porque una de ellas es extranjera. Es que casi ni pueden abrir
la puerta lateral de lo pegadas que están. Para flipar, por eso me gusta aparcar en las esquinas, ya que por ese lado al menos puedo librar que me aparque algún cansino.
Aquí
ya no hay nada que rascar, así que me voy para la rojita con un poco
de pereza, porque se ha quedado muy buena noche y se está de lujo.
Lunes
29 de Marzo del 2021
Unos
minutos antes de las 8 ya estoy despierto, como siempre he dormido de
maravilla. Aquí no se oye tanto el mar como estas noches anteriores en el faro, y en parte se
agradece, estaba ya un poquito del ruido de las olas hasta los
huevos.
Salgo
de la rojita y ahí están, las autocaravanas pegadas, ains dios, que
gente. La señora de la T4 ha dormido con el techo bajado y la
ventana a medio bajar, joder pues a mi me ha saltado al calefacción.
Que lástima teniendo techo elevable y dormir abajo. No se donde
habrá metido a los perros para que quepan todos.
Como
hasta las 11 si no recuerdo mal, no baja la marea, tengo tiempo de
sobra para irme a dar una vuelta por ahí. Me queda ir desde aquí
hasta Rinlo, para así hacer el tramo entero de costa, pero teniendo
que estar aquí a una hora, casi prefiero dejarlo para mañana y así
luego no tener que andar corriendo para estar aquí con la baja mar.
Pues
nada, preparo la mochila y marcho a ver que me encuentro por ahí. Mi
primer destino es al ladito del parking, justo en la entrada por donde se baja a la
playa de las Catedrales. La marea ya ha empezado a bajar, aunque
todavía le queda mucho, tengo tiempo de sobra para ir por ahí. ¿No
os habéis preguntado nunca como saben cuando baja o sube la marea? Es
un puto misterio. Se que si miro en google me lo explicará, pero a
veces es mejor ser un poco más ignorante y que todo sea más mágico.
Joder me acaba de venir a la memoria la época en la que fumaba
porros.
Vuelvo
a la pasarela por la que fui ayer, y me dirijo hacia la playa de
Arealonga que está a 1,5 km del parking. Daré un par de paseos por la
playa haciendo fotos y así podré calcular la hora para volver sin
prisas.
Paso a la altura de la playa a la que bajé ayer, aquí si
que se nota mogollón que ha bajado la marea, si ahora está así,
luego cuando baje del todo será todo arena.
El
sol todavía no ha salido, es una de las pocas pegas que tiene
Galicia, que amanece tarde, y para un madrugador como yo es una
putada. De todos modos los paisajes son
preciosos incluso con esta poca luz.
Llego
a la playa cuando son casi las 8:30, se ve una playa enorme, perfecta
para dar buenos paseos. Justo delante hay un camping, parece que lo
que más hay es gente fija con sus caravanas que no se han movido en
mucho tiempo. Oye hay que respetar todo, cada uno a disfrutar como le
guste de su vehículo. Veo que también hay una camper con el techo
elevado, o sea que algún nómada también hay.
Pasado
el camping hay un gran restaurante que lógicamente ahora está
completamente cerrado. Eso me da igual, pero me llama la atención
que en la parte trasera se ve un camión y varios coches
abandonados. Vale que el futbol no me gusta, y tampoco me gustan los
debates en los que se presume de quien la tiene más larga, pero aun
así soy un hombre, y por lo tanto no soy perfecto. Si hay coches
abandonados dejo todo lo que estoy haciendo y marcho a verlos, lo
siento pero no lo puedo evitar. No os pondré fotos, pero las hice, y
muchas. Cuando
alguna se ha hecho ilusiones al conocer a un hombre que no le gusta
ver deportes por televisión, enseguida se ha desilusionado al ver
como no me gusta eso pero si me gusta ir detrás de coches
viejos y si están tirados en el monte mejor. Imagino que dentro de
lo malo, mejor compartir la vida con alguien que le guste el futbol a
no con un loco de lo abandonado.
Vuelvo
para la carretera y de nuevo hacia la playa, a ver si encuentro un
sitio por el que entrar.
Todo
empieza a coger un tono anaranjado, me doy la vuelta y a mi espalda
está naciendo el sol del día de hoy. La gente debería mirar menos
el móvil y más estos espectáculos de la naturaleza. ¿Puede haber
algo más maravilloso que esto? ¿Os conté ya esto ayer no? Bueno no
quiero ser tampoco pesado, pero yo no me acostumbro a estas cosas que
nos regala la naturaleza cada día. Y lo mejor de todo es que no hace
falta ir a un lugar en concreto para ver nacer el sol.
Me
vienen a la cabeza los paisajes que he visto viniendo hasta aquí,
joder ahora con el sol de fondo serán mucho más bonitos. Pues que
le den a la playa, me vuelvo para atrás y ver si puedo sacar mi vena
fotográfica. Bueno la vena fotográfica la tengo, lo que me falta es
la vena del fotógrafo bueno, aunque hago lo que puedo y poco a poco
voy aprendiendo. Esto es para que ahora vosotros en comentarios me
digáis que si soy un gran fotógrafo, que mis fotos os gustan mucho, y
luego yo al leerlo me llene de orgullo. Así que escribirlo cabrones
que si no quedaré fatal. No lo vais a escribir, si os conozco ya a
varios, y quitar esa sonrisa de maldad al leerme.
Me
voy a centrar en el sol, que él nunca me falla ni se ríe de mi.
Antes
cuando iba hacia la playa, he visto un precioso arco, que ahora
saliendo el sol de fondo quedará la foto mucho mejor. Acelero el
paso para que no se me escape, en mi cabeza la foto se ve perfecta,
hay que acelerar para llegar cuanto antes.
El
ritmo es bueno, pero no veo el dichoso arco, ¿a que por venir tan
rápido me lo he pasado?, me cago en "to", putas ansias que me entran a
veces. Casi pensando en dar la vuelta veo el arco, genial. Me acerco
para pillar el mejor ángulo, me arrimo a la valla, en mi cabeza la
foto no quedaba así. El sol salía a través del arco y me daban el
premio Pulicher. Pues no, la realidad es otra, desde aquí no puedo
pillar mejor ángulo y es lo que hay, tanto correr “pa na”.
Segunda oportunidad que tenéis para decirme, tranquilo Baxa, te ha
quedado genial la foto, eres el mejor. Panda de mamones que sois.
Donde
si puedo tener foto chula, es en el mirador en el que estuve ayer,
donde se veía a lo lejos la playa de las Catedrales, está aquí al
lado así que voy para allí.
En
pocos minutos estoy en el mirador, la verdad es que la imagen desde
aquí es una pasada, pero quiero más. Hay señales por todos lados
donde indica que si te sales de la pasarela y pisas hierba te puede
caer una multa de 600 euros a 600 mil. Va, será por dinero, además
si ahora no hay ni dios. Paso al otro lado de la valla y voy
siguiendo un pequeño sendero, lo cual demuestra que no soy el
primero en venir. Saco el trípode, monto todo el chiringuito y a
buscar la mejor foto. De vez en cuando, si oigo un motor a lo lejos,
levanto la vista por si es la benemérita, pero siempre son coches de
gente que pasa de largo.
La
verdad es que es un poco peligroso estar aquí, un resbalón y me
quedo como decoración en la playa de las Catedrales. Voy a hacer la
foto y pirarme de aquí que al final me voy a ostiar.
Me
quedo un rato apoyado en el mirador haciendo tiempo, es pronto para
bajar a la playa de las Catedrales, y tarde para volverme a la playa
por la que iba a pasear hoy. Ahora sería un buen momento para echar
un cigarro, pero claro lo dejé hace años, no es cuestión de volver
a empezar. A pesar de los años, todavía hay algún momento de
debilidad, son muy pocas veces, pero hay que tener cuidado y no recaer.
Al
final marcho poco a poco para la playa de las Catedrales. Son ya las
10 de la mañana y ya hay tramos por los que se puede andar. Para
visitar este lugar hay que hacer reserva, pero solo es en temporada
alta de verano y semana santa. Si, lo se, es semana santa, pero
entiendo que semana santa para esto de la reserva será desde el
jueves hasta el lunes que son los días festivos, ¿no?.
Aquí
lo que es ahora al menos no hay nadie, ni visitantes, ni alguien
pidiendo los papeles de la reserva. En el parking todavía no hay
movimiento, ¿la gente todavía duerme? Madre mía. Bueno yo voy para
la playa, si alguien me dice algo pues me hago el guiri.
Cuando voy a empezar a bajar las escaleras llega un coche, se baja un
tío con una cazadora fluorescente. Me caguen, ¿este será el de las
reservas? Pues marcho para abajo cagando leches.
Bajo
por las escaleras que ahora sin agua, ayer golpeaban las olas justo
aquí fuertemente. Este sitio mola con la marea alta, pero no tiene
punto de comparación verlo con la marea baja, y eso que todavía
quedan casi dos horas para que baje del todo.
Bajo
a la arena, todavía está húmeda y no me termino de fiar que no
venga alguna ola chunga que tenga ganas de joder la marrana. Si
faltando dos horas está ya así, luego cuando esté baja del todo
será una gozada pasear por aquí, pero todavía algunas olas se acercan amenazantes. Ya hace años de la otra vez que estuve por aquí y no
me acuerdo bien hasta donde baja, solo recuerdo el puto gentío que había que parecía
el 8 m.
Empiezo
mi paseo por la playa de las Catedrales, me viene a la cabeza el Mont
Saint Michel. He tenido el privilegio de pasear por sus calles
completamente solo, y ahora me pasa lo mismo en la playa de las
Catedrales, me encanta la sensación. Recuerdo cuando alguno de
vosotros me preguntó como pude hacer fotos de Setenil de las Bodegas
sin gente, es fácil,
solo hay que madrugar. Y esta vez ni eso, porque son las 10, pero se
ve que la gente no viene hasta que no esté baja del todo.
Mi
paseo es breve, no puedo seguir caminando ya que llego a un tramo en
que las olas golpean el muro de roca, tengo que esperar a que baje
la marea un poco más para poder continuar. Que más da, es tan bonito todo esto, y tan
solitario que no me importa estar aquí parado. Es prefecto.
Justo
al lado de donde estoy esperando hay una cueva, no parece muy
profunda pero todavía entran las olas por ella, así que sigue
tocando esperar. Me acerco a las olas como si mentalmente así
acelerara la bajada del mar, lógicamente no me hacen caso y en
alguna ocasión tengo que ir corriendo para atrás porque si no me
calo. Esta vez no es por culpa de olas que se nieguen a seguir
bajando con la marea, es culpa mía de tentar a la suerte y creerme
Moisés.
Moisés
no seré pero parece que funciona y enseguida las olas dejan de
llegar a la cueva y puedo meterme por ella. Apenas puedo adentrarme
unos metros y llego al final. Vamos que un garaje tiene más profundidad que esto, pero eso no quita que esté muy guapo el sitio.
Salgo
de la cueva y echo un vistazo a lo que llevo recorrido, tanta ansia
de avanzar y me estaba perdiendo la impresionante imagen que dejaba
detrás mío. No entiendo como sigo solo, que pasada de lugar.
Me
acerco a donde rompen las olas para ver el acceso a la playa, el tío que vino
con la cazadora fluorescente parece que es el encargado de limpiar
los baños, así que nada, no hay problema en no tener reserva. Como
todavía no puedo avanzar, me quedo mirando romper las olas, en un
momento veo como gente con chaleco amarillo empieza a ponerse en el
acceso. Ostia tu, ahí están, pues si que hace falta reserva. ¿Y
esto como irá? ¿Bajaran a la playa a pedir la reserva de la gente?,
¿se pondrán solo en el acceso para controlar? Pues ni idea, pero
para salir de aquí tengo que pasar justo por donde están ellos,
pero a mi si no me dicen nada yo no salgo. Como quien no quiere la
cosa me salgo de su ángulo de visión para ver si me puedo escaquear. Voy a seguir disfrutando de esto y que me quiten lo bailao.
Consigo
pasar a la siguiente zona, donde hace unos minutos estaban las olas, ya han dejado de llegar y es seguro pasar. El lugar al que llego
ahora me vuelve a recordar mucho a Normandía con los pedazo altura
de los acantilados.
Recorro
la playa y de nuevo llego a un punto sin poder seguir, joder me
siento como en un juego pasando pantallas. Así no hay quien se libre
de los chalecos amarillos, me van a pillar seguro. Aunque creo que ya
me han visto, pero fijo que les pagan una mierda y no les sale
rentable venir hasta aquí para decirme que me salga.
En
esta zona también hay varias cuevas, así que me entretengo mientras
baja más la marea visitándolas. Son todas iguales,
pero mola la tensión de mirar hacia atrás por si viene alguna ola
asesina. La verdad es que en el peor de los casos solo me mojaría
los pies.
La
marea baja pero es imposible pasar al oro lado si no escalo por una
roca. La charca que separa las dos zonas no creo que se vaya a secar
por mucho que las olas no lleguen. Pues yo voy a escalar, ya puestos
a hacer ilegalidades, pero es que si espero a que baje me pueden dar
las uvas. Para que el agua libre esta última roca hay muchos metros
todavía y no quiero esperar tanto.
Me
pongo a escalar, en mi cabeza oigo como los chalecos amarillos me
chillan diciéndome que soy un inconsciente por subir por ahí y que es
ilegal. Paso la roca como encogido, así me da la sensación que
no me van a ver, pero vamos, es absurdo, y más con la mochila roja
que llevo que se me ve a leguas.
Ya
en el otro lado parece que no he avanzado, es una playa muy parecida
a la de antes, incluso en los acantilados. Desde aquí ya no me ven
desde la entrada, pero igual al verme escalar si vienen a por mi.
Mientras no sean los del Seprona.
Aquí
no hay atajo que valga, ni escalar ni leches, imposible seguir, así que toca esperar, y va para
rato porque falta mucho para que baje la marea. Se
podría pasar por unas piedras, pero son de estas que resbalan solo
con mirarlas. Lo intento, pero al segundo paso ya me resbalo. Si yo me
caigo y me rompo la crisma ya me curaré, pero si se me jode la
cámara me da algo. Mejor me voy a quedar quitecito
Mirando
a los alrededores mientras espero, me doy cuenta que tengo ante mi
uno de los lugares más bonitos de la playa de las Catedrales, y también de los más conocidos por la gran cantidad de fotos que he visto desde este mismo ángulo en el que me encuentro. Le hago mogollón de
fotos, no se porqué ya que resultan todas iguales, pero es tan
bonito que parece que haciendo fotos lo voy a disfrutar más, una
chorrada. Mejor dejarse de fotos y mirar cara a cara esta maravilla
de la naturaleza. Es una pasada de bonito.
Oigo
voces que me hacen volver a la realidad. ¿Voces? Miro hacia atrás y
veo que se acerca la puta marabunta. Bueno es solo una familia pero
para mi es demasiado. Se ve que ya dejan acceder a la playa a la
gente que ha hecho la reserva. Se acabo la paz. Detrás de la familia
viene otra, y otra. Este paraíso de repente deja de serlo.
Los
primeros que llegan son un matrimonio con sus dos hijas que parecen
poseídas, corren de un lado a otro descalzas mojándose los pies. No
tienen fin las niñas, dios que energía. El macho alfa, o sea el
marido no duda en meterse por las piedras para pasar al otro lado. Yo
me río para mi, menuda ostia se va a dar, ya veo al helicóptero
aterrizando aquí, eso vendrá genial para el blog. Pero no, el muy
capullo es bastante más ágil que yo y pasa las piedras como si
fuera andando por la Gran Vía. Llega un momento que no se le ve, ha
debido cruzar ya. La mujer y las niñas poseídas siguen aquí a mi
lado, ¿la playa es grande eh? Pero no, aquí todos juntitos.
Llega
la siguiente pareja, coño si son los guiris del camioncete camperizado
que ocuparon la acera ayer al aparcar. Me siento mejor al ver que
intentan pasar las piedras pero no se atreven a hacerlo, en cuanto se
resbalan se vuelven a la arena.
Sigue
llegando gente, esto empieza a parecer una estación de metro. Todos
juntitos aquí esperando a que baje la marea. Yo ya no se ni donde
mirar de todas las caras que tengo a mi alrededor.
Algunos
se dan la vuelta, otros como yo siguen esperando. El “Calleja”
que pasó por las piedras todavía no ha vuelto, ojalá se haya
caído.
La
marea tiene que bajar, aunque ahora llevo ya aquí un rato y no noto
que baje, antes en las otras esperas si se notaba enseguida. Baxa la
paciencia es una virtud, tranquilo, no desesperes, ya bajará y
podrás pasar.
Cada
vez llega más gente, muchos se dan la vuelta en cuanto llegan, de
los primeros solo quedamos la familia de las niñas poseídas y yo. Lo
de la paciencia está muy bien, pero igual estoy haciendo el idiota y
la marea no baja más.
Es
ridículo estar aquí, sigue llegando mucha gente y el agua no baja.
Voy a aprovechar a volver por donde he venido e ir hacia el otro lado
antes de que todos estos piensen lo mismo.
Ahora
con la marea baja del todo, veo que el montículo por el que pasé
antes lo tiene que pasar todo el mundo, me siento mejor que no he hecho ninguna ilegalidad. Tengo que esperar unos minutos porque sigue llegando gente, y
lo de dejar pasar lo llevan mal, así que me quedo esperando yo, como siempre. Una
chica de unos 40 años ha subido bien el montículo, pero al bajar se
queda un poco a medias. Yo le aconsejo por donde hacerlo más fácil.
Lleva una cámara que se mueve de lado a lado y la estoy viendo en
el suelo como siga así. La mujer consigue bajar sin problema, me da
las gracias y subo yo aparentando ser el puto amo de la escalada.
Como me caiga ahora hago el ridículo total. Consigo pasar el
obstáculo, y de nuevo en la arena empiezo a recorrer las otra parte
de las Catedrales.
Impresionante
la zona de arena que ha quedado, exagerado la de metros que ha bajado
el agua en poco tiempo. ¿No os habéis preguntado nunca, el agua que
estaba aquí, donde ha ido? A veces me siento un poco Homer, pero
oye, tengo estos pensamientos.
Llego
al final de la playa de las Catedrales, viniendo hasta aquí me he
encontrado a varias parejas, que inteligentemente, no se quedaron
esperando en el otro extremo de la playa como hice yo esperando a que
bajara la marea. Lo bueno es que la mayor concentración de personas
está en aquel punto, por aquí se está muy tranquilo.
Veo
unas cuevas en una de las rocas, para llegar allí tengo que pasar
por encima de unas piedras de esas que tienen ese verde encima que
resbala tanto y te asegura ostión. Como no hay nadie a la vista lo
voy a intentar, además no parecen tan peligrosas como las que no
pude cruzar antes. Por cierto, ¿Qué será del macho alfa que las
pasó como si nada? Yo sigo sin ver al helicóptero, así que imagino
ha triunfado en su hazaña. La envidia me corroe, otra vez.
Lo
mejor de todo, es que la poca gente que había aquí se marcha. Una
rubia con cara de guiri y sin mascarilla, que es una de las que sale
en ese momento, se pega un pequeño resbalón. Se me queda mirando pensando que me voy a reír,
yo ni mu, tengo más papeletas de ostiarme que tu, así que
tranquila. Me hace gracia cuando alguien me anima a ir a un sitio a
hacer escalada, serán ilusos. Me lo tengo que pensar para pasar por
unas putas rocas de una playa, como para ir a hacer escalada. Salgo en el telediario seguro.
Las
cuevas son muy estrechas, pero como las otras que he visto hasta ahora, no parecen tener mucho
fondo, de todos modos tampoco voy a meterme, estoy saturado ya de
cuevas, aunque estas son muy guapas.
Es
hora de darse la vuelta y enfrentarse a los “seguratas” de la
playa, además veo que se acerca un grupo, por lo tanto hay que
escapar de aquí. Mi animadversión por mis semejantes es digna de
estudio pero que bonita es la soledad.
Me pongo a cruzar las rocas, me resbalo y tengo que poner las manos en el suelo para evitar darme una ostia, ha faltado muy poco. Puta confianza,
antes pasé con miedo y sin problema, ahora pensé que lo tenía
controlado y cataplán, siempre me pasa lo mismo.
Cuando llego a la altura de la gente que venía hacia aquí, al cruzarme con ellos miro de reojo como hizo la guiri para ver alguna sonrisita en
su cara. No muestran ningún gesto, o no se han dado cuenta o disimulan muy bien.
La
vuelta hacia la salida de la playa, la hago por la zona alejada de las rocas, como si fuera
paseando por una playa normal a la orilla del mar. Los que han
llegado más tarde, pero porque lo han hecho bien al reservar y respetar la hora que les han dado, también
tienen derecho a disfrutar su recorrido sin que salga yo en sus fotos.
Que si a mi me jode que salgan en las mías, entiendo que si salgo yo
en las suyas será lo mismo.
Los
accesos a la playa de las Catedrales, que yo sepa son dos, al menos
son los que vi ayer. Había pensado que por uno igual podría salir en plan cobardica sin enfrentarme a ellos, pero también está controlado, así que no queda otra que levantar la cabeza y como la Lola de España, a
pasar por delante de todos.
Los “seguratas” son unos críos, casi
todo chicas que no deben de tener más de 20 años. Mientras subo las
escaleras ellas siguen controlando y dando paso a familias para que
bajen a la playa. Paso entre ellos, nadie me dice nada, soy
invisible, me encanta.
Una
vez, hace ya muchos años estaba de voluntario en la DYA, no se si
hay en toda España pero si no sabéis lo que es pues en Google os lo
explica, pero vamos es como la CRUZ ROJA pero la DYA en amarillo. El
caso es que teníamos muy buen ambiente, amistades que después de 20
años todavía siguen. Bueno pues llegó un voluntario nuevo, y un
día hablando todos allí en la sede, coge el tío y da un golpe a una
mesa y dice que a ver porqué a él no le mira nadie cuando entra en
un bar. Yo de aquella tenía 24 años y mi grupo de amistades más
acérrimas tenían 17 años. Buenas chicas si, pero gamberras como
ellas solas. Cuando el personaje este soltó la frase yo intenté no
reírme, pero era complicado aguantar, ellas que me conocen estaban
pendiente de mi, hasta que al final nos empezamos a descojonar todos.
Creo que el psicópata aquel no me mato porque había testigos, si no
acaba con mi vida. Para calmarle le pregunté que para que quería
entrar en un bar y le miraran, si lo mejor en esta vida era pasar
desapercibido, y él decía que se sentía ignorado. El caso es que
siempre que me encuentro con mis amigas, hoy ellas ya madres, nos
contamos batallitas y nos meamos de la risa.
¿Y
yo porque os estoy contando esto? Ah si vale, ya me he centrado, he tenido que releer porque se me había ido un poco la
perola. A lo que iba, que he salido entre la chicas que controlan y nadie se ha
fijado en mi, he pasado desapercibido y me encanta. Y si voy a un bar para que cojones vas a querer que te miren, menudo chalado.
Como
se nota que está la bajamar y es el mejor momento para recorrer la
playa, es exagerado la de coches y sobre todo furgos y autocaravanas
que están llegando al parking. No mola nada como se está poniendo todo. Ni me
lo pienso, me sacudo un poco la arena y me voy a ir de aquí. No
estoy en mal sitio al ser la esquina, pero por un lado furgos y
autocaravanas, y por otro gente paseando, no es mi idea de pasar el
día tranquilo.
Bajo
el techo con miedo, a ver si se me va a pillar la lona otra vez. Esta
vez cierra perfecto, como lo hace siempre, no se porque ayer le paso
eso, caguen la leche, mi pobre rojita ya parcheada dos veces en el
mismo sitio.
Llego a Rinlo en apenas unos minutos. La
verdad es que tenía unas ganas locas de venir al merendero que vi en este pueblo el otro día cuando pasé por aquí.
Que puto paraíso, no hay absolutamente nadie, todo el merendero,
todas las vistas, todo el césped, todo es solo para mi. Creo que
además de solitario soy egoísta por no compartir nada con nadie.
Aparco en la esquina, por supuesto, y a disfrutar de mi vermut en la
mesa más cercana a la rojita. Esto amigos, es la felicidad.
Recojo
todo, y pienso que la idea del blog es la de informar sobre lugares
que me voy encontrando, para animaros a que vengáis vosotros. Así que
me doy una vueltecita por el merendero y enseñaros los servicios que hay. Tener tiene hasta fuente, pero ahora mismo está cerrada, no
se si por el virus o que, pero se ve bastante nueva, así que igual
para cuando vengáis alguno de vosotros ya funciona. Yo de todos modos
voy bien cargado de agua así que no hay problema. También hay
barbacoas, contenedores y unas maravillosas mesas de piedra con
vistas al mar. El parking será para 5 vehículos, pero el lugar es
estupendo. Hoy lunes tiene toda la pinta de que voy a estar aquí más
solo que la una, de nuevo me entra por el cuerpo la sensación de
felicidad al pensarlo.
Pasadas
las 14 horas es buena hora de comer. Llevo ya un rato de relax con mi
kalimotxo y un poco de lectura, y apetece ya comer algo. Tengo unos
muslitos de pollo que están diciéndome cómeme. Dios como amo
Mercadona.
Termino
de comer los muslitos y a seguir con la lectura. De vez en cuanto
pasa alguna familia andando o en bici por delante del merendero. Unos
saludan, otros no, como los pimientos de Padrón.
Aparte
de la gente que pasa haciendo alguna rutilla, apenas pasa nadie mas. Por
la carretera algún coche de vez en cuando pero tampoco mucho más. Veo a lo lejos
como una autocaravana viene por la carretera, va muy despacio. Se para pero
no se baja nadie. ¿Estarán buscando algo? Porque ayer cuando pasé
por ahí no recuerdo que hubiera donde meterse, deben estar en la
carretera. La autocaravana se vuelve a poner en marcha. ¿No estarán
buscando el acceso no?. Me caguen la mar, el techo elevable de la rojita lo van a ver desde la carretera, noooooo. Como tenia claro que me iba a quedar aquí he
dejado todo preparado, pero claro igual desde la carretera se ve el
techo y se animan a venir. Baxa pero que pardillo has sido.
La
autocaravana continua hacia mi pero al llegar al acceso pasa de
largo, joder que susto, eso ha estado cerca. Igual sería mejor bajar
el techo de la furgo. Oigo otra vez un motor, la autocaravana ha
debido de ir mas adelante a dar la vuelta y así acceder mejor, vienen para aquí.
Vale
que el parking es pequeño, pero no aparcan en la otra esquina, que
va, al lado de la rojita. Cuando abren la puerta se descubre el peor
de mis sueños, familia con hijos y perro desenfrenado. He pasado del
cielo al infierno. Señor Dios, porque me haces estas cosas.
Ya
me los imagino venir hacia a mi a esos demonios llamados niños, el perro meara en la
rojita y luego cagará al lado de donde estoy yo. Y los dueños
mirarán sonriendo como, son niños, es un perro, hay que disfrutar
de la vida. Me cago en to lo que se menea. Dentro de todo lo malo, no
ocurre nada de eso, cierran la autocaravana y se marchan por el
camino a dar una vuelta. Vuelvo a estar solo, pero ya no soy feliz,
se lo que me espera luego.
Intento
concentrarme de nuevo en la lectura, apenas han pasado unos minutos y
otro vehículo se acerca, esta vez es una Marco Polo. Voy a llorar, ahora ya las furgos que pasen, ven a la
rojita, a la autocaravana, y a la Marco Polo, y piensan que es un puto furgoperfecto.
Esta vez asumo todas las culpas, la he cagado pero bien. Los de la
Marco Polo son una pareja sin hijos, no salen de la furgo y no
levantan el techo. No se si les ha dado un calentón y están echando
un polvete rápido, o quizás son más listos que yo y no lo levantan
para no llamar la atención y no venga más gente. Ya es tarde, yo lo
hice y se jodió el sitio idílico.
Se
acercan varias parejas con sus hijos, y van directos a las rocas, se
oyen gritos y risas, ¿Qué estarán viendo tan emocionante?, me
acerco al lavadero que esta al borde del mar, hay unas olas
enormes. Vuelvo a la rojita a por la cámara a ver si pillo alguna
foto chula. Aquí justo donde estoy, golpean algunas olas por encima
de una cueva, molaría pillar alguna justo rompiendo.
El que la sigue
la consigue, no es para premio pero me gusta como ha quedado,
lógicamente antes hice tropecientas mil, todas borradas, solo me
quedo con esta. Es lo que tenemos los profesionales de la fotografía.
Estoy siendo irónico. Las parejas se han ido, apenas han estado
unos minutos, yo sigo disfrutando de las vistas, es una pasada la
fuerza con la que rompen las olas. Si no fuera por esta peña que ha
venido, joder que bien estaría. Si vale, no han hecho nada para
molestarme, si el problema lo tengo yo, solo la presencia de humanos
a pocos metros ya me molesta.
No
puede ser lo que que estoy viendo, he oído un ruido, me he dado la
vuelta y una autocaravana aparece por el acceso. Esto es una puta
pesadilla, he pasado de estar solo a parecer esto un puto camping.
¿Por qué dios? ¿Qué hice yo para merecer esto? ¿Por que la
felicidad que me has dado me la has quitado tan pronto?, es muy
cruel.
Los de la autocaravana son una pareja joven, también con perro. Salen de la
autocaravana y se acercan a mirar las olas. Yo me vuelvo para la
rojita, estoy ya no amargado, estoy que me sale el humo por la
cabeza. Lo mejor de todo es que ya no puede aparcar nadie más, esta el parking a tope.
Llega
la pareja de la primera autocaravana, se suben a su vehículo y se
marchan, ¿como? Ostras que sorpresa, esto si que no me lo esperaba
yo. Son los que más peligro tenían de dar por culo con niños y el perro, a los de la Marco Polo ni se les ve, y los últimos que
llegaron están demasiado enamorados para molestar al resto, solo
existen el uno para el otro, ya se les pasará con la edad.
De
la Marco Polo se baja la mujer y se acerca a la rojita, no se que habrán hecho tanto tiempo dentro con el techo bajado. Se pone a
mirar la rojita, sobretodo la cuerda que le tengo puesta tensando la
lona del techo para que ayude a cerrar cuando hace viento. Imagino
que no sabe que estoy dentro, porque está prácticamente tocando mi
furgo. Se vuelve a su camper, arrancan y se van. ¿Eing? Venga ya,
¿En serio? No puedo evitar sonreír, solo falta que los enamorados
también se marchen, aunque ya seria mucha casualidad. Ahora no están,
se han ido a dar un paseo y ya son casi las 19 horas.
Al rato los veo
aparecer por el camino y se suben a su autocaravana, abren una
botella de vino, huele a sexo desde aquí. Vinito, cena, y a darle en
la autocaravana. Yo con esa edad las autocaravanas solo
las veía por la televisión.
Me
pongo la tele, no es plan de ver como otros le dan a la
matraca. Oigo como arrancan la autocaravana, que poco romanticismo con el motor
en marcha. Veo moverse el vehículo, y no por sexo, que va, se están yendo. No, no puede ser, también se
marchan. Venga yaaaaa, pero es que venga yaaaaa. Pero que ser
malvado ha tramado esto, amargarme así para que luego se marchen
todos. Mientras salen por el camino pienso en la botella de vino,
espero que la hayan guardado, o al menos que le pusieran el tapón.
Vuelvo
a estar solo, eso si que mola, nadie, me encanta. De vez en cuando
pasa alguno del pueblo paseando a los perros, pero esos no me
molestan. Bueno no me molesta hasta que se acercan dos mujeres jóvenes que también están paseando a los perros,
uno de ellos justo cuando llega donde la rojita, pilla posición y
echa un tordo con forma de alita que se habrá comido hoy. ¿Pensáis
que se ha dignado a recogerla? Nooooo, seguro que ella cree que es
abono para el campo y el que yo esté en la furgo al lado no es
problema, total los furgoneteros somos guarros que no nos duchamos y vivimos rodeados de mierda. Me quedo mirándola pero no le digo nada. Primero porque tiene toda la pinta de que me
mandaría a la mierda, y segundo, que a una mujer hoy en día no se le
puede decir nada porque acabas durmiendo en el cuartel.
Tarde
de perros, ahora se acerca otra chica, esta más joven, va con tres enormes
perros sueltos, un pitbul, un labrador, y otro que no se que raza es,
pero muy grande. El pitbul veo que viene corriendo hacia mi como
loco, no me asusta porque no se le ve peligroso, pero que viene hacia
mi está claro. Los otros dos corren tras él, los tres los veo venir
sin animo de frenar. El pitbul intenta meterse en la rojita, yo le
agarro y no le dejo, se me pone a jugar y lógicamente a ensuciarme.
Menos mal que todavía no me he duchado y la ropa la tengo sucia de
la ruta de la mañana. Los otros dos perros se quedan mirando la
escena. Llega la chica apurada y me dice perdón, yo le digo que no
pasa nada. Aunque por dentro pienso que debería llevarlos atados y
así se ahorraría ese sofoco. Aunque tampoco la veo tan sofocada,
seguro que a la vuelta los vuelve a traer sueltos y se repite la
escena, eso me demostrará que su sofoco es fingido.
La
puerta del copiloto la tengo abierta, el pitbul como ve que no puede
entrar se rinde y sale corriendo hacia su dueña, con la mala suerte
de que se mete por debajo de la puerta y se da una ostia con la punta
de la puerta que el perro se estremece. Menos mal, que la puerta no
se ha movido, porque si se llega a abrir más se habría golpeado con
un banco de cemento que había al lado y me habría hecho un buen arañazo. Le digo a la chica que se ha
tenido que hacer daño. Cuando cree que no la veo, se pone a mirar al
perro por si tiene algo, pedazo ostión se ha dado el pobre.
Tengo
que ducharme pero voy a esperar a que la tía esta vuelva a pasar. No
pasa mucho tiempo cuando oigo ruidos, ahí vienen los tres otra vez,
no los veo porque vienen por el otro lado, pero el sonido es el
mismo. ¿Vosotros pensáis que los lleva atados? Que va, si al
gilipollas este de la furgoneta no le importa. Si te quejas eres malo, y si no eres idiota.
Empieza
a oscurecer, ya hace rato que no pasa nadie, solo oigo el sonido de
las olas. Me acerco a verlas un rato y vuelvo para la furgo.
Una ducha y a descansar dentro viendo la tele, aunque enseguida me
meto en la cama que estoy cansado. Es meterme en la cama y empezar a
oír gente pasar. En este pueblo por la tarde se pasean a los perros,
y de noche sale el resto del pueblo, joder que peña.
Martes
30 de Marzo del 2021
Esta
noche ni calefacción ni nada, vaya temperatura más buena ha hecho.
Ya ayer al acostarme se notaba que el tiempo había cambiado y no
había refrescado tanto como las noches anteriores. Ahora para ver el
amanecer no hace falta que me ponga la sudadera, con el simple pijama
se puede estar bien. Y eso hago, me cojo la cámara y sin vestirme me
acerco al borde del acantilado para disfrutar de la espectacular
salida del sol. Que os voy a decir que no os haya dicho ya en otros amaneceres. Es
maravilloso.
Hoy
toca la ruta hasta la playa de las Catedrales andando, para así
finalizar el tramo Ribadeo – Playa de las Catedrales. Dejo la
rojita y marcho por el sendero por el que ayer vinieron las por
culeras de los perros. Una señal indica que tengo 6 km hasta allí,
así que ruta corta, solo 12 km.
El
día no sabe si despejarse o nublarse más, está un poco tonto. Lo
importante es que ni va a llover ni hace frío, así que vamos a
disfrutar de lo que hay, que es bastante.
Nada
más salir de Rinlo me encuentro con esta escena de cuento de hadas,
el otro día cuando llegue hasta aquí no me di cuenta. Solo falta un
castillo medieval para que sea de cuento total.
Sigo
el sendero dejando atrás Rinlo. Dando los primeros pasos de este
tramo, me da la sensación de que es una zona más aburrida que el
tramo que recorrí el sábado. Puede ser también que al llevar ya
varios días por la zona y esté el día nublado, no me deslumbre
tanto como lo hizo el otro día.
Apenas
llevo unos minutos andando y llego a unas ruinas. Al lado de las
ruinas hay una especie de piscina artificial que no tengo ni idea
para que servirá, imagino que sería para pescar o mantenerlo ahí,
no se. Igual estoy diciendo una burrada, si alguien sabe lo que es
que me lo diga.
El
sendero por el que voy, llega un momento que desaparece. Confirmado,
este tramo está peor señalizado y tiene toda la pinta de ser menos
frecuentado. Hay unos pivotes de cemento que igual aunque el sendero
como tal no existe, los pivotes sirven de guía.
El
sendero vuelve a aparecer, que bien, he conseguido no perderme.
Aunque teniendo en cuenta que a un lado tengo el mar, habría sido
más fácil despeñarme por el acantilado, que perderme.
El
sendero se empieza a alejar de la costa y me lleva a una antigua
piscifactoría en ruinas. Una valla impide el paso, ya sabéis que todo
en ruinas me encanta, pero una piscifactoría no le veo mucho encanto, así que ni intento meterme y sigo el sendero que tras pasar la
piscifactoría me lleva de nuevo al borde del acantilado.
Durante
unos minutos voy paseando sin pena ni gloria, el día está feo, eso
no resta belleza a los rincones que estoy viendo, pero bueno, no lo
estoy gozando tanto como el sábado. Incluso me llama más la
atención la forma en la que se está abriendo el cielo, da la
sensación que voy a tener una aparición en cualquier momento.
Si
las vacas se pegan buena vida, todo el día tumbadas a la bartola
comiendo, durmiendo y cagando donde les pilla, si encima tienes unas
bonitas vistas al mar, pues que queréis que os diga, vidorra total.
Lo que no se es porqué las vacas dejan de hacer lo que estén
haciendo cuando alguien pasa al lado. Quizás la persona que os conté que se enfadaba que al entrar a un bar nadie le miraba, sería bueno
que se paseara entre vacas, siempre te van a mirar.
Dejo
las vacas atrás y también mis deseos de vivir como ellas, ahora
quiero vivir como los de las casas por las que estoy pasando. Joder,
vivir aquí tiene que ser la leche, estas vistas, este olor a mar,
esa cuenta corriente. Solo le faltan ruedas para ser perfecta, porque
si tienes ruedas puedes cambiar de vistas cada mañana. Pero vamos,
estas aunque no tengan ruedas, como campo base para vivir, ya firmaba
yo.
El
paseo entre estas casas de “pobres” me lleva a la carretera que
va hacia Las Catedrales. Paso al lado de un chiringuito que el
domingo por la tarde cuando pasé con la rojita, estaba petado de
coches y gente. Ahora solo hay dos hombre y una chica que están
preparando todo para cuando llegue la gente.
No
me importa ir por la carretera, todavía es pronto y no pasan apenas
coches, de todos modos me alegro cuando de la carretera sale un
sendero que pasa por una bonita área recreativa, y que según una
señal lleva también hacia la playa de las Catedrales. Lógicamente
ni me lo pienso, mejor por aquí que por asfalto.
Desde
el sendero por el que voy llego a una playa que podría competir
claramente en belleza con la playa de las Catedrales, su nombre,
Playa de Illa. Preciosa. Encima la marea está baja, no hay nadie, se
me iluminan los ojos. Evidentemente voy a bajar, ya lo creo que voy a
bajar a verla.
Son
bonitas hasta las escaleras que bajan a la playa. De verdad, no creo
que la gente que tiene su casa aquí valore donde vive, impresionante
lo bonito que es todo esto. La ruta hasta aquí no es que haya sido
gran cosa, pero solo por este lugar, ya merece la pena.
Nada
más pisar la arena, veo a un grupo de gaviotas que están tranquilamente en la
playa. Las rocas bonitas están a la derecha, las gaviotas a la
izquierda. Si lo reconozco. Voy corriendo hacia las gaviotas para
hacerlas volar a todas a la vez, ¿soy un inmaduro? pues si, ¿y que
pasa? estaba solo y no me veía nadie.
Después
de tocar las narices a las pobres gaviotas, me dirijo perderme entre
las rocas de esta maravillosa playa. No puedo evitar dejar de pensar
en como nos manejan, les da por publicitar una cosa, en este caso la playa de las Catedrales, y todo el turismo allí,
pero al lado está este impresionante lugar que seguro que solo
visitan y valoran los que conozcan la zona. No creo que tenga nada
que envidiar la playa de Illa a la de las Catedrales.
Miro
en el móvil la bajada de mareas para confirmar que no me voy a
quedar aislado. Ya sabéis que no puedo evitar meterme en todos los
rincones, pero siempre con cabeza, bueno siempre no, pero hoy voy a
intentar ser responsable.
Algunos
lugares de esta playa son tan bonitos que no parecen reales, tengo la
sensación de estar en una isla sin nadie. Joder, no veo plan mejor.
Después
de recorrer toda la zona, voy paseando por la playa donde estaban las
gaviotas. Veo unas escaleras que no son por las que accedí. Estas
escaleras suben mucha pendiente en poca distancia, casi hace faltan
unos piolets para subir por ellas.
Al llegar arriba hay una pareja
disfrutando de las vistas de la playa. Al ir a pasar entre ellos les
voy a decir que se animen a bajar que es precioso, pero como ni me
miran a la cara pues nada. Que se jodan.
De
nuevo voy paseando por asfalto, ahora si que si, desde aquí directo
a mi destino. Tengo la suerte de que sigue sin haber mucho movimiento
de coches, por lo que el paseo es agradable.
En
una curva encuentro una preciosa área recreativa. La que vi antes
era muy bonita pero esta ya me parece la leche con las vistas que
tiene. Lástima que esté nublado, con el cielo azul desde aquí será la
bomba.
Hay una señal que indica que por aquí también se llega a la
playa, así que por supuesto que abandono la carretera y voy por
aquí. El
sendero dura muy poco, ya lo imaginaba porque estaba ya desde la
playa de Illa muy cerca de las Catedrales.
Ya a lo lejos veo la
cantidad de autocaravanas que hay en el parking, imagino que ayer
todos los que se marcharon de Rinlo habrán venido a dormir aquí.
Según me voy acercando ya reconozco a la autocaravana de los
enamorados, la otra más viejita y la Marco Polo no están.
A
pesar de lo baja que está la marea, todavía el parking está
tranquilo, las autocaravanas tienen pinta de estar las que han
dormido aquí. Todavía no llegan a pesar de que ahora podrían ver
la playa con la marea baja y toda para ellos.
Ha
sido bonito recorrer este tramo de la costa de Lugo, Ribadeo –
Playa de las Catedrales. Ya estoy pensando en el siguiente tramo, lo
que no se es cuando será, y menos ahora con las movidas de las
restricciones. Pero ya os digo que iré recorriendo toda la costa, la
de Lugo y todas las que pueda.
Ahora
ya solo me queda volver a la rojita, sin prisa, porque se que cuando
llegue marcho para casa, a mi otra casa, la de Coruña, por lo que no
se acaban las vacaciones, pero sin el dormir en la rojita por lo que ya no es lo mismo.
Al
llegar a Rinlo entro al pueblo por una carretera por la que no había
pasado hasta ahora, y donde hay un pequeño camping. Esta
completamente vacío, aunque hay un coche aparcado y alguien en
recepción. No se si está vacío por el covid o porque te cobran un
pastizal por dormir en tu vehículo, pero da penita verlo así.
Llego
a la rojita justo a las 12 del medio día, no se que pasa en este
viaje que siempre llego a las 12. Bajo el techo de la rojita ya que
el cielo tiene pinta de que puede llover en cualquier momento, la
temperatura es buena pero el cielo está muy feo.
Descanso
un ratillo tomándome unas birras mientras poco a poco me pongo a
preparar la comida y así alargar un poco la vida en la rojita.
Recojo
todo en la rojita, toca vaciarla completamente para limpiarla en Coruña bien
por dentro y por fuera. Meto las sábanas en la bolsa de ropa
sucia, así en cuanto llegue lavar toda la ropa y dejar la rojita
nueva. Nunca ha sido de limpiar mis vehículos, pero la rojita no es
un vehículo, es mi casita con ruedas y hay que tenerla limpita. Pero
bueno, tengo casi una semana para todo esto, ahora poco a poco para
casa.
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FIN
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